Magia con las plantas
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 19/10/2011 15:43:13
por Bruno J. Gimenes - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Aunque todo mago necesite básicamente aplicar los elementos específicos en su magia, tales como enfoque, concentración, intención, sumados a su patrón consciencial, hay algunos elementos naturales que facilitan y potencian en gran medida el producto de la magia. Los elementos de la naturaleza son empleados con gran potencial. El agua, el aire, el fuego, la tierra, el éter, las plantas, los cristales, los sonidos, todos ellos tienen la capacidad de, solos o combinados, ofrecer gran potenciación a los efectos de la magia.
Su empleo confiere más intensidad y precisión, ya que son como amplificadores que aumentan el poder de la magia, en cuanto a su fuerza de realización; aparte de eso, cada elemento natural tiene una carga de cualidades específicas de su naturaleza, como por ejemplo: el fuego que purifica, trasmuta y quema; el agua que lava, hace fluir y refresca; el viento que origina movimiento, que desbloquea; la tierra que drena, filtra, genera estructura y firmeza, y el éter que es la sustancia no material que puede ser moldeada a gusto del mago.
En cambio los cristales son como baterías, pues acumulan grandes cantidades de energía vital, aparte de ofrecer el efecto de memorización. Como un reloj, cuando son bien utilizados, los cristales pueden producir una frecuencia energética cadenciosa, cíclica y continua en su vibración, programada por la fuerza del mago.
Y las plantas ¿cuáles son sus capacidades?
Las plantas, o mejor, los vegetales en general, ofrecen una vibración muy específica, peculiar, pues actúan directamente sobre el campo energético, la mente y las emociones de todos los seres. Toda magia practicada con ayuda de vegetales influirá directamente sobre el temperamento o la personalidad de las personas y animales, pues su vibración tiene esa particularidad. Por eso históricamente siempre se ha utilizado a las plantas en la curación de las más diversas enfermedades, siendo que en el siglo XXI ya sabemos que el 99% de éstas tienen su origen en los campos mentales y emocionales de los seres humanos.
En esa modalidad de magia con las plantas hay un elemento primordial, esencial, sin cuya comprensión el mago jamás logrará resultados.
Toda planta posee un poder oculto, inoculado, reservado, almacenado, que solo podrá ser despertado, y de ese modo, empleado en la magia, si el mago conoce la contraseña que la despierta: ¡El amor, la gratitud y el respeto por lo verde!
Las plantas aprenden a defenderse del egoísmo humano, pues una persona que desee servirse de sus efectos balsámicos y trascendentales, pero proceda sin amor, respeto y gratitud, nada conseguirá.
El alma de las plantas no está necesariamente acoplada al vegetal que puedes tocar al hacer una simple infusión, sino que está conectada con una divinidad superior, que alimenta y potencia aquella simple hojita de la hierba que quieres utilizar.
Hacer magia con las plantas es abrir el corazón para sentir el alma del Reino Vegetal y, de esa forma, sentir el universo de bendiciones que éste puede ofrecernos, siempre que sepamos expresar nuestra gratitud, amor y respeto.
Al hacer cualquier manipulación con las plantas, en forma de infusión, ensalada, rituales, extractos, tinturas, entre otras, el éxito de la magia divina de las plantas solo se logrará si el agente de preparación, que aquí apellidamos mago, está danzando en la misma música de las Divinidades de la naturaleza; y además de esto, si su mente está enfocada, sus emociones sintonizadas en el bien superior y su intención dirigida hacia el deseo de promover la elevación moral y amorosa en todos los sentidos.
Si al lidiar con las plantas lo haces con entrega, respeto, amor y gratitud, jamás olvidarás las energías balsámicas que te envolverán y, después de esto, ciertamente habrás comprendido mejor que la magia de las plantas es para seres de corazón abierto, humildes, conscientes de la misión del reino vegetal y, de esa forma, todos podremos hacer magia con las plantas.
