Meditación de la Luz
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 17/10/2008 15:41:34
por Robert Happé - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Muchas personas en todas las naciones sienten gran desesperación y mucha rabia con relación a la frustrante falta de acción frente a la actual y creciente inminencia de una catástrofe en nuestro amado planeta y hogar. La meditación puede transformar este miedo en deseos positivos, para un rápido giro en esa situación. Los líderes de las naciones más poderosas del planeta parecen no comprender que las acciones bélicas, que se originan del miedo, jamás podrán crear la paz.
El descontentamiento y el terrorismo nacen de promesas no cumplidas y de injusticias cometidas; esto requiere curación. Los líderes motivados por sus propios miedos y por la ambición de controlar la riqueza de nuestro planeta continuarán con sus intenciones nefastas, incitando a las masas a unirse a ellos en sus temores.
Ha llegado la hora de que los verdaderos líderes de cada cultura se unan en un esfuerzo común para apaciguar las energías caóticas, creando una atmósfera de aceptación, de concienciación de que todas las personas en todo y cualquier lugar forman parte de la raza humana y pertenecen a la familia del hombre y de que todos son preciosos y sagrados. Cuando nos conectamos con lo humano dentro de nuestro centro cardíaco, nos conectamos al mismo tiempo con un amor suave que es nuestra divinidad.
Y es ese divino en nosotros lo que puede curar la separación y los conflictos en nuestro hogar. Solamente es necesario practicar, y la meditación es la manera de que actuemos. Meditación es el acto de enfocar tu atención en un determinado objetivo, liberándote durante cierto tiempo de las complejidades de lo cotidiano, aclarando las cosas y restableciendo tu serenidad. Ella se inicia con una profunda respiración con atención, soltando en la espiración todas las preocupaciones internas. Cuando internamente logres alcanzar un estado de calma y percibir quién eres, y que eres divino con poder de crear, continúa a partir de ahí, creando una realidad de tu propia elección, visualizando las modificaciones necesarias para nuestro mundo y sus habitantes de forma que todos nosotros, juntos, podamos llegar al período final de armonía, que es la verdadera justicia.
Cuando nos conectamos con nuestro centro cardíaco, estamos al mismo tiempo ligándonos con nuestra verdadera esencia, que puede entonces ser encaminada e infundida en toda la humanidad y sus civilizaciones, con la pureza del amor y de la delicadeza que transformará todo el miedo. A través del pensamiento, lleva a todos el mensaje de que ha llegado el momento de abrazar a nuestros hermanos y hermanas de todas las naciones. Es la mente lo que hace manifestarse las cosas – si posees el conocimiento de cómo hacerlo. Cuando las personas con el mismo tipo de pensamientos se unen, la capacidad de crear armonía aumenta proporcionalmente al número de personas que participan en ese encuentro. Seres extremadamente amorosos del plano invisible, incluso nuestros antepasados, vendrán a unirse a nuestras intenciones positivas con mucha alegría. Estamos todos hechos a semejanza de Dios, lo cual significa que poseemos la perfección dentro de nosotros. Cuando nos conectamos con esa perfección sabemos inmediatamente qué es lo correcto. Esto entonces puede ser encaminado a través de la mente y expresado. En ese momento, podrás ver claramente que estamos unidos, pese a que muchos no logran percibir esto debido al tipo de programación que poseen o a los pensamientos infundidos por el miedo.
Las masas vienen siendo programadas por los gobiernos y religiones de forma a creer en sus políticas y orientaciones y así las diferentes culturas de nuestro planeta han acabado por creer que el conflicto y la competición son necesarios y se mantienen fijas en eso.
Necesitamos ahora creer en nosotros mismos y concentrarnos en la idea de que todas las personas son importantes. Visualicemos la unificación, sintámosla durante la meditación como si ya hubiese sucedido y su manifestación de hecho ocurrirá.
