Magia Judaica - Parte 2
por Acid em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:18
Traducción de Teresa - [email protected]
Al igual que los demonios, los muertos pueden ser peligrosos, pero también útiles. Muchos libros judíos de recetas mágicas están dedicados a ellos, describiendo diferentes maneras de cazarlos, convocarlos e interrogarlos (nigromancia). Según una antigua creencia, los muertos pueden asombrar el mundo de los vivos y poseerlos. En el siglo XVI, en la región de los Ashkenazi, aparece el término Dibbouq (Aquel que se apega) para describir el espíritu de una persona muerta que ha tomado posesión de un ser humano o de un lugar.
Al enfrentarse con la enfermedad, la muerte, los dolores afectivos y los golpes del destino, muchos hasta hoy recurren a las prácticas mágicas y a la invocación de ángeles para combatir o controlar a los demonios y los muertos de los cuales han aceptado ser víctimas. En las sociedades judaicas esos fenómenos están diseminados en una forma popular de magia, pero también de una forma más metódica, designada por el término Cábala práctica.
Muchos objetos y documentos muestran el puesto que la magia ocupó y aún ocupa en la cultura judaica. Porque, si este fenómeno puede considerarse perteneciente al campo de la religión popular, una parte no despreciable de esta tradición ha abarcado también las elites culturales de las comunidades judaicas. Ignorado hasta hace poco, por no decir despreciado por los estudiosos del judaísmo, este fenómeno no ha desaparecido. Todo lo contrario, el interés por la magia judaica ha vuelto con fuerza en Israel ahora, al igual que en la diáspora.
Los Amuletos Apotropaicos (derivado del griego apotrepein = alejarse) sirven para alejar las influencias maléficas y las magias malintencionadas, así como para promover el éxito económico y social. La mayoría de ellos vienen como joyas hechas en todo tipo de materiales (oro, plata, azabache, turquesa, coral, dientes de animales, conchas) o en forma de envoltorios herméticamente soldados, conteniendo un papel en su interior con el texto o el dibujo mágico, siendo muchas veces usados como colgantes en cadenas de oro o plata. Su forma o decoración a menudo están inspiradas en animales (cobras, peces, lagartos, leones), pero también hay llaves y herraduras para oponerse a los demonios tentados a entrar en el cuerpo humano a través de sus orificios; también pulseras de plata, donde se graban letras y fórmulas mágicas.
Si las joyas apotropaicas son una costumbre más frecuente a orillas del Mediterráneo que en la región Ashkenazi, los amuletos manuscritos en pergamino o papel son producidos y utilizados por los judíos en todo el mundo.
Aparte de sus materiales (minerales o vegetales) y sus formas, que ya tienen en sí funciones de protección, hay también una gran variedad de decoraciones hechas por orfebres y escribas.
El repertorio de patrones decorativos de los amuletos se ha ido enriqueciendo a lo largo del tiempo, en contacto con otras culturas. Los objetos mágicos casi nunca traen la representación humana, especialmente en países musulmanes (donde está prohibido). Sin embargo, el judaísmo europeo le ha tomado gusto a los amuletos en pergamino o papel decorados con escenas figurativas, algunas de las cuales altamente inspiradas en el arte cristiano, episodios bíblicos o momentos de la vida judaica.