Las Aguas Creativas
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 24/02/2010 14:36:35
por Isabela Bisconcini - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
He venido oyendo con frecuencia, en el consultorio, quejas femeninas diciendo: “Estoy sin ninguna energía. Sin deseo alguno por ninguna cosa”. Tan común esa sensación de estar exhausto, de vaciado de la energía creadora, de eclipse de la conexión con nuestro manantial creativo. Durante algunos períodos parece que hemos perdido la brújula…
En tratándose de lo femenino, la característica fundamental es el hecho de dar vida, de acoger en el propio cuerpo el nacimiento de la vida. Entonces, una mujer, por decirlo así, es la cuna de las fuerzas creativas. Forma parte de la naturaleza de lo femenino el acompañar procesos generando, gestando, dando a luz formas y viendo salir de sí, “obras”.
Como asimismo es de la naturaleza de lo femenino funcionar cíclicamente y no linealmente (por más que intentemos enajenarnos de ese movimiento, exigiéndonos ser estables y estáticas, día tras día). También es de ese principio el estar en contacto con el ciclo de Vida-Muerte-Vida, con las fuerzas de transformación y renovación, de las cuales forman parte el podar y dejar ir cuando es el fin de un ciclo, para que tenga lugar la renovación.
Pues bien, cuando no reconocemos el proceso creativo que se verifica por medio de nuestras vidas, nos apartamos de nuestra esencia. Las señales pueden ser, desde falta de vitalidad hasta depresión y añoranza de una época en que “nos sentíamos vivas”, cuando ahora parece que estamos “menos vivas”.
Es fácil dejarnos gobernar por las demandas de la mente y olvidarnos de las vísceras que crean. Las fuerzas creativas yacen en las profundidades del cuerpo. Las demandas cerebrales suelen llevarnos a los “tengo que”, las obligaciones interminables y el vaciado de la fuerza creativa motriz, en favor de la adecuación, del control y de la aceptación. Las aguas quedan represadas y estancadas… sentimos tedio, monotonía (además del bajón energético y/o de deseo), deambulando para buscar fuera el alimento que viene de dentro, encontrando tu voz, el acorde que hace a tu esencia manifestarse.
Recuerdo la película “La Voz del Corazón”, en la cual un maestro, trabajando con una coral, lleva a cada alumno a descubrir su propia voz, su propio tono para cantar y empiezan a producirse muchas confusiones porque cuando la alegría se instaura ¡eso puede perturbar el orden! Encontrar la propia voz es hallar aquel tono a partir del cual ya no se dirige el espectáculo, sino que se es manejado por la esencia; ésta es quien se hace con el mando y quien se expresa a través de ti. ¿Y el control? Bueno… es cierto que se va. ¿Quién controla la fuerza del río? Y el placer es ese de descubrirse y expresar la Esencia.
Expresarse es dar rienda suelta al Sí Mismo, al Self. Esto me recuerda una frase importante que me dijo una vez la amiga Bel Cesar: “…la felicidad viene del proceso de crecimiento y desarrollo…”, o sea, no depende de los demás. Esa felicidad viene de enraizarse en el Sí Mismo.
Esencias florales que tocan estas cuestiones:
- Hornbean (Florales de Bach) es la esencia para cuando nos dejamos orientar por la demanda unilateral de la mente y nos sentimos pesados, descontentos, sin vitalidad y aburridos, siguiendo solamente los dictados de la razón y, por ello, despilfarramos nuestra energía. Hornbean restablece la conexión con nuestro cuerpo, ayudándonos a rescatar la levedad y el placer de salirnos de nuestra cabeza.
- Iris (Florales de California) para inspirarse, conectándose con la fuerza espiritual inspiradora;
- Little Flannel Flower (Florales Bush Australia) para rescatar la alegría y levedad de la infancia y tomar menos en serio la vida;
- Rock Water (Florales de Bach) para la rigidez consigo mismo y el perfeccionismo (¡también en el proceso de auto-conocimiento!);
- Buttercup (Florales de California) para confiar en sí sin necesidad de ser grandioso;
- Columbine (Florales de Alaska) para expresar la propia singularidad y belleza;
- Moschatel (Florales de Alaska) para salir del proceso mental, rescatando la sencillez y la alegría en la conexión con la Tierra;
- Bog (Florales de Alaska) que, en verdad, es una esencia ambiental y es la propia manifestación del manantial de las aguas claras, la cuna de la creatividad;
- e Indian Paintbrush (Florales de California) para accionar el motor de las fuerzas creativas del segundo chakra.
Claro, tenemos además, las ligadas a la sexualidad:
- Purple Magnolia (Esencias del Pacífico) que despierta la sensualidad y los sentidos físicos;
- Wisteria y Flannel Flower (Florales Bush Australia) para sentirse más a gusto con la sexualidad.
Para saber más sobre estas esencias y descubrir otras – ¡hay, en varios sistemas, como en el de California y de Australia, por ejemplo, fórmulas compuestas para lo femenino! – accede a link y pincha en cada uno de los sistemas florales para localizar la flor.
Para profundizar en el tema léase el libro Mujeres que Corren con los Lobos, de Clarissa Pinkola Estés. Una biblia de lo femenino y de sus ciclos de Vida-Muerte-Vida.
Recuérdese: el talento y la creatividad no es preciso que sean magníficos ni grandiosos, sino que la acción creativa, cualquiera que sea, es aquella que genera energía y la alegría de reconectarnos con nuestra esencia.
Y para inspirar – porque hemos hablado tanto de voz – voces con alma y alegría:
- Marisa Monte en Imagens Tocantes de Gentileza: link
- La alegría contagiosa de Dee Dee Brigdewater link
- Elis Regina cantando Águas de Março: link