Madre dominadora ¿qué hacer con ese fardo?
por Wilson Francisco em STUM WORLDAtualizado em 03/11/2006 17:01:25
Traducción de Teresa - [email protected]
-Desde hace algún tiempo Ester participa en el Projeto Mutaçao (Proyecto Transformación). Siempre ocupándose de hijos y marido, deseando principalmente que la hija se proyectase en la vida, realizando una existencia independiente y segura, con marido e hijos. Es más, ella no es la única con ese proyecto. Yo, sin embargo, observaba su ‘performance’ y procuraba administrar en ella un proceso para “retirar” a la hija de su universo. No podía decir esto a Ester, pues ella entendía que la hija era quien sufría dependencia. El proceso duró algunos meses, hasta que Esther apareció para el proceso en el Instituto Alvorecer presentando un semblante de aprensión y sufrimiento. Me contó que en la semana anterior había padecido un trastorno extraño en el estómago, incluso con alteración del intestino. Era como si algo se soltase de ella, como si retirasen una “cosa” de su chakra del plexo solar. Para espanto de Ester, le informé que todo lo que había vivenciado había sido un proceso de desligamiento en relación con la hija: ella estaba “soltando” a la niña que traía aún en su cuerpo. Se puso feliz por entender lo ocurrido y la conciencia de ese proceso le aportó una paz de espíritu intensa y un alivio muy grande.
En la primera oportunidad que tuvo, fue a conversar con su hija, sin tocar directamente en el asunto. Y lo que vio y escuchó de ella le dieron la seguridad de que realmente había “soltado” a la hija, cuando ésta le dijo: “Madre, creo que mi tiempo de vivir aquí en tu casa ya ha terminado. Mi marido y yo vamos a buscar otra casa y trasladarnos.”
-Diana tiene dificultades de relación con su novio. Convive con él desde hace algún tiempo y él siempre dice que ella actúa con hostilidad, tratándolo de manera muy extraña. Ella ya no sabe qué hacer para recomponer la relación y está muy preocupada, pues Carlos ha decidido que se vayan a vivir a otra ciudad, fuera de Sao Paulo, lejos de la madre de ella. Ella ha entendido el recado, su madre no tendría espacio en la nueva casa.
Sin ella que se refiriese a ese problema, he detectado desde luego las causas de su sufrimiento y de los desentendimientos. Y lo que le recomendé, la ha dejado aturdida. Le sugerí que dejase a la madre, pues la agresividad de ella se producía justamente porque él amenazaba con echar a la madre. Y esto la irritaba. Hice un ejercicio para desligamiento del útero materno, cortando el cordón umbilical virtual y energético que ella mantenía. Hoy se encuentra feliz y convive bien con la idea de dejar a su madre para vivir integralmente con el marido. Y sabe que lejos de su madre y bien estructurada se relacionará mucho mejor con Carlos, y aún podrá amar y auxiliar mucho más a su madre.
-Pablo tiene a su madre internada en una clínica de reposo en una ciudad del interior. Llegó al Instituto dominado por una ansiedad que lo colocaba al borde de una depresión grave. Hicimos un inventario de sentimientos contenidos, de palabras-comando y actitudes de dominación de la madre en relación a su vida emocional. Y, en la reseña que siempre muestro a los integrantes del Proyecto, relaté que su madre en realidad se encuentra muy bien, garantizando su dominio sobre él, sirviéndose de sus trucos (desajustes de conducta). ¿Por qué salir de aquel estado de aparente demencia y correr el riesgo de perder el control sobre el hijo querido? Él ha escuchado con atención todo lo que yo decía y confirmó que su esposa le había dicho lo mismo, que ella, su madre, lo dominaba con sus fobias, evitando con eso que él se dedicase apropiadamente a sus hijos y a su esposa.
La toma de conciencia de ese proceso aportó a Pablo un alivio muy grande. La ansiedad está bien controlada, pero todavía siente dificultades cuando está cerca de la madre. La energía que ella irradia es predominante, y él sale de la clínica casi hundido, sintiéndose culpable.
En verdad, la madre es una figura importante en la vida de todas las criaturas. Este ser divino, procreador, que nos da la oportunidad de renacer, puede tener bastante influencia en el comportamiento de sus críos. No obstante, la mujer que ha tenido relaciones con nuestro padre, generando nuestro cuerpo, puede ser un factor de tropiezo y de impedimentos en la vida de los hijos. Porque como todo ser humano, esta mujer también tiene necesidades y lo mezcla todo en un caldo psicológico y emocional que confunde y perjudica su misión de estructurar la vida de aquel ser que Dios ha colocado en su vida.
Acostumbro a decir en esos procesos que es necesario que odiemos intensamente y sin culpa las actitudes de la mujer, respetando y amando a la Madre. Es preciso separar a una de otra, irradiando energía de cariño y perdón para la Madre, este ser sublime que muchas veces ha abdicado de sí misma para apoyarnos y hacernos crecer.
Pero ahora Pablo ya ha crecido, es un hombre y, sin embargo, la mujer, que es su madre, insiste en dominarlo, chantajearlo, con la intención de aún gobernar su vida, de manera que tenga garantizadas su propia paz y felicidad. Es imposible convivir en una situación como esta… Entonces, el corte ha de hacerse sin piedad, pero con perdón y compasión.
