Ley de la Atracción III
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 08/09/2007 12:09:23
Traducción de Teresa - [email protected]
En los dos primeros textos hemos explicado la importancia de nuestras emociones y recomendado un ejercicio para ayudar en la práctica al principio, y en el dominio de nuestra mente.
Este ejercicio parece algo sin importancia, como todo lo que efectivamente funciona en nuestra vida, pero tú que lo estás practicando sabes que produce buenos frutos en nuestro cotidiano. Muchas personas gustan más de aquello que viene con envoltorios sofisticados, de palabras que necesitan de un diccionario para ser entendidas y así sucesivamente. Es bonito decir términos en inglés, principalmente para quien no entiende. Da un “aire” de cultura. A mí me parece pedante.
Nuestra mente no tiene criterios de separación para lo que es importante pensar, a no ser que los creemos. La emoción, en estos casos, acaba por prevalecer. Hago este ejercicio de control de la mente desde hace algunos años y puedo garantizar que funciona.
Cuando comencé también me pareció una tontería… Por lo tanto no es exclusivo de ti el pensar lo mismo.
En el texto siguiente hemos puesto de manifiesto la necesidad de la correcta aplicación de nuestra palabra y su fuerza en la Atracción de buenos o malos resultados a nuestra vida. Has hablado, has plantado. Ya solamente pensar cosas negativas es malo, pero hablar es inmensamente peor. En términos de energía no se suma, sino que se multiplica sin coeficientes…
Escuchar más que hablar.
Saber almacenar la información en nuestro cerebro es vital para su correcta aplicación. Para ello es preciso que la información llegue exenta de emoción. Almacenar sólo con la razón. Aquí reside la clave de la felicidad…
Finalmente, aplicar lo que se sabe. No sirve de nada saber, es preciso vivir de acuerdo con ello. No vale llevar el pelo largo, barba, tatuajes, sandalias, para mostrarse diferente. Es preciso proceder diferentemente.
El punto de esta semana es que hagamos las cosas con Armonía. Parece algo sin mucha importancia, pero, nuevamente lo subrayo, lo que es sencillo marca toda la diferencia.
Sólo vive en Armonía, y es por lo tanto feliz, quien domina su mente, cela por la correcta aplicación de sus pensamientos, habla lo que debe, y aplica lo que sabe.
Estar en estado de armonía es hacer todo eso consciente de que la vida terrena es aprendizaje y que hemos de hacer a los demás exactamente aquello que nos gustaría que se nos hiciese a nosotros. Aquí se vive en desigualdad para que podamos identificar lo bueno y lo malo, lo dulce y lo salado y así aprender.
¿Y el que vende un bien, un servicio o un producto? ¿Puede engañar?
No. Basta valorar lo que se tiene sin que haya necesidad de devaluar lo de los demás. Sé bueno con tus virtudes, pues siempre se encontrará una “pantufla vieja para un pie cansado”. Siempre existirá quien necesite de aquello que tú tienes o produces.
Así es la vida, vamos a encontrar una tapa para la olla. Siempre encontraremos lo que buscamos, es sólo una cuestión de tiempo, de merecimiento.
Saber hacer, saber plantar es la ciencia de todo. Somos y nos comportamos como un verdadero IMÁN y de alguna forma atraemos los resultados que hoy cosechamos. Normalmente la “termita” de nuestra estructura es la OMISIÓN, el miedo.
No hemos venido a esta vida para ser luchadores de sumo – empujar las cosas con la barriga – somos pugilistas y necesitamos “aporrear” nuestros defectos, dejándolos fuera de combate.
Sé que nos veremos, estoy seguro de eso.
Beso en el alma
