¡Las inteligencias a tu alcance!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:24
por Flávio Bastos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
"La inteligencia es el único medio que tenemos de dominar nuestros instintos" (Sigmund Freud)
INTELIGENCIA EMOCIONAL
Ser inteligente nos remite al poder de nuestros pensamientos sobre nuestras emociones. Ser inteligente es ser capaz de pensar con objetividad sobre nuestras emociones, esto nos da completo control sobre nosotros mismos, y es todo cuanto necesitamos para adoptar actitudes sensatas y productivas. Sin embargo, para ser emocionalmente inteligentes, hemos de considerar nuestras emociones y validarlas, o sea, concedernos el derecho de sentirlas, pero sin permitir que ellas nos dominen cuando sean perjudiciales.
La sumisión a emociones negativas nos aleja del "yo centrado", es decir, nos quita el foco, la percepción de momento por la cual logramos controlar nuestras emociones. Así, el miedo, la ira y la tristeza ganan espacio para actuar en el campo de nuestro desequilibrio.
Alcanzar un nivel satisfactorio de inteligencia emocional requiere un perfecto autocontrol. Este control se consigue cuando tenemos un buen nivel de autoconocimiento, y el conocimiento de uno mismo es un proceso gradual que estimula ciertos cambios de actitud frente a la vida. En este momento es cuando entra la autoayuda (autoanálisis) o la ayuda terapéutica (externa), que actúan como instrumentos identificadores de los desequilibrios emocionales en el sentido de que el individuo no se deje dominar por las emociones negativas.
A decir verdad, las técnicas para reeducar nuestras emociones son ejercicios de autocontrol que tienen por finalidad llevar el individuo al equilibrio emocional, a medida que las debilidades o puntos vulnerables vayan siendo identificados en el proceso de autodescubrimiento.
INTELIGENCIA HUMORÍSTICA
Pese a no constar en los compendios de Psicología, me gusta asociar la "inteligencia humorística" a la inteligencia emocional. El motivo es simple: una es aliada o va conectada a la otra, son afines, pues la terapia de la risa saludable, adaptada a las miserias de lo cotidiano de la vida, ayuda a alejar la intranquilidad, la ansiedad, la tristeza o la irritabilidad.
A propósito, sobre inteligencia y humor, Aristóteles revela su inteligencia emocional al afirmar: "Cualquiera puede enojarse - eso es fácil. Pero enojarse con la persona adecuada, en la justa medida, en el momento oportuno, por la razón debida y de manera acertada - eso no es fácil".
INTELIGENCIA ESPIRITUAL
Considero imprescindible asociar las inteligencias intelectual, emocional y humorística a la inteligencia espiritual, que coloca nuestros actos y experiencias en un contexto más amplio de sentido y valor, haciéndolos más efectivos. Tener un alto cociente espiritual implica ser capaz de servirse de lo espiritual para tener una vida más rica y llena de sentido, un adecuado sentido de finalidad y dirección, además de estimular la asunción de la trascendencia. Es una inteligencia que nos impulsa y va ligada a la necesidad humana de tener un propósito en la vida. Es lo que empleamos para desarrollar los valores éticos y las creencias que van a orientar nuestros actos.
La inteligencia espiritual ha sido recientemente descubierta mediante investigaciones científicas que afirman que existe un "punto de Dios" en el cerebro, una zona en los lobos temporales que nos hace buscar un significado y unos valores para nuestras vidas. Es una zona ligada a la experiencia espiritual.
CONCLUSIÓN
Tal como hemos registrado en este texto, en cuanto inteligencia, la reeducación emocional, asociada a las demás inteligencias, puede venir por la vía de la autoayuda (autoanálisis), opción que pasa por técnicas orientadas de meditación (el Yoga es una de ellas), o por la opción de la reforma interior a través de la fe razonada (el Espiritismo, que asocia ciencia, filosofía y religión, es una de ellas). La tercera opción será la ayuda externa, aquella que viene de fuera, o sea, la psicoterapia. En esta opción sugerimos las psicoterapias que lidian con la naturaleza interdimensional y holística del ser inteligente dotado de extraordinaria capacidad de expansión consciencial, pues el objetivo de una terapia consciente es ayudar al individuo a alcanzar el equilibrio integral (físico, mental, emocional y espiritual).
En el ámbito de la ciencia podemos afirmar que todo lo que influye sobre la inteligencia pasa por el cerebro y sus prolongaciones neurales. Un tipo de organización neural permite al hombre realizar un pensamiento racional, lógico, es la inteligencia intelectual. Otro tipo permite realizar el pensamiento asociativo, afectado por hábitos, reconocedor de patrones, emotivo, es la inteligencia emocional. El tercer tipo permite el pensamiento creativo, intuitivo, capaz de percepciones, formulador y revocador de reglas, es la inteligencia espiritual.
En relación a la inteligencia humorística descrita en este texto, pesquisas recientes demuestran que el buen humor es factor clave para "abrir la mente" o, científicamente hablando, estimula el lado derecho del cerebro, responsable por la creatividad y en gran parte por el desarrollo de las inteligencias emocional y espiritual. Luego...
Como hemos visto, adquirir el autocontrol (mantener el foco), asumir la naturaleza trascendental y, al mismo tiempo gozar de buen humor, no es tarea fácil para nadie. Sin embargo, la vida es un reto que nos impulsa al autoconocimiento. Y si no desafiamos etapas de este proceso, jamás daremos el primer paso para alterar positivamente un modelo emocional-comportamental arraigado al pasado.
