La envidia
por Elisabeth Cavalcante em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:10
Traducción de Silvana Partucci
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La envidia es una de las manifestaciones más comunes de la sombra del ser humano. Ésta tiene como raíz una baja autoestima y una autoconfianza débil.
Al revés de tratar de curarse, el envidioso prefiere posar su mirada sobre alguien que posee algo que él, en la visión distorsionada que tiene de si mismo, juzga que le falta: belleza, amor, inteligencia, coraje, sensibilidad, éxito o dinero.
Generalmente, la relación del envidioso con la víctima de su envidia comienza con admiración. Pero, de a poco, va siendo dominado de tal manera por su patología, que pasa entonces a intentar imitar o copiar talentos y dones del otro o a querer algo que supuestamente el otro posee.
Su acción es camuflada por una falsa máscara de bondad. Pero también puede expresarse de manera explícitamente negativa a través de la crítica, de la competencia, del chisme y de la calumnia.
La envidia es una de las expresiones de la enfermedad que Wilhelm Reich definió como peste emocional. Valores como amistad, sinceridad, ética, lealtad y respeto por el sentimiento ajeno no existen en el envidioso.
Sufre de un disturbio de carácter y actúa de forma inconsecuente, pues es totalmente dirigido por el egoísmo y por el individualismo. Es un vampiro energético, que busca robar la luz ajena, pues vive en la oscuridad.
Pero, como todo lo que es falso no tiene duración en el tiempo, su acción, tarde o temprano es desenmascarada y la verdad se impone de manera inexorable, por la justicia de la vida.
Aunque sea enfermo, no hay como tener complacencia con esa especie de persona, es necesario eliminarla de nuestra vida de manera radical, como hacemos con las hierbas dañinas, para evitar que envenenen nuestro jardín.
"Una persona tiene que ser capaz, algunas veces, de no ser gentil. La gran bondad es la capacidad de ser gentil y de no ser, ambas.
La gran bondad es la capacidad de ser duro también.
Si tu bondad es tal que no puedes ser de otra forma, entonces no es fuerza, es debilidad. Si no puedes actuar de otra forma, eso significa que estás fijo, no eres fluido. A veces es necesario ser duro".
Osho