Los Misterios de la Conexión
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 21/04/2010 15:16:19
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Viene ocurriendo una cosa interesante, en el Proyecto Transformación: basta a la persona enviar el e-mail y ya se encuentra dentro del proceso. Varias personas han notado y vivenciaron ese fenómeno.
¿Cómo se da esto? Es así: ella se encuentra en alguna dificultad o duda, lee un artículo mío y se siente como el personaje allí examinado o, entonces, las palabras le encajan como un guante, respondiendo a las cuestiones que sobrevuelan su Universo mental. Y así, ella escribe, curiosa, para saber detalles…
Una internauta escribió pidiendo apoyo y orientación; le sugerí hacer la conexión el martes, a las 21 horas. Este es un día especial, porque llevo a cabo una meditación de la compasión, conectado a Kwan Yin, un ser de alta jerarquía esencial.
A la semana siguiente, ella me escribió diciendo que recibió una propuesta de trabajo y está desde aquel día, con paz de espíritu.
En razón a eso, pidió detalles del Proyecto. Entonces explico y propongo su realización, bien a distancia o personalmente, yendo hasta el Instituto Alvorecer, en Santana – SP.
Algunos preguntan si de veras funciona, siendo a distancia. Informo que depende de la propia persona. Personalmente es más fácil, estoy cerca, apoyando y orientando procedimientos y facilitando búsquedas en las cuales a solas la persona encuentra dificultades (pocas personas tienen el hábito de meditar, hacer ejercicios, entrar en conexión) o no tienen coraje para realizar.
Onorina tuvo una experiencia inusitada. Ella escribió y solo mencionó cierto interés por el Proyecto Mutación y en la simple lectura de su e-mail conseguí percibir qué tipo de proceso necesitaba ella y le informé que con independencia de lo que decidiese, yo estaría en conexión con ella para apoyo e inspiración. Ella respondió a mi recado con una decisión un tanto intempestiva: no quiero que tú entres en mi Universo.
Respeté su decisión, porque a fin de cuentas todo lo que yo había dicho no provenía de mi cabeza, sino de su propia alma y era mi deber, como facilitador del Universo, pasar el recado. Sin embargo, para asombro de ella, a la siguiente noche sintió la presencia de alguien en su cuarto, y esa criatura le hizo cirugía en uno de sus chakras, corrigiendo un proceso energético que la importunaba desde hacía tiempo. Al día siguiente, escribió nuevamente, modificando su decisión y solicitando una cita inmediata, para poder charlar directamente conmigo sobre lo ocurrido.
Llevó a cabo el Proyecto Transformación, con resultados interesantes para su actividad, tanto material como espiritual, durante cierto tiempo, y decidió más tarde darlo por terminado. Es así, la persona lo empieza y lo termina, conforme a su necesidad y voluntad. Al fin y al cabo, soy un facilitador, procuro intermediar la conexión del alma con la personalidad, o sea, decir a la persona qué es lo que quiere su alma o qué tiene que realizar en la vida.
Pero ¿cómo se verifica esa conexión? Preguntan. En Santo André, una muchachita acudió a mí, pues tenía la piel tomada de heridas. Charlamos un poco y “vi en su aura” un proceso. Yo no sabía qué es lo que ella había hecho, tan solo sentía que algo había ocurrido. Ella confesó, como empujada a hablar por una fuerza extraña (su alma): He estado con unas amigas haciendo el juego del vaso, después de esto me he quedado así. Le pregunté: Y en el grupo había alguien que te tiene mucha envidia, ¿cierto? Sí.
Pues bien, en ese proceso del vaso, una persona con potencial energético es utilizada por los Espíritus para producir fenómenos. Ella acabó recibiendo una irradiación mental de envidia de la “amiga” y esa irradiación, aumentada por la energía de todos, en aquel proceso, detonó en su piel.
Recomendé que fuese al cuarto de baño, del supermercado en que trabajaba, con un vasito plástico lleno de agua, pensase en mí y tomase el agua enseguida. Yo le haría un proceso de limpieza. Mientras ella se dirigió al aseo, salí y me fui a atender a mis obligaciones. Yo trabajaba en un edificio contiguo. Hice la sintonía con el Universo y con ella y me desconecté. Al otro día vino a hablar conmigo. Dijo que en el aseo, con el vaso de agua en la mano, hizo oraciones y vio que yo estaba ante ella; una sensación diferente, como helada, corrió por su columna y ella notó cierto entorpecimiento. Todo esto sucedió en una fracción de segundo. Volvió a lo normal. El proceso estaba finalizado.
Recientemente, S. dijo lo siguiente: he recibido los ejercicios sobre respiración y ya los he probado, ¡dan resultado al momento! El ejercicio del águila aún no lo he intentado, estoy un poco resistente. Marqué la consulta para el día 15, jueves. Desde ahora puedo adelantar que la meditación de la Madre Kwan Yin con mi abuela paterna viene dándome coraje; la de la mariposa y la de la máscara no sé precisar el resultado, solo las he practicado una vez. Me siento en paz y con ánimo. Estoy muy impresionada con la marcha de los acontecimientos tras nuestra conversación; ¡todo es muy asombroso! ¡Gracias por sus oraciones! Todo lo que estaba entrabado va arrancando, ¡estoy de veras muy agradecida y bastante admirada!
Yo también me quedé admirado, pese a los muchos años de actividad en conexión con el Universo y el mundo paralelo. Por más que yo investigue, estudie y practique, siempre surge una situación inusitada. La conexión con el Universo es un hecho indiscutible. Los efectos se producen, incluso con independencia de mi voluntad y en algunos casos, como el citado de Onorina, que no quería, pero que ha sido beneficiada.
Como dijo el filósofo, hay ciertamente muchos misterios en la Tierra, muchos más de los que presupone la vana filosofía de los pensadores frágiles que se empeñan en excluir a Dios y al alma de la vida humana.