La Fuente, el Todo
por Sergio Scabia em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:54
Traducción de Teresa - [email protected]
Quien acompaña lo que ocurre hoy en el mundo, eligiendo con discernimiento las innumerables fuentes de información, percibe claramente cuán insostenible es la situación actual. Lo que solemos llamar "progreso", "modernidad", tecnología puntera, oculta de hecho una gran alienación del ser humano, un sentimiento de soledad y aislamiento que todo cuanto está a nuestra disposición no logra atenuar, sustituir, reparar.
La gran mayoría acepta esta inmensa inversión de valores con resignación, anestesiada, como si no quedase más remedio. La energía que encontramos en los medios de transporte, en las oficinas, en los bancos, en la cola del supermercado, en los centros comerciales y en las calles está haciendo daño a nuestra alma, volviéndonos más cautivos, como si procurásemos evitar la exposición a riesgos y situaciones desagradables en el momento en que dejamos nuestro santuario, nuestra morada.
Aunque tengamos la posibilidad de contar con minúsculos objetos que nos conectan al mundo entero con un único toque, aunque pertenezcamos a redes sociales que supuestamente nos congregan a todos, o dispongamos de recursos de última generación para detectar y debelar dolencias, la gran mayoría de la población mundial anda perdida, sin referencias, sin rumbo, puesto que vive completamente separada de su esencia, ignara de su divinidad, de su fuerza infinita y de su misión. Sí, vale sobre todo la forma, la apariencia externa, la ostentación. ¿será cierto que los fines justifican los medios?
A veces hago un ejercicio mental y me pongo en la piel, en el lugar, de un ser de otra galaxia, perteneciente a una civilización mucho más adelantada que la nuestra, capaz de viajar tranquilamente en el espacio/tiempo, totalmente libre de prejuicios, ilusiones, separación, violencia, injusticia, dolor, enfermedad, y aún encima, nativo de un lugar donde no es preciso que exista el dinero. Este ser evolucionado (nosotros en el futuro) se aproximaría en su nave (quizá ni siquiera necesitase una para viajar por el Universo) decidido a hacer algo por ayudarnos.
Caso el animoso extra-terrestre lograse sobrevivir a su captura o eliminación por parte de alguna "unidad especial", a la energía pesada que rodea el planeta, a la contaminación atmosférica, obviamente iría en busca de algún líder planetario para tener una entrevista en la cual pudiese explicar, demostrar (quizá en 3D, holografía, teletransporte o más) cuán maravillosa era, a aquellas alturas, la vida en su orbe y lo que se había hecho para llegar a aquel nivel tan extraordinario.
La primera dificultad enorme sería, sin embargo, encontrar un líder que de hecho fuese digno de tal calificación, que tuviese alguna capacidad para dialogar a nivel elevado y que representase - con legitimidad y consenso general - a alguna comunidad importante.
Desgraciadamente, dentro de mi banco de memoria, solamente el Dalai Lama me pareció a la altura, aunque se encuentre hoy cansado y desanimado y representando solamente a una parcela pequeña y sin territorio de la población; él que acaba de confirmar su jubilación definitiva en seis meses. Esto último me pareció bastante extraño, pues consideraba que, al igual que los papas de la iglesia católica, los líderes religiosos tibetanos continuaban con la misión hasta el final de su vida aquí en la Tierra.
Bueno ¿os habéis dado cuenta de lo difícil que sería recibir alguna ayuda de los hermanos cósmicos?
Las apariciones de OVNIS se han intensificado este año, basta con buscar en YouTube, pero el contacto me parece aún harto distante.
Por tanto, si queremos dejar a nuestros hijos y nietos un lugar decente para vivir, hemos de empezar NOSOTROS MISMOS a hacer algo de verdad, y pronto. Creo que esa premura en actuar me atormenta desde hace muchos años y temo haber ya saturado a algunos lectores con ese tema, pero presiento que se trata de algo que no proviene de mi "pequeño ego", sino que viene directamente de la Fuente, llamando hasta la saciedad a los hijos amados para que despierten, asuman su responsabilidad, y de forma valiente, inteligente y decidida actúen en nombre de la Verdad, del Amor Incondicional, del Universo.
La sensación es la de que el tiempo se está agotando, no se trata de miedo (en absoluto), me refiero a la fuerte inercia global, al sentimiento de dejar a otros la responsabilidad de la acción o, quién sabe, al hecho de sentirse pequeño ante la tarea de cambiar las cosas, al menos en nuestro entorno.
Es preciso abrir nuestro corazón, nuestro verdadero centro, y operar a partir de él.
La sintonía con la Fuente se procesará entonces suavemente, en el silencio, en la vibración de la Paz, de la Compasión, de la Unidad. Un ejercicio diario puede empezar con una oración (un Padre Nuestro), un mantra (Uno, somos Todos Uno) o un precioso "Lo siento mucho, te amo, muchas gracias" para con Él, el Creador, Dios Padre/Madre, el Todo que está en todo.
No te preocupes si las lágrimas empiezan a correr por tu rostro, es señal de que se ha realizado la conexión y de que somos Unos, inmersos en una dimensión de bienaventuranza y felicidad plena, ese lugar especial que será nuestra casa al salir de una vez del nivel de realidad de la Tierra. si hemos hecho aquí por completo nuestra parte con ahínco, seriedad y alegría en servir.
¡¿Vamos a escuchar la llamada y atenderla?! Vamos a unirnos sintonizando transformación, consciencia despierta, aunando nuestros pensamientos positivos y actitudes enfocadas en una egrégora cada vez mayor, más extensa y luminosa, que alcanzará con la fuerza de la Luz todos los rincones del globo, recalificando energías sombrías, estancadas, cristalizadas.
¿Vamos a donar, a transmitir Luz a nuestro alrededor, en nuestro hogar, en nuestra oficina, caminando o conduciendo por la calle?
¿Vamos a empezar a proceder como verdaderos avatares, extrayendo lo mejor de nuestra esencia, buscando inspiración, vibración y sintonía siempre que sea necesario? ¡Os garantizo que vale la pena! Estar al servicio de la Luz es vivir de verdad. es extraer y manifestar lo que somos, con entusiasmo, espontaneidad y alegría.
¡Seamos Uno solo, en la Luz!
Doy las gracias aquí a los queridos y pacientes Guías y además a toda la pandilla que permite que este Sitio exista: Rodolfo, Sandra, Teresa, Marcos, Anderson, Ian, Lidiane... ¡ y Tú! Quedo profundamente agradecido a Marcio de Kallipolis por su presencia en mi vida.
