MADRE, también una mujer
por Wilson Francisco em STUM WORLDAtualizado em 30/11/2006 14:57:52
Traducción de Teresa - [email protected]
Un programa de la radio Mundial, organizado por la Universidad del Tarot, me ha inspirado para hablar sobre este tema. He oído el programa en el coche y no he conseguido apuntar el nombre del locutor. Lo felicito por el texto de alta inspiración.
No es posible reproducir lo que se ha dicho pero, en líneas generales, él ha abordado un aspecto muy interesante, al que pocos de nosotros damos importancia.
Además de madre, ella es mujer. Y hay muchas madres, que se implican tanto con mantener ropas limpias y planchadas, comida fresca y calentita, camas bien arregladas y perfumadas, en una casa limpia y bonita, que no tienen tiempo para cuidarse, para ser mujer. A causa de eso, muchos matrimonios se desmoronan. Y muchas mujeres se marchitan.
En el día de las madres o en su cumpleaños, todo el mundo se va para allá, el domingo. Almuerzan, hacen churrasco, cuentan chistes, le dejan a ella una planta o un accesorio de cocina, y se van, felices. Ella, se queda limpiando todo.
O será que contigo es diferente… Mis felicitaciones, eres una excepción a la regla.
Qué tal invitar a tu madre para comer fuera, en un bonito y agradable restaurante, o regalar, para ella y para tu padre una cena a dos, en un lugar romántico. Un viaje, una sortija para adornar sus manos.
Es frecuente oír que se dice: mi madre hace dulces estupendos, comidas deliciosas, etc. etc.
Dime, sin embargo, quién alguna vez ha oído decir a un hijo que su madre danza como una bailarina; que tiene unos ojos azules muy lindos; que se viste con elegancia; que es inteligente.
En su día, no ahorres cariño. Recuerda que tu madre es una mujer.
Chico Xavier, en cierta ocasión, dijo que en momentos difíciles, como cuando estaba en público, bien para autografiar libros o dar alguna entrevista para radio y TV, una imagen le servía de referencia para mantener la calma y la conexión con Dios. Todos los días él veía, desde su ventana, a una mujer pasando por la calle, con las ropas gastadas, los pies descalzos, el rostro con expresión de abatimiento. Traía, pegado a su pecho, a un hijo deficiente físico al que abrazaba con cariño. Seguía siempre su camino, con la mirada firme y soñadora. Para Chico, era la imagen de la abnegación, de la dedicación. Y para él era el ancla con la que atracaba su alma, para la seguridad que necesitaba en los momentos de tensión.
Ana Jarvie fue quien tuvo la idea del Día de las Madres. Por amor y gratitud realizó campañas a favor de las madres; para ella, lo importante era la presencia junto a la madre en ese día y ser conscientes de la importancia de esa mujer en nuestras vidas. El símbolo ideado por ella fue una flor. Basta eso, decía. La afectividad y la demostración de cuánto es importante esa mujer para nosotros es lo que cuenta.
P.D.: ofrezco este artículo a mi madre, actualmente residente en Paranaíba – MS, a mi mujer, María – una madre extraordinaria – y a todas las madres del Universo.
