Las bendiciones que recibimos de la humanidad
por Sonia Weil em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:56
Traducción de Teresa - [email protected]
Cuando examinamos nuestra vida, a menudo nos quejamos sin tener la menor noción de las bendiciones que tenemos.
Recibimos de nuestros antepasados, no solo la vida, la herencia genética y la educación - traemos en nosotros los resultados de la trayectoria que ellos recorrieron a lo largo de la vida.
Recibimos MUCHO de todas las personas que, en el pasado, han construido el conocimiento y las prácticas que tenemos hoy; investigadores en todas las áreas - desde medicina, biología, ingeniería, agricultura y todas las demás - que en muchos casos dedicaron toda su vida para que nosotros podamos disfrutar de los progresos y la comodidad que ahora tenemos. Que nos parecen naturales, cuando no advertimos cuántos han trabajado para que eso ocurriese.
¡Debemos tanto, además, a esa inmensa red de personas que nos permite vivir mejor en el día a día! Ya no es preciso cazar o pescar el siguiente almuerzo; hay miles de personas - no solo en Brasil, sino en todo el mundo - que plantan lo que tú comes, se ocupan de las plagas, cosechan, almacenan, transportan la comida a los supermercados, la ponen a tu disposición, te la venden. allí en la esquina.
En vez de caminar durante kilómetros para llegar a algún lugar, vamos en automóviles, desarrollados en investigaciones constantes en busca de mayor confort y practicidad, y construidos mediante el trabajo constante de mucha gente.
En vez de vestirnos con pieles o pasar frío, tenemos tejidos cada vez más resistentes, bonitos y agradables al tacto. En vez de ir con los pies en el suelo, tenemos deportivas y zapatos cómodos.
El contacto con las personas ya no me exige desplazarme hasta ellas, porque alguien ha descubierto el teléfono, y hay millones trabajando en su producción, cada vez más modernos e interactivos, y en las redes que los interconectan entre sí. Otros estudian y desarrollan Internet a un ritmo alucinante, que abre la posibilidad de contactar con personas de todo el mundo. Y nos permite, incluso desde un pequeño pueblo del interior, acceder a todo el conocimiento del mundo, pues el mundo virtual es una gran mente colectiva, disponible para todos.
¡Es preciso reconocer con gratitud ese esfuerzo colectivo de la humanidad!
¿Cuántos trillones de personas han trabajado en todas las áreas, a lo largo del pasado y en el presente, para que tú disfrutes ahora de una vida mejor?
¿Qué tal si te repliegas en tu interior durante un minuto agradeciendo, a tus antepasados y a los antepasados de toda la humanidad, por todo cuanto han construido a lo largo de los siglos?
Y recuerda: no estás aislado del mundo, aunque vivas solo en lo alto de una montaña. ¡Formas parte de esa cadena y recibes sus beneficios!
Y ahora me gustaría preguntar: ¿de qué manera TÚ, como eslabón de esa inmensa cadena que viene desde la antigüedad, contribuyes a mejorar la vida de la humanidad, ahora y en el futuro?