Música de Cuerpo y Alma - MUSICOTERAPIA EN LA FASE PRENATAL
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 20/10/2015 10:22:17
por Katia Leoni - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Serías capaz de imaginar tu vida sin música?
La música nos afecta de manera voluntaria o no en diversos momentos de nuestra vida.
Mientras llevamos a cabo nuestras actividades cotidianas, una música tocando en un aparato a lo lejos nos trae recuerdos, o a veces la música invade nuestros pensamientos asociada a una persona o a alguna situación que hayamos vivido.
¿Y desde cuándo recuerdas la música en tu vida? ¿Cuál fue la primera música que escuchaste?
En la vida de una persona la música llega desde la vida intrauterina. A partir del 2º trimestre de gestación, el feto ya empieza a familiarizarse con los sonidos biológicos de su mamá. Corazón, respiración, movimientos peristálticos, son los primeros ruidos perceptibles para el bebé. Enseguida, por transmisión en la estructura ósea y en el líquido amniótico, se hacen perceptibles sonidos externos. Sones emitidos por la voz materna y de los demás familiares, principalmente cuando se dicen a la altura del abdomen, son percibidos y se vuelven familiares para el bebé.
Cuando el bebé entra en contacto con el mundo extra-útero, pasa por un ajuste, porque los sonidos ya no son novedad para él. Sí, él ya oía dentro del vientre materno. Se trata sólo de una adecuación a lo que no era conocido… Y nosotros con tanto cuidado, porque allá dentro todo era silencio… ¡Qué equivocación!
La música que emociona a la madre y la hace relajarse y soñar… proyecta mentalmente su mundo ideal, donde su pequeño va a crecer, rodeado de amor y cariño, con los ojitos curiosos descubriendo el mundo… Esa melodía, que fue repetidamente escuchada, tarareada o ejecutada durante la gestación, va a formar parte de un repertorio propio de ese bebé. Ciertamente le traerá esas emociones, paz, tranquilidad, armonía…
Aparte de esto, sabemos que la música va a activar varias regiones cerebrales en el bebé, favoreciendo su desarrollo neurológico aún intra-útero.
En ese proceso, en ese razonamiento, se desarrolla el trabajo de musicoterapia en la fase Prenatal.
Buscamos envolver a la gestante en el universo sonoro en que está inserto el bebé para que ella sienta como tal. Y poco a poco hacemos que el sentirse de esa forma facilite la acogida y la interacción entre madre e hijo.
Buscando la armonía y el equilibrio, intentamos favorecer la auto-confianza y fortalecer la relación de pareja, con el objetivo de reducir el riesgo de depresión en el embarazo o pos-parto.
Ese trabajo de estrechamiento de lazos comprende también a otros familiares, como hermanos, tíos, abuelos y quien más desee participar.
Crear un ambiente sonoro que sea familiar para el bebé en su vida extra-útero va a favorecer su adaptación, reduciendo cólicos, llantinas y otras situaciones de estrés que todavía muchos consideran procesos naturales en la vida del niño.
Así, la música trabaja el desarrollo neurológico y emocional del bebé. De ese modo la MUSICOTERAPIA PRENATAL favorece un mejor ambiente familiar, constituyendo verdaderamente MÚSICA DE CUERPO Y ALMA.
