Las piedras en el camino
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 09/04/2008 00:01:14
Lara Orlow - [email protected]
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Nuestra vida esta repleta de caminos intrínsecos. Existen entradas y salidas, subidas y bajadas e, inevitablemente, las “piedras” que nos hacen tropezar, caer o hasta mudar la ruta del camino. Pero, al fin de cuentas, para que sirven esas piedras?
Lo que llamamos de “piedras en el camino” son exactamente los problemas que encontramos. Las barreras, las dificultades, todo aquello que parece llevarnos para el camino opuesto de aquel que habíamos trazado anteriormente. Peor que eso, nos lleva al desánimo, al descrédito y a la desesperanza.
Esas piedras que tanto nos lastiman e incomodan nos dan la impresión de que estamos corriendo en círculos, atrás de la “propia cola” . La verdad es que nuestras dificultades son aumentadas a cada día, o a cada conquista, en tanto existe un motivo muy importante para ese hecho. Esos obstáculos sirven para demostrar que estamos en la jornada de nuestra evolución.
Cada conquista, sea física, espiritual o emocional, nos lleva, sin dudas, a subir un escalón más en nuestra escalera evolutiva. Cada deseo alcanzado trae una serie de acontecimientos que lo preceden. Primero, tenemos la necesidad de algo que todavía no sabemos de que se trata; después, con el auto conocimiento nos tornamos capaces de identificar que necesidad es esa (esa identificación puede demorar desde segundos hasta años, todo depende de cuanto nos conocemos, o mejor, de cuanto nos percatamos de nuestra propia existencia).
Como ejemplo de este hecho, podemos observar niños de edades diferentes. Un bebé llora, pero no sabe identificar si esta con frío o sueño, apenas se pone molesto; por otro lado, un niño de más edad, no solo sabe identificar de donde viene su incomodidad, sino que además sabe decir si esta con frío o calor, si quiere comida o dulces, etc.
Así somos, durante toda nuestra vida. Con el pasar del tiempo aprendemos a identificar lo que queremos, lo que deseamos, lo que precisamos, lo que necesitamos. Reportamos nuestras prioridades.
Después de haber identificado nuestras necesidades, pasamos a observar las posibilidades que tenemos de conquistar, procuramos descubrir cuales son las herramientas que están a nuestra disposición para que consigamos alcanzar nuestro objetivo.
Finalmente, vamos a la lucha, y es en ese momento que las piedras aparecen. Esa lucha también tiene un tiempo que no puede ser medido. Va desde una banal busca de lugar en el estacionamiento, hasta la conquista de un lugar en el mercado de trabajo. Desde la busca de un delivery que entregue exactamente la pizza que tú quieres en esa noche, hasta el encuentro sublime de tu camino espiritual.
No importa la dimensión de tu necesidad, ella te pertenece, es única y exclusivamente tuya, y ciertamente posee innumerables bloqueos y barreras que impiden su concertación. Aparte de eso, cuanto mayor es la necesidad (esa medida solo tu eres capaz de efectuar, pues existe aquí la Ley de la Relatividad), mayores las “piedras” y los obstáculos que tu encontrarás. Esto sucede por un simple y válido motivo. En cada proceso de conquista de nuestras necesidades y/u objetivos, evolucionamos y aprendemos, pasamos por procesos mentales, emocionales y espirituales, que nos llevan por el arduo camino del crecimiento. Y cómo verificar si aprendemos las lecciones que nos son impuestas sino a través de pruebas todavía mas complicadas?
No me cabe aquí definir lo que es complicado, (nuevamente la Ley de la Relatividad), pero cabe resaltar que a cada nuevo camino, a cada nueva identificación de necesidades y a cada nuevo objetivo, nuevos obstáculos también surgen delante nuestro, llevándonos a reforzar lecciones aprendidas anteriormente e induciéndonos a perfeccionar características adormecidas y a veces todavía nuevas en nosotros.
Eso es el proceso de ascensión evolutiva!
Finalmente, conquistamos nuestro verdadero objetivo, que va mucho mas allá que lugares en el estacionamiento, pizzas o amores perdidos. La verdadera conquista que nos impulsa, que nos lleva a ser quien somos, a transformarnos cada día y a buscar siempre nuevos horizontes. Nuestra integración con el Todo, a través del aprendizaje del alma.
Eso es evolución!
A partir de este momento cuando surja un nuevo problema por delante, limitando e impidiendo tus metas, piensa bien! Será que haz aprendido de manera satisfactoria o que tenias que aprender en la ultima conquista? Será que existe algo más para ser superado en ti mismo? Será que ahora tú ya eres capaz de decidir de manera correcta?
Aprende con tus “piedras” y úsalas como un medidor de tu propia evolución. De esta manera, veras que vivir es mucho mas simple y que las piedras, a pesar de cada vez mayores, son en realidad las mismas del inicio de la jornada, apenas crecieron tanto cuanto tú.
Mas no te desanimes, eso no significa que las “piedras” jamás te dejaran en paz, o que nunca encontraras tu equilibrio; al contrario, las “piedras” sirven para tu auto evaluación. Cuando realmente aprendas lo que precisas aprender, entonces descubrirás métodos para superar tus problemas, de manera en que te mantengas en tu constante equilibrio. Aprenderás a lidiar con las “piedras”, usándolas como aliadas, y jamás como impedimentos.
Buena jornada para ti!
