Mediumnidad - Trastornos y Tratamiento
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 11/09/2013 12:03:10
por Nadya Prem - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Muchas personas acuden a mí para saber cómo tratar la mediumnidad y los trastornos que ésta produce cuando desequilibrada. Buscan ayuda y esclarecimiento.
Depresión, trastorno bipolar, síndrome de pánico, enfermedades crónicas y otros síntomas que se relacionan con la mediumnidad, las vidas pasadas y la sintonía vibratoria del espíritu.
Los desequilibrios psicológicos, al igual que todas las desarmonías del alma, exceden las barreras del conocimiento científico y tienden a ser despreciados en su esencia.
El espíritu al reencarnar trae en su cuerpo astral el bagaje adquirido en las vidas pasadas, que influye sobre la formación de sus cuerpos físico y energético, determinando sus características y particularidades.
Las predisposiciones mediúmnicas dependerán de la organización que exista entre sus cuerpos físico, energético y astral, y resonarán conforme al patrón vibratorio del espíritu, que sintonizará con situaciones y energías simpáticas a la suya.
En la vida actual, la mediumnidad puede también adquirir aspectos diferenciados, concomitantemente con las situaciones traumáticas y procesos obsesivos, que desencadenan la descompensación vibratoria de los cuerpos dimensionales y la rasgadura de la malla fluídica que protege de las invasiones energéticas. A ese tipo de mediumnidad la denominamos fondo mediúmnico. Cuando el desequilibrio es tratado, los síntomas mediúmnicos cesan.
Otra categoría mediúmnica es aquella que se desarrolla, naturalmente, en los espíritus que se dedican a la solidaridad y la transformación interior, dilatando la percepción espiritual a medida que evolucionan.
No obstante, es en la mediumnidad expiatoria, también denominada mediumnidad de probación, donde el espíritu tiene la oportunidad, a través del trabajo mediúmnico, de rescatar sus débitos pasados y expurgar las máculas que carga en su cuerpo astral. Es una mediumnidad compulsoria y tiene que ser educada.
La sintonía con otros espíritus se verifica a través de los pensamientos, sentimientos y actitudes. Se captan, por medio de los chakras, las emanaciones energéticas del ambiente y de los espíritus encarnados y desencarnados.
En la mediumnidad de probación y en el fondo mediúmnico, el cuerpo energético se encuentra muy abierto y susceptible a las influencias externas y casi siempre el médium no tiene conciencia de cómo lidiar con la situación. Se convierte en juguete de esas emanaciones fluídicas y pasa a desarrollar una serie de desequilibrios físicos y psicológicos.
La falta de dominio sobre sí mismo coloca al médium a merced de la tortura de los obsesores espirituales, de las energías deletéreas y pesadas. Inmerso en su sintonía negativa remanente de su pasado, y a menudo vinculado a las falanges de espíritus sufrientes, él no encuentra las fuerzas para escapar de esa situación.
La aproximación de un espíritu desencarnado puede causar al médium no esclarecido, entre otras cosas, el síndrome del pánico que provoca la liberación de hormonas como la adrenalina y la noradrenalina, produciendo una serie de síntomas desagradables.
En el caso del médium de probación, que posee una mediumnidad ostensiva, existe una disposición peculiar de los cuerpos físico, energético y periespiritual, que desencadena el síndrome siempre que se produce el envolvimiento espiritual.
El médium tendrá que tomar las riendas de su mediumnidad mediante la educación y el desarrollo.
El desarrollo mediúmnico se hace a través de la observación de sí mismo y del ambiente; del entrenamiento de la auto-percepción y de la sensibilidad para distinguir la propia energía de otras energías circundantes y de la transformación interior que altera el patrón vibratorio y lo sintoniza con las esferas superiores, haciendo que la mediumnidad sea productiva.
Por la observación de sí mismo le es posible percibir las propias emociones, los conflictos internos, la responsabilidad sobre su situación actual. Tomar posesión y conciencia de sí, comunicarse con sus sentimientos y con su cuerpo, vivenciar su propio ser.
La psicoterapia transpersonal, las técnicas energéticas de la acupuntura y de los pases magnéticos de dispersión y equilibrio, las prácticas meditativas, los florales y el agua fluidificada son los tratamientos más indicados para promover la armonización y la salud del médium.
