Las siete leyes de la sabiduría o los Principios Herméticos - Parte 1
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 27/05/2009 13:11:24
Traducción de Teresa - [email protected]
En marzo de este año la revista femenina CLAUDIA publicó un artículo sobre las Siete Leyes de la Sabiduría, con el designio de proporcionar a los lectores algunos consejos que pueden ayudar a las personas a mejor enfrentarse a los percances que permean los caminos de la vida. La periodista escribió bajo mi orientación y creo que, pese a que la abarcadura del tema no podía resumirse en tan pocos renglones, estoy segura de que muchas personas han podido beneficiarse con los consejos que allí se contenían.
En este artículo, y en los que publicaremos en las próximas semanas, intentaré explicar mejor lo que ellos significan y cómo podemos utilizarlos en nuestro día-a-día.
Hermes Trismegisto, el Tres Veces Grande, estaba considerado por los egipcios como el Mensajero de los Dioses, por haber transmitido las enseñanzas a ese gran pueblo de la Antigüedad y haber implantado la tradición sagrada, los rituales sagrados, y las enseñanzas de las artes y ciencias en sus Escuelas de Sabiduría. La medicina, la astronomía, la astrología, la botánica, la agricultura, la geología, las matemáticas, la música, la arquitectura, las ciencias políticas, todo esto se enseñaba en tales Escuelas y en sus libros, que según los griegos, sumaban 42. Entre ellos se encuentra El Libro de los Muertos, también denominado El Libro de la Salida de la Luz. La Ciencia Hermética está basada en sus enseñanzas y comprueba con sus preceptos, que el Gran Hermes ha venido a transmitir a la humanidad una Sabiduría Divina, hasta hoy mal comprendida a pesar de ampliamente comprobada.
La Filosofía Hermética se basa en los Principios Herméticos incluidos en el libro El Caibalion – (Tres Iniciados – Livraria Pensamento) y parece destinada a plantar una semilla de Verdad en el corazón de los sabios, que perpetúan y transmiten sus enseñanzas. En todas las civilizaciones siempre ha habido oídos atentos a estos preceptos. Como dice el propio Caibalion:
En cualquier lugar en que se hallen los vestigios del Maestro,
Los oídos de aquellos que estén preparados para recibir
Su Enseñanza, se abrirán completamente.
Cuando los oídos del discípulo están preparados para oír,
Entonces vienen los labios para llenarlos de sabiduría.
Sin embargo el Caibalion nos enseña además que:
Los labios de la Sabiduría están cerrados, excepto para los oídos del Entendimiento.
El Caibalion nos fue transmitido por la Tradición Hermética y reúne las enseñanzas básicas de la Ley que rige todas las cosas manifestadas. La palabra Caibalion, en el idioma hebraico, significa tradición o precepto manifestado por un ente de arriba. Esta palabra tiene la misma raíz de la palabra Qabala (Cabala), o Qibul, o Qibal, que en hebraico significa tradición.
La mayor de las Logias de los Místicos (Templos de Iniciación) fue establecida en el antiguo Egipto, y por sus puertas entraron los Neófitos que, más tarde, como Hierofantes, Adeptos y Maestros, se diseminaron por todas las partes de la tierra, llevando consigo el precioso conocimiento que poseían, a fin de enseñarlo a aquellos que estuviesen preparados para comprenderlo. De esa misma fuente bebían los Esenios, y por lo tanto, Jesús también.
En nuestros días el término ‘hermético’ significa secreto, cerrado de tal manera que nada escapa, significando que los discípulos de Hermes siempre observaban el principio del secreto en sus preceptos. Los antiguos instructores pedían este secreto, pero nunca desearon que las enseñanzas no fuesen transmitidas. No instituyeron una religión, al objeto de que estos principios pudiesen ser aprovechados por todos sin que perteneciesen a ningún credo. De hecho, los ‘Principios Herméticos’ están basados en las Leyes de la Naturaleza, y como tales pertenecen solamente al Orden Divino.
Las doctrinas siempre fueron transmitidas de ‘Maestro a Discípulo’, de Iniciado a Hierofante, de los labios a los oídos. Aunque esté escrita en todas partes, su verdad fue intencionalmente velada con los términos de la alquimia y de la astrología, de modo que solo los que poseen la llave pueden leerla bien. (El Caibalion).
Los Siete Principios (o Siete Leyes) en que se basa la Filosofía Hermética son los siguientes:
I – El principio de Mentalismo
II – El principio de Correspondencia
III – El principio de Vibración
IV – El principio de Polaridad
V – El principio de Ritmo
VI – El principio de Causa y Efecto
VII – El principio de Género
La Primera Ley revela el Principio de Mentalismo:
El TODO es MENTE; el Universo es Mental
Este es sin duda el más importante de todos los principios, ya que en él están contenidos todos los demás. El TODO (o sea, la realidad que se oculta en todas las manifestaciones de nuestro universo material) es Espíritu, Incognoscible e Indefinible en sí mismo, pero puede ser considerado como una Mente Viviente Infinita Universal. Comprendiendo la verdad de la Naturaleza Mental de nuestro Universo el discípulo estará bastante avanzado en el Camino del Dominio, escribió un viejo maestro del Hermetismo. Estas palabras continúan siendo actuales y verdaderas y son la clave para nuestra comprensión de las reglas y Leyes que rigen nuestro universo material.
Observaremos que, si el Universo es Mental y nosotros existimos en la Mente del Todo, como tales, nosotros somos seres mentales y creamos con nuestra mente, a imagen y semejanza del Todo, según explica el Segundo Principio. La mente no es más que un complejo aglomerado de impulsos energéticos, capaces de enviar mensajes, no solamente a nuestro propio cuerpo, sino también fuera de él. Todos ya hemos experimentado aquella sensación de ‘ser observados’ incluso aunque nada pudiésemos ver con nuestros ojos físicos. Es muy posible que esa sensación sea la consecuencia de una mirada mental (de impulsos energéticos) enviada por otra persona que en ese momento desconocemos.
Por otra parte, la sabiduría popular nos enseña que ‘la envidia mata’. ¿Cómo es posible? ¿Qué puede hacer una mirada envidiosa? La energía negativa generada por la mente de una persona maldosa puede interferir en nuestra propia energía mental y física. ¿Quién no ha tenido experiencia de esto?Podemos entonces comprender que nuestra mente, hecha a imagen y semejanza del TODO, puede también crear, cosas positivas y cosas negativas. La creación de una imagen generada por nuestra mente, es captada por el cerebro físico como “REAL”. Así es como funcionan las imágenes mentales que se elaboran para auxiliar a las personas que desean superar alguna dificultad en un sistema de autoayuda. La imagen positiva creada necesita de una repetición hasta quedar ‘fijada’ por el cerebro que al fin necesita reconocerla como real. A partir de ahí (normalmente los ejercicios son de 21 días) el cerebro reconociendo ya la imagen mental como real, empieza a modificar la estructura energética en torno a la persona “atrayendo lo similar”, o sea, atrayendo aquello que ha sido creado por nuestra mente. Lo similar atrae a lo similar, al igual que el amor atrae el amor, el odio atrae el odio, el dinero atrae el dinero, etc. Está claro que entre la creación de la imagen y la materialización existe un lapso de tiempo (tiempo ese que existe solamente en la materia) y muchas veces es precisamente ese lapso de tiempo lo que hace que las personas desistan de su creación.
¡Todos los terapeutas son unánimes en aconsejar pensamientos positivos a sus pacientes! Entonces ¿por qué no empezamos a controlar las imágenes mentales que creamos? Proyectar en nuestra mente imágenes de paz, armonía, amor, abundancia, felicidad y alegría, es la solución. Pero recordad, ¡nada se consigue sin el duro trabajo de la perseverancia!
En las próximas semanas continuaremos con los otros principios herméticos. ¡No se lo pierdan!