¡La influencia de la Integridad en tu prosperidad!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/03/2010 16:39:44
Traducción de Teresa - [email protected]
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Una encuesta hecha entre diversos millonarios en los Estados Unidos señaló los cinco puntos más mencionados como responsables por sus triunfos. Encabezando la lista de esos cinco elementos está la integridad.
Esa afirmación confirma una impresión obvia: hay patrones de conducta que necesitamos aprender y seguir a rajatabla. Esto sirve para un adulto, niño, adolescente o anciano. No importa si lo que buscas es dinero y condiciones financieras, si es una relación perfecta, un cuerpo saludable y bonito o un estilo de vida pleno. ¡Tengas el objetivo que quieras, sin integridad no es posible!
Conociendo la ley de la atracción magnética, la ley que construyó el universo, comprendes que atraes la esencia producida en los pensamientos, sentimientos y emociones. Si a partir de tu comportamiento se produce el sentimiento de amor, gentileza, alegría, cada vez más compartirás esas dádivas con las personas de tu entorno y el universo te devuelve más de esos sentimientos en un proceso de retroalimentación energética. Con sentimientos negativos, el proceso es idéntico, pues la ley universal es la misma. De esa forma, es obvio que si tú no eres una persona íntegra, ciertamente atraerás situaciones difíciles en tu vida.
Cuando hablamos de la importancia de ese factor en la capacidad de crear realidades de éxito, muchas personas en nuestros seminarios están plenamente de acuerdo, como si fuese algo unánime (realmente debe serlo). En otras palabras, todos se consideran íntegros. Pero a decir verdad, no todos lo son. Calma, no estamos acusando a nadie, tan solo queremos recordar que, por inocencia, falta de discernimiento o de percepción, muchas personas cometen graves errores y ni siquiera se dan cuenta. Vamos a algunos de ellos.
Impartiendo un curso, hablábamos sobre la importancia de la integridad. El tema en sí era sobre emitir notas fiscales en todas las ventas de un establecimiento. Inmediatamente, una discreta señora, que pasó todo el período del curso sin interactuar, comentó: “No puedo emitir nota fiscal de todo, así no tengo lucro. El impuesto es un abuso, y, si yo recojo el impuesto en todas las ventas, en mi negocio, donde hay tantos competidores, voy a la quiebra.” Procura analizar la intensidad de la afirmación de aquella señora, al igual que la consecuencia vibrátil (el punto de atracción suyo en la escala de las vibraciones) de esa observación en su vida.
Todo indicaba que estábamos allí ante una noble señora, cumplidora de sus derechos y deberes, no solo como persona física, sino jurídica. Con todo, se pudo percibir que ella defraudaba impuestos. Sí, esa es la parte de los cursos que genera más polémicas y probablemente tú puedes estar diciendo: “Así se hace difícil, no se puede hacer todo derechito en este país”. Una vez sabiendo lo que debemos hacer, teniendo conciencia de nuestros actos y sus consecuencias, debemos poner mucha atención a simples cuestiones como esa.
La integridad es un principio que debe ser blindado frente a desvíos o atajos. La integridad no tiene más o menos. O decides ser íntegro y hacer todo lo que debe hacerse o no lo eres, no hay término medio. No te asuste, no te dé rabia o miedo a equivocarte, incluso porque no estamos enjuiciando a nadie, tan solo exponiendo cuestiones importantes sobre una nueva mirada y un nuevo enfoque. En el futuro, ya no habrá políticos corruptos, ni personas maldosas, ni traidores. Un día, cuando el ser humano se envuelva en conocimientos universales, y comprenda que es responsable por su éxito, tanto como por su fracaso, comprenderá la importancia vital de hacerlo todo bien, con integridad en todos los aspectos.
Paga tus facturas, no quedes debiendo nada a nadie. Caso no tengas aún condiciones de saldar tus pendencias financieras, ve en busca del acreedor, negocia, dialoga, indica tu deseo de cumplir con tus obligaciones. Nunca, jamás en tu vida, dejes de cumplir con tu palabra. Nunca dejes una compra, factura o préstamo en abierto. Los efectos de cuestiones mal resueltas como esas son muy nocivos. Sabemos que muchos se ofenden cuando exponemos enfáticamente el poder de la integridad y la necesidad de mantenerla firme y fuerte, y no es nada personal. Siendo así, nunca te sientas ofendido por tales cuestiones, no estamos juzgando ni condenando a nadie. El objetivo es dejar muy claro que si tú no cuidas bien de ese factor, probablemente nunca tendrás la vida de tus sueños; por tanto, debes hacer lo que es debido, ¡siempre!
- No piratees nada, ni CD, ni DVD, absolutamente nada.
- No sobornes a nadie, tampoco no aceptes nada que no sea legal. No compres nada sin nota fiscal. Tampoco no vendas nada sin que sea de la forma correcta, legalizada. - No circules con tu vehículo a velocidades por encima de lo permitido en las calles o autovías.
- Si observas un aviso de silencio, hazlo. Si es de no fumar, entonces no fumes.
- ¡No hagas a tu prójimo lo que no te gustaría que te hiciesen! ¡He aquí la regla de oro que figura en todas las escrituras sagradas del Planeta!”
- No falsees documentos, aunque sean sencillos o de poca importancia. No distorsiones la versión de ninguna historia, no mientas, no engañes, no maltrates.
Sé coherente en tus actos. Procede siempre de forma que condiga con tus objetivos. Recuerda que tu tarea no es aprender maneras de burlar la ley y las reglas de un país, de una ciudad, empresa o institución. Tu misión es ser alguien elevado y consciente que pueda adecuarse perfectamente a esas reglas, por tener la conciencia de la consecuencia de todo.
Y para finalizar este comentario sobre la integridad, queremos presentar una conclusión libertadora:
¡No existe un Dios que castiga, nunca ha existido, y nunca existirá!
Hay tan solo un universo, regido por leyes naturales, que te responde en la misma sintonía. Y ¿dónde queda el demonio en esa historia? ¿Cuál es el papel del Diablo o Satanás?
Acepta esto, es una verdad renovadora que transformará tu vida:
¡El Demonio es la ignorancia!
Todo el mal que ocurre en tu vida no viene de la acción de esos seres “tenebrosos”, sino como consecuencia de nuestra ignorancia que facilita el cometer actos equivocados, que más tarde retornan a nosotros, sus originales remitentes. Percibe que no fue al acaso como el gran Maestro Jesús dijo: “Conoceréis la verdad y ella os hará libres”. ¡Ese hombre que cambió el mundo con sus lecciones de amor, sabía de lo que hablaba, Él tenía conocimiento de causa!
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