Merecimiento
por Saul Brandalise Jr. em STUM WORLDAtualizado em 16/08/2004 11:00:50
Traducción de Ana Lúcia de Melo
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Hemos estado escribiendo muchos artículos sobre competencia y merecimiento. En realidad es simple así: Merecimiento + arrogancia = Cero. Las variables se anulan y punto final.
Me gusta mucho el fútbol y principalmente en cualquier deporte, ganar de Argentina. Sé que tú también eres así. Algunos no aceptan pero la verdad, tal como es, es esta propia.
Tuvimos un fin de semana de provocaciones vía prensa, declaraciones de ya ganamos y muchas cosas propias de quien todavía no se dio cuenta de lo que realmente está haciendo en este planeta. Así fueron nuestros “Hermanos”. Nos dijeron, nuevamente, monitos y se olvidaron de que nuestro equipo era el “B”.
Confieso que llegué a cuestionar mi teoría de merecimiento x competencia, al fin soy humano como tú. Aposté todas mis fichas a ver si aquello que el Universo me dicta es real. Yo necesitaba creer que nosotros seríamos los vencedores.
Parreira había hecho todo correcto. Zagalo mostraba a todos cómo se hace para merecer y, nuestros muchachos fueron humildes y nunca permitieron engañar por la gloria anticipada.
Repentinamente, a los 42 minutos del segundo tiempo... ZAS!... puñetazo directo en el mentón... me sorprendí con el gol argentino. Dos a uno para ellos. Me defraudé. Llamé nuestros guías, mentores, todos indistintamente. Me sentí decepcionado. Salí de la sala, fui a la habitación y medité con el “Libro del Destino” sobre las manos por treinta segundos y aleatoriamente abrí en la página 89, párrafo 16 y leí lo siguiente:
Los enemigos que conspiran contra ti se verán expuestos a la vergüenza y al castigo.
Es una seña... Claro que lo es. Vamos a empatar y ganar las penalidades. Pensé. Volví para adelante de la TV y esperé... esperé... y vibré... tanto que perdí la voz porque yo había recibido una alegría y una confirmación.
Tú puedes estar preguntándote:
- Pero, ¿Por qué está él escribiendo eso?
Porque quiero que tú sepas que yo también dudo y que, antes de cualquier cosa debo ser leal conmigo propio y con ustedes que vibran en la misma frecuencia.
Hoy estoy en estado de gracia... Doblemente.
Recibí una prueba. Dura es verdad, sufrida como todo que tiene sabor en la vida.
Seamos campeones de fe, incluso en las dificultades.
Que Dios me perdone por dudar.
Sé que nos veremos.
Beso en el alma.