Lo importante es el camino
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 12/11/2010 15:06:37
Traducción de Teresa - [email protected]
Tenemos siempre prisa por llegar a algún lugar. Pasamos la vida mirando el reloj, corriendo en el tránsito, haciendo mil cosas al mismo tiempo, pues tenemos la impresión de que no logramos llegar a tiempo para cumplir nuestras metas. ¿No es cierto? ¿Te pasa eso también a ti? ¡Este fenómeno está causado por el ‘efecto Urano’!
Ante todo, hemos de comprender la naturaleza de ese planeta. El Planeta Urano está representado en la astrología tradicional por un círculo (símbolo del espíritu = Sol) que en su parte superior tiene una especie de H (inicial de Hershel, astrónomo que descubrió el planeta en 1781). Pero en la Astrología alemana, Urano tiene otra simbología: un círculo (el Sol) que en su parte superior tiene una saeta vertical, símbolo de Marte. Esta saeta es una especie de vector que nos indica que ese planeta simboliza la necesidad de una expansión de la conciencia, una elevación del espíritu hacia las más altas esferas del universo.
De hecho Urano era, en la mitología griega, el Señor del Cielo, Señor de las Estrellas. No por casualidad rige el signo de Acuario, que se relaciona -entre otras cosas-, con la propia Astrología. A través de la energía de Urano podemos vislumbrar las verdaderas razones de la existencia de la humanidad, que son la propia base de nuestra vivencia en la Tierra.
El Ciclo completo de Urano -su revolución alrededor del Sol- dura aproximadamente 84 años, valor que dividido entre 12 nos da como resultado el número 7. El tiempo que Urano tarda en transitar en un signo o casa solar es por tanto de aproximadamente 7 años. Durante ese tránsito promoverá una verdadera ‘revolución’ obligándonos a encarar, revisar y solucionar los asuntos indicados en la Casa/Signo por la cual esté pasando.
La expansión de la conciencia que él promoverá durante este período será significativa en los asuntos indicados por las Casas/Signos. Ejemplo: si él transita (como ocurrió durante los últimos 7 años) en el signo de Piscis, promueve una expansión de conciencia relacionada con los asuntos de Piscis, signo principalmente adecuado para las cuestiones de la espiritualidad. Por esa razón Urano promovió una ‘expansión’ en este campo a nivel mundial, mejorando la integración de las varias vertientes de la espiritualidad mundial. En nuestro mapa personal hemos de verificar dónde se encuentra el signo de Piscis, en qué Casa astrológica, y entonces debemos promover esa ‘expansión a nivel cósmico’ en los temas relacionados con la Casa. O sea, si tenemos, por ejemplo, la Casa VII (la de las relaciones y el matrimonio) en Piscis, necesitamos expandir nuestra conciencia a nivel de las relaciones personales y sociales, así como del matrimonio.
Urano está considerado como la octava superior de Mercurio. Mercurio rige el intelecto concreto, el raciocinio y el aprendizaje. Pero Urano es ‘superior’, tiene una energía más sutil, una energía que no se relaciona con el aprendizaje racional, sino con el aprendizaje intuitivo, con la inspiración. Urano nos permite deslumbrarnos más arriba, más allá del límite terreno y nos invita a volar más alto, en el cielo, en el cosmos, en las galaxias de donde hemos venido. Él nos ayuda a comprender que somos agentes transformadores de la realidad, co-realizadores y participantes activos, bien en la construcción de nuestro destino, bien en la construcción del destino de la humanidad.
Por eso con su integración completa en nuestro conocimiento, tendremos acceso a la Supra-Conciencia, o sea, la Conciencia que actúa como un enorme campo energético que abarca todo y a todos. A través de Urano todas esas dimensiones pueden ser alcanzadas, o vislumbradas, por la activación de la apertura en lo alto de nuestra Coronilla, que servirá para estimular nuestro Ser y permitir la interacción constante con el cosmos en el cual estamos inseridos.
El primer ingreso de Urano en Aries sucedió el 28 de mayo de 2010. La retrogradación, iniciada en julio, llevó el planeta de vuelta al signo de Piscis, de donde saldrá definitivamente el 20 de marzo de 2011 para ingresar en Aries: el 21 de marzo estará alineado con el Sol y con Júpiter, abriendo un enorme portal hacia nuestra meta espiritual. Quizá la retrogradación actual esté indicando que aún tenemos tiempo para alinearnos con las energías cósmicas, para dar el gran salto hacia una nueva realidad. Puedes prepararte desde ya: estate atento a las señales.
Si Urano promueve en nuestro día a día una enorme cantidad de imprevistos, si causa estrés y nos ‘roba el tiempo’ (¡ya tengo un artículo escrito sobre ese tema!), debemos simplemente canalizar esa energía, encauzándola hacia una octava superior donde encontraremos una sintonía más sutil, capaz de promover una apertura de conciencia en nuestro Ser. En el Árbol de la Vida de la Cábala, Urano se encuentra en el ‘triángulo superior’, o sea, en la dimensión de Atziluth, emanación de la vida eterna. Hasta febrero de 2011 Urano estará alineado con Júpiter, pero este último ya estará ingresando en Aries a partir del próximo 19 de noviembre. Esta alineación es muy adecuada para que podamos avanzar en la expansión de la conciencia en relación a una religiosidad espiritual más amplia que nos conecte con las esferas superiores y con nuestros guías espirituales.
Más que nunca debemos ensanchar nuestro conocimiento en el ámbito espiritual. Cualquiera que sea nuestra misión en esta encarnación, será muy importante que encontremos nuestra senda, que sigamos nuestro camino a fin de encauzarnos definitivamente en nuestro destino mayor.
Aquellos que aún no han encontrado el rumbo, todavía tienen tiempo para descubrir su camino, pero han de darse prisa.
¡Urano nos confiere una sensación de urgencia muy grande que no debemos vivenciar solamente en el plano material y causal, sino también en el plano espiritual! No podemos simplemente quedarnos parados y observar las transformaciones sociales sin hacer nada. Tenemos el deber de llevar a cabo adecuadamente aquello que hemos venido a hacer, pues ahora más que nunca tenemos el deber de ayudar a toda la humanidad a hacer realidad los designios del TODO. Ninguno de nosotros está separado del TODO. La conexión con el TODO solo es posible a través de la espiritualidad, el camino hacia lo alto, el camino del cielo.
Desde Mercurio hasta Urano hay muchos caminos que conducen al TODO.
Somos agentes transformadores de la realidad, co-creadores y de participación activa en la construcción del mundo en que vivimos, simplemente por la realización de quienes somos. Urano nos trae ese recuerdo de la parcela, por infinitesimal que sea, de libre albedrío que nos cabe, la responsabilidad de elegir, a través de la conciencia que tenemos de nosotros mismos. Jung escribió: “El libre albedrío es hacer de la mejor forma posible aquello que es preciso hacer”.Concluyendo nuestra reflexión de esta semana, solicito a todos que meditéis todos los días un poco más sobre el camino que estáis recorriendo… Preguntaos: ¿a dónde voy? ¿Cuál es la meta que procuro alcanzar? ¿Cuál es el propósito de mis actos? ¿De mi existencia?
Cuando tus oídos estén listos, la Voz del Maestro llegará a ti y te encaminará al nivel de ‘Destino Cósmico’ al que perteneces.
Tendremos en agenda algunas charlas para los próximos días sobre el tema ‘Astrología y Cábala’. ¡Estad atentos para responder al llamamiento!
¡Una semana llena de Luz y Armonía para todos!
São Paulo, 11 de noviembre de 2010