Las Heridas/Pétalos soplados por Dios
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 22/03/2008 14:05:35
Traducción de Teresa - [email protected]
por Wilson Francisco - [email protected]
Realizar viajes astrales por el mundo paralelo (espiritual) es un talento de iniciados o maestros y también existe la posibilidad de que una persona de cualesquiera creencias o costumbres pueda realizar ese proceso. Y yo digo esto porque, en la actualidad, el Universo está franqueando ese proceso, facilitando esas incursiones tenidas como necesarias e importantes para ampliar la conciencia de la interexistencialidad del ser humano, para que se comprenda qué es la espiritualidad y cómo llevar a cabo ese encuentro con nuestra esencia.
Conocí en Río de Janeiro, a una médium espírita que realizaba esos vuelos por la espiritualidad. Yvone Pereira. Ella cuenta en los libros “Recordaçôes da Mediunidade” y “Devassando o invisível” (“Recordaciones de la Mediumnidad” y “Descubriendo lo invisible”), experiencias interesantes. Siempre dadivosa, ella se desprendía del cuerpo a la búsqueda de almas sufridoras, yendo a veces a rincones donde se aglomeraban Espíritus perturbados y perturbadores, conversaba con ellos, como una hermana mayor, les contaba historias de Jesús y de otros Maestros, los envolvía en compasión y regresaba al cuerpo.
Fernando de Lacerda era un sensitivo portugués que también llevaba a cabo sus aventuras interexistenciales. Y en una de ellas tuvo un encuentro memorable con el poeta Camilo Castelo Branco.
Pues bien, una internauta decidió también realizar un viaje astral. Habló conmigo, le sugerí que participase en la RONDA DE LA COMPASIÓN, porque en ese proceso estamos la Madre Kwan Yin, yo y tantas otras personas de aquí del Brasil, de España, de Francia y de Portugal. Y en ese proceso damos todo apoyo e instrucción. Ella narra lo que ha visto y sentido.
“Voy a contar lo que ocurrió el martes: recé y según me iba calmando apareció una pequeña señora, debe ser la Madre Kwan Yin a quien te refieres, con otros seres que no conseguí ver quiénes eran, iban de un lado para otro y su movimiento provocaba una fuerte brisa, como un viento. Ella me explicó que yo debía empezar a decir todo cuanto me incomodaba, como los miedos, la rabia, tristeza, etc. Empecé a hablar y de repente vi saliendo de mi cabeza un enorme cristal (como si fuese de hielo), que dejó un agujero del que salió mucho líquido negro. Madre Kwan Yin dijo: Tus cosas ruines están saliendo. Mandó que yo pensase en las “heridas” de mi vida y de pronto éstas se fueron abriendo como flores en mi pecho. Entonces empezó a soplar un viento muy fuerte por detrás y arrancó esas heridas y las llevó como si fuesen de papel; después empezó a llover y a escurrir de mí un agua color de tierra y por fin florecillas de color lila. Yo me vacié tanto que caí al suelo. Me levantaron y me dieron una túnica blanca para vestir, pues ya estaba limpia.”
Ese relato contiene varios apartados que voy a analizar con vosotros para una mejor comprensión:
1 – Ella inició el proceso rezando y por lo que dice no hizo demasiada meditación ni muchos ejercicios. Y es que la sintonía se lleva a cabo de acuerdo con la capacidad o el momento de cada cual. Hay personas que tienen la cultura de que la meditación debe ir acompañada de un ceremonial, mientras que otras, más religiosas, se sienten seguras sujetando un santito. Yo propongo siempre que la persona haga respiración varias veces, una oración, que escuche música y se quede relajada. No obstante, tú puedes entrar en el proceso, simplemente, diciendo: Dios, estoy preparada, hágase tu Voluntad.
2 – Luego en seguida surge una pequeña señora, ella considera ser la Madre Kwan Yin. Realmente quien coordina la Ronda en la Espiritualidad es ese ser ascendido, la Maestra de la Compasión, que se muestra como una señora, pero se sabe que hay otros muchos seres esenciales que participan en ese acontecimiento.
3 – Ella dice que los Maestros empiezan a ponerse en movimiento y recibe una orden para que vaya diciendo todo cuanto la incomoda (odio, rencor, tristeza...) en la vida; y ella siente en sí el “toque” del viento. Ese movimiento de los Maestros tiene como función limpiar la atmósfera y en aquel momento habrá servido para purificar el campo energético de ella. En el Chamanismo, el Chamán que es el maestro de la cura evoca al Padre Viento para llevar a cabo la higienización en los enfermos, mientras que en la cultura de la Antigüedad que se servía de la Geometría Sagrada, los Maestros se alineaban creando formas geométricas e iban moviéndose para realizar el proceso de la restauración del cuerpo y del alma de las criaturas. Ese proceso tiene que ver con el Johrei, el Pase, que son de conocimiento público.
Y ella dice que, inmediatamente, salió de su cabeza un cristal y también un líquido negro. En esto puedes percibir lo siguiente: las situaciones que no conseguimos resolver en nuestras vidas, los resentimientos que dejamos de expulsar de nuestra intimidad, acaban por cristalizarse y permanecer, durante mucho tiempo, estancados en nuestra atmósfera mental y emocional.
La Madre Kwan Yin dice: tus cosas ruines están saliendo. Debe entenderse que en aquel momento el proceso realizó una purificación, dejando limpios los canales y la intimidad de esa criatura. Si ésta tiene la consciencia y el coraje de renovar sus costumbres, creando caminos y actitudes diferentes, podrá mantener sus canales limpios; caso contrario, si repite equivocaciones y errores, podrá nuevamente cristalizar en ella el Mal.
Y ahora yo quiero hablar con tu corazón, con tu alma. ¿Será que tú consigues imaginar tus heridas transformándose en flores y el viento, que es el Soplo de Dios, llevándose muy lejos tus dolores, como si fuesen pétalos sueltos en el aire?
Yo creo mucho en la fuerza del Amor y de la Fe, en la acción de los Maestros. Si esa internauta ha conseguido esa experiencia, es señal de que es posible. ¿Lo puede conseguir cualquiera? Sólo Dios lo sabe, pero el Universo pone siempre recursos a disposición de todos, indistintamente.
Al recordar ese hecho, me quedo pensando que las “heridas” sopladas por el amor divino, que se han transformado en pétalos de flores podrán tocar el cuerpo y el alma de alguien que esté perdido por ahí, en los descaminos de la vida...
De repente, esa alma sufridora siente una brisa, percibe una imagen, ve algo extraño en el aire y piensa: ¡Gracias a Dios, mis súplicas han sido escuchadas! Y desde aquí, donde estamos, tú, yo, y tantos otros, nos pondremos a reír placenteramente, en la certeza de que el viento y la lluvia divinos que han curado a nuestra internauta ahora están suavizando el cuerpo y el alma de una desconocida, que como todos nosotros viaja por el mundo a la búsqueda de un bálsamo. Y a nuestra vez diremos: Los pétalos de nuestra alma están adornando a otra criatura, rescatando en ella el coraje y la fe. Gracias a Dios.
