Ley de la Atracción VII
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 06/10/2007 16:01:53
Traducción de Teresa - [email protected]
Para finalizar los comentarios que hemos creído pertinentes acerca de la Ley de la Atracción, es importante dejar claro que el punto más significativo es el dominio de nuestras emociones y cómo las utilizamos en lo cotidiano.
Existe, sí, una fuerte Ley de Retorno o también Causa y Efecto, entreverando las cosechas en el Universo. La Ley de la Atracción es eso, dicho de forma actual... No sirve de nada, por lo tanto, solamente pensar de manera positiva. Es preciso posicionarnos de manera positiva. Proceder de forma positiva.
Sé de dos Valles donde las personas "eligen estar". Uno, el de las Víctimas de Injusticia, el otro, el de los Vencedores.
En el primero viven las personas que nunca están satisfechas, que consideran que su religión o su dios debe actuar antes que ellas. Cuidan más de la vida de los otros que de la suya propia. Se entrometen y literalmente meten la nariz donde no deben. El meter la nariz, aquí en esta afirmación, tiene el sentido que quieras darle. En el lado bueno, o en el mal rollo. Plantan discordia y protestan por la cosecha. En fin, el Valle de las Víctimas de Injusticia existe para acoger a personas eminentemente negativas.
En el segundo, el Valle de los Vencedores, "viven" las personas de bien. Aquellas que proceden con merecimiento, es decir, que aplican sus conocimientos a la calidad de sus pensamientos. Viven exclusivamente su vida, sin preocuparse con lo que les ocurre a sus semejantes. Tienen fuerte Autoestima. Buscan su LUZ interior. Son centrados. Ya han descubierto que están humanos y que en realidad son esencia, espíritu o alma, no importa como se quiera denominarla. Saben controlar sus emociones. Saben qué es lo que están haciendo en este planeta y agradecen la oportunidad de entonces poder evolucionar con sus propios errores y asimismo con los errores de los demás. Ven lo que la mayoría no ve.
Solamente conocer cómo funciona la Ley de la Atracción no nos cualifica para ser merecedores de sus beneficios. Lo que marca la diferencia es la calidad de nuestros pensamientos y la manera como los implementamos.
Un día Einstein dijo:
"Pienso 99 veces y nada descubro; dejo de pensar, me sumerjo en profundo silencio: y he aquí que la verdad se me revela."
Cuando descubrimos nuestro verdadero Dios nos sorprendemos, pues lo encontramos en nuestro interior. En la profundidad de la pureza de nuestras emociones y en la claridad de nuestras palabras.
Cuando descubrimos nuestro verdadero Dios desciframos un enigma: Él no es padre. Él es madre, una lágrima, una mariposa, un delfín, el viento, el sol, la luna, el Cosmos, la verdad, la LUZ y principalmente el padre de nuestras actitudes. En fin, en todo es Dios manifestado.
Por lo tanto, no juzga ni condena. Sólo es justo, aplicando la Ley de Causa y Efecto, Ley del Retorno, o tal como estamos tratando ahora: Ley de la Atracción.
Tú eres tu Dios.
Esperar un milagro sentado... Sólo vas a cansarte, sin nada conseguir. Lucha de manera correcta y verás que la vida te sonríe. Recuerda que no existe Manual de Instrucciones en una Evolución. Nada es fácil. Nada se da preparado. Es preciso luchar mucho. No conozco a nadie que haya vencido, crecido, ensanchado su visión, sin haber nunca trabajado los domingos, o quedado hasta más tarde en la oficina; haberse esforzado, en fin.
Vayamos al encuentro de nuestra LUZ de forma abnegada. Con ella es con lo que habremos de atraer nuestras cosechas. Con ella es como la Ley de la Atracción funciona.
Sé que nos veremos.
Beso en el alma