La nefasta consecuencia del abuso sexual en la infancia
por Eraldo Manfredi em STUM WORLDAtualizado em 29/08/2007 10:36:19
Traducción de Teresa - [email protected]
Angélica tiene 10 años y vive en Sao Paulo.
He sido requerido por su madre, que desde el nacimiento venía teniendo problemas serios con la hija. Una depresión constante, un desinterés por la convivencia familiar y social, negándose a frecuentar la escuela. Las propias escuelas llegaban a rechazar a la hija alegando no tener personal cualificado para atenderla. Estaba muy perturbada, durmiendo muy poco aun estando en la cama junto a los padres.
A veces perdía el control de sí y deambulaba incesantemente por la casa pidiendo ir al hospital y también al cementerio, como que deseando morir.
Se había intentado casi todo sin mucho éxito. La terapia floral había amenizado el grave estado general, permitiendo que frecuentase la escuela, siempre que la madre se quedase por allí esperando por ella.
El día 19/10/02 se llevó a cabo una captación del inconsciente de Angélica por intermedio de la sensitiva María Guida, lo que condujo al descubrimiento de hechos determinantes, de cuando aún estaba siendo gestada. Por primera vez verifiqué que la pequeña alma se negaba reiteradamente a nacer, en virtud de acontecimientos o traumas de otras vidas en los cuales estaban implicados los padres actuales.
Ella había desarrollado una técnica de la que se sentía orgullosa, que consistía en, al llegar al quinto mes de gestación, dar una “voltereta experta” de manera que el cordón umbilical la asfixiase. Angélica se rehusaba a nacer aunque tuviese que enfrentar nuevamente unos “seres de blanco allá en el cielo”, que tendrían con ella “aquella charlita” del tipo de “¡tú eres una rebelde y vas a tener que comenzar todo nuevamente!” Y también que seguramente le “tirarían del proyecto de oreja que tenía”.
Esta operación (la voltereta), se había repetido cuatro veces con cuatro madres diferentes y ella lo habría llevado a cabo en esta última también, caso no se hubiese producido la interferencia – según sus propias palabras – de su ángel de la guarda, al que describió como una linda bola luminosa que la acompaña de cerca hasta el nacimiento.
Con este historial tan rebelde de no querer haber nacido, ella desde muy pronto ha presentado un comportamiento histérico y de completa desarmonía, facilitando el que personas irresponsables y faltas de escrúpulo la molestasen sexualmente desde pequeña.
El pavor que había adquirido a estos acontecimientos, ha tomado la forma de un “dragón feo y malhumorado” además de percibir también fuertes aguijonazos en la espalda y tener la horrible sensación de llevar “bichitos dentro de la barriga”.
Las imágenes utilizadas en este proceso comenzaron a tomar forma, y propuse a Angélica que visualizase al dragón como si fuese disminuyendo continuamente de tamaño, hasta quedar en la dimensión de una hormiga.
El paso siguiente fue proponerle que aplastase con el pie al pequeño insecto, cosa que Angélica se negó a hacer, diciendo no querer hacer daño a una criatura de la naturaleza. Fue entonces cuando la intuición mandó que entrase en escena una poderosa gallina blanca con una gran cresta roja que en dos tiempos se encargó de resolver el problema con su molleja fantástica, pues Angélica estaba muy preocupada con que el dragoncito pudiese lastimar a la gallina...
En seguida se utilizó la infalible terapia del perdón, haciendo que el ‘quantum’ de energía reprimido, en quien quiera que fuese, finalmente retornase a su origen.
El resultado apareció de forma positiva y clara tan sólo dos días después de este proceso, hecho a distancia. Durante dos días la niña tuvo un comportamiento confuso de asentamiento; fue como si la tierra que queda en el fondo de un recipiente lleno de agua hubiese emergido violentamente, demandando tiempo para el proceso de decantación.
En esta ocasión se utilizaron fórmulas florales de soporte, indicadas para el contenido que había sido finalmente identificado con absoluta claridad.
Angélica es hoy una criatura normal y de buenas con la vida, siendo que tras una semana, se llevó a cabo también un procedimiento de armonización directo con la madre.
Acompañando todo el proceso, Sergio Scabia del Stum, que transcribió la sesión, y que, a la vista de lo singular de la técnica empleada y del resultado prácticamente inmediato, me invitó a participar de la Comunidad de Colaboradores del sitio web para divulgar esta técnica de armonización del ser humano.
