La Medicina del Alma y los Cuerpos Sutiles
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 21/10/2017 09:32:42
Autor Renato Mayol
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Traducción de Teresa
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En una enfermedad, la entrada del paciente a un estado ampliado de consciencia deseando la curación, puede volver al equilibrio los campos energéticos con el restablecimiento de la frecuencia vibratoria normal de las células del órgano enfermo. El resultado es la cura verdadera y no sólo el alivio de los síntomas. En ese proceso, motivado por algo que desea mucho, el enfermo participa activamente en su propio tratamiento. Puede él también desear que alguien le ayude a catalizar su curación hacia el estado de salud. Y, puede incluso ser ayudado a distancia, por alguien que se emocione con su dolor y desee que él mejore y se cure, sin que siquiera sea necesario que el paciente esté enterado de eso, según el resultado de pesquisas en esa área.
Para servir de guía a quienes deseen aventurarse en los caminos de lo trascendental, el conocimiento de los cuerpos sutiles, aliado a técnicas de meditación, facilita ir más allá del plano horizontal de la materia. De un modo general, además de cuerpo físico, se considera la existencia de los cuerpos etéreo, astral o emocional, mental y espiritual.
El CUERPO FÍSICO es el cuerpo material, sensible a la comodidad y que se complace en sí y de sí mismo. Ese cuerpo pasa por importantes cambios desde el nacimiento hasta los 49 años, como media. Es un cuerpo limitado en el tiempo y en el espacio. La salubridad de ese cuerpo es mantenida por el funcionamiento integrado y armónico de tres sistemas – el sistema inmunológico, el sistema nervioso y el sistema endocrino, que está compuesto por las glándulas que vierten sus hormonas directamente en la sangre. Cada glándula está caracterizada por un patrón vibracional especifico que se correlaciona a un determinado color, a una piedra preciosa determinada, y a una determinada nota musical.
Así, para las gónadas (testículos en el hombre y ovarios en la mujer) el color sería el rojo, la piedra el rubí, y la nota musical el Do. Para las suprarrenales, color naranja, topacio y nota Re. Para el páncreas, color amarillo, zafiro citrino o amarillo, o el berilo, y nota Mi.
Para la timo, color verde, esmeralda, y nota Fa. Para la tiroides y las paratiroides, color azul, zafiro azul, y nota Sol. Para la hipófisis, color azul oscuro o índigo, lapislázuli, y nota La. Y, para la pineal, color violeta o blanco, amatista, y nota Si.
De esa forma, métodos curativos complementarios tales como la cromoterapia (tratamiento por los colores), la musicoterapia (tratamiento por la música) o la terapia por el empleo de cristales, tendrían por objetivo el restablecimiento del patrón vibracional normal mediante la resonancia de la vibración correspondiente en los cuerpos sutiles afectados.
El CUERPO ETÉREO es el cuerpo sutil con frecuencia vibratoria más cercana al cuerpo físico. La conexión del cuerpo etéreo con el físico se verifica por vórtices energéticos o chakras (palabra que en sánscrito significa “rueda”) localizados al nivel de cada una de las glándulas endocrinas. Y, análogo al sistema vascular humano, en el cuerpo etéreo el sistema circulatorio está formado por canales de energía (canales de luz). Lo mismo que el cuerpo físico, el cuerpo etéreo es sensible a los colores, a los sonidos y a los perfumes.
Con frecuencia vibratoria mayor que la del cuerpo etéreo, el siguiente envoltorio es el CUERPO ASTRAL o EMOCIONAL. En ese cuerpo, vehículo de los sentimientos, se encuentran los registros de nuestras vidas. La percepción de ese cuerpo lleva a aceptar, perdonar y amar a los otros y a sí mismo, y lleva también a la pérdida del miedo a la muerte, pues mientras que el cuerpo físico y el etéreo se desvanecen con la muerte, el cuerpo astral permanece. La remoción de focos de frecuencia vibratoria disonante en el cuerpo astral puede estar en el origen de las llamadas curas milagrosas.
Más sutil que el cuerpo astral es el CUERPO MENTAL. En la percepción del cuerpo mental se descubre que somos responsables por lo que creamos. A aquello que el cuerpo mental crea, el cuerpo astral da una forma que es moldeada en el cuerpo etéreo, para después manifestarse en el cuerpo físico. Los códigos morales, los ideales, el altruismo, el ayuno y el recogimiento son factores que permiten que la expansión de la consciencia tenga acceso al cuerpo mental.
En secuencia al cuerpo mental tenemos el CUERPO ESPIRITUAL, que es aquel que puede ser percibido a través de la meditación del alma. En la meditación profunda, cuando la vibración del Amor pasa a dominar haciendo que haya resonancia de todas las otras vibraciones en su misma frecuencia, es entonces cuando sobreviene el despertar de la consciencia cósmica, con la ciencia del eterno recomenzar y la ciencia de que lo Uno es igual al Todo.