¡No dudes, afirma!
por Graziella Marraccini em STUM WORLDAtualizado em 03/10/2011 12:35:14
Traducción de Teresa - [email protected]
Como en los más recientes artículos he hablado mucho en ‘astrologués’, quiero hoy hacer una reflexión sobre las razones que nos impiden seguir hacia las metas elegidas. Todos nosotros nacemos con una misión que cumplir y nuestro espíritu encarnado conoce el camino que tendrá que elegir para alcanzar ese objetivo. Con todo, a lo largo del camino, podemos perder el rumbo a causa de los incontables obstáculos que atrancan nuestra andadura. Los consultorios de los psicólogos están llenos de pacientes que se quejan de que algún familiar, cónyuge, vecino, jefe o colega, les impide alcanzar el éxito o sentirse plenamente realizados. Solemos buscar a los culpables de nuestros tropiezos o fracasos fuera de nosotros y no dentro de nosotros. Se hace más fácil justificar nuestros errores si nos consideramos víctimas, ¿no es cierto? De este modo buscamos la comprensión, si no la piedad, de aquellos que nos rodean y podemos continuar, con auto-indulgencia, equivocándonos y tropezando.
Yo suelo recordar a mis clientes que, al encarnarse, el Espíritu – Yo Interior – trae consigo un ‘derrotero de vida’ que él mismo eligió antes de buscar el cuerpo elemental. Para recorrer ese derrotero él obtendrá ayuda de los guías del plano superior, pero tendrá que escucharlos, y habrá de estar muy atento también a las señales que encontrará a lo largo de su recorrido. El Yo Interior – que en astrología cabalística está representado por el Sol – entrega el derrotero al cochero (o conductor) del vehículo (cuerpo físico) en el momento de encarnarse, y éste procurará conducir al Yo Interior hasta su destino. El cochero es nuestro EGO, (la Luna de nuestro mapa natal) que representa primeramente la herencia familiar y también los condicionantes del ambiente familiar, económico y social, los cuales serán fuente de limitaciones y restricciones capaces de estorbar – si no desviar – al Yo de su destino mayor.
El Ego, representado por la Luna en nuestro mapa, se expresa por medio de nuestras reacciones emocionales y por la forma en cómo reaccionamos frente a los estímulos externos. ¡Es él – EGO – quien nos hace sufrir! Sin embargo, los grandes Maestros afirman que no es preciso sufrir para recorrer el camino de la vida. ¡Hemos nacido con las herramientas necesarias para superar todos los obstáculos! Aunque algunas religiones bombardean nuestros oídos con la maldición de Dios a Adán y Eva al expulsarlos del Paraíso: ¡Ahora que habéis comido de la manzana del Árbol del Bien y del Mal tendréis que sufrir, Adán trabajando y Eva al dar a luz!, yo me resisto a pensar que el Creador nos haya creado para castigarnos. Principalmente porque cabalísticamente la ‘manzana’ es la representación del Conocimiento y éste nos impone la responsabilidad sobre nuestros actos, ¡pero no es una punición! Cuánto más nos internemos por el camino del Conocimiento, más responsabilidades tendremos, para con nosotros mismos y para con nuestros semejantes. Quizá sea ese el sufrimiento a que estemos condenados si alcanzamos el Conocimiento: el sufrimiento de saber que, pese a nuestros esfuerzos, no podemos aliviar el sufrimiento ajeno. ¡No podemos eliminar la violencia, la guerra, la destrucción, el odio! Nuestro corazón sufre.
Sin embargo, no me refiero a ese sufrimiento, pues éste no depende solamente de nosotros, por desgracia. Hablo del sufrimiento causado por el Ego herido e insatisfecho que nos hace padecer innecesariamente y nos impide recorrer nuestro camino y cumplir nuestra misión. ¿Por qué sufrimos? ¿Os habéis fijado en el semblante sereno que presentan los maestros como el Dalai Lama? La razón de esa serenidad está en un secreto: ¡él no tiene EGO! O mejor, él ha mandado al Ego ‘callar la boca’. Él ha desconectado las reacciones emocionales del Ego y ha aprendido a escuchar solamente su voz interior, la voz del Yo. ¡Los cabalistas dicen que el EGO está condicionado por Lucifer, que habla a nuestros oídos físicos y nos llena la cabeza de bobadas! Lucifer, el Ángel Caído, no desea que podamos escuchar nuestro Yo interior. Entonces estimula nuestro Ego de forma a que reaccione frente a las tentaciones del mundo exterior. Sufrimos si no somos amados… ¡aunque Dios nos ama! Sufrimos si no tenemos un techo… ¡aunque Dios nos ha dado un cielo cuajado de estrellas! ¿Sufrimos si nuestro talento no es reconocido? ¡Aunque Dios sabe que nosotros lo tenemos, ya que Él es quien nos lo ha dado! ¿Sufrimos porque no tenemos un coche nuevo, una ropa deseada, un televisor más actual o el último modelo de teléfono móvil? Condicionamientos del EGO. Bueno, diréis, pero ¿puede este EGO-cochero ser controlado para que no nos haga sufrir? A fin de cuentas, él representa los deseos de nuestra alma que, a lo largo de las innumerables encarnaciones, necesitará de esa depuración para evolucionar. Entonces ¿cómo acallar a ese opositor que permanece martilleando en nuestra cabeza con palabras de duda, cuya cantinela continua nos impide escuchar la voz de nuestro Yo interior?
Hay un método sencillo, pero no fácil: la meditación diaria. Métodos variados se enseñan en el Yoga, en la Meditación Trascendental, etc., y todos ellos tienen el mismo objetivo: procurar calmar la voz del EGO para que sea posible escuchar la voz del YO. Reconozco que no es fácil conseguir esa calma interior que nos trae paz y serenidad, pero podemos empezar con algunos minutos diarios, para alcanzar cuando menos quince minutos todos los días.
Hay también otra manera de acallar el Ego y recobrar el diálogo con nuestro Yo Interior. La Técnica de Liberación Emocional, llamada EFT*. ¡Ya he hablado incontables veces sobre esta técnica maravillosa que ha revolucionado mi vida! Cuando entré en contacto con ella por medio de un querido amigo de Río de Janeiro, ¡me enamoré perdidamente! Es una técnica tan maravillosamente sencilla y al alcance de cualquiera, que realmente es un pecado no hacer que sea cada vez más divulgada. ¡Pese a los dos vídeos que ya están en YouTube (filmados por personal del STUM) y de los innumerables artículos publicados en mi Website personal (www.astrosirius.com.br) no creo que ella hubiese alcanzado todo su potencial!La EFT* puede emplearse no solo para eliminar definitivamente dolores, fobias y enfermedades que atormentan nuestro cuerpo físico, sino además, complejos sentimientos negativos, y limitaciones producidas por la baja autoestima, y principalmente por aquella ‘vocecita del Ego’ que impide nuestra plena realización espiritual. Algunas adaptaciones de la técnica original se han ido desarrollando por los varios terapeutas a lo largo de los años de prácticas, incluso con adaptaciones de la frase inicial, llamada ‘frase de neutralización’ que recuerda en algo a la PNL (Programación Neurolingüística). Esta frase puede ser también afirmativa y no negativa como en la fórmula original. Muchas personas me escriben preguntando por qué la frase inicial se pronuncia en negativo. El secreto de su funcionamiento está en aquella parte “me amo y me acepto profunda y completamente, a pesar…” El Amor y aceptación de uno mismo imponen al Cosmos una orden, una afirmación, y refuerzan la razón de nuestra propia existencia. Dios nos ama, entonces, ¿por qué no deberíamos amarnos, exactamente tal como somos, como fuimos creados?
Por tanto, querido lector, si deseas alcanzar la prosperidad, el éxito, la felicidad, no expreses tus dudas (¿Llegaré a ser feliz? ¿Lograré triunfar? ¿Conseguiré quedarme embarazada? etc.), ni siquiera en pensamiento. Expresa tu afirmación: “¡Voy a ser feliz!” “¡Tendré éxito!” “¡Llegaré a tener prosperidad!” El cosmos va a recoger tu afirmación y va a conspirar para que se realice. La técnica de EFT* completa requiere un aprendizaje algo más extenso (leed mis artículos en mi Website personal o concertad una consulta personal), pero podéis tener la seguridad de que la afirmación inicial atrae hacia nuestro ser el Amor Universal de que está impregnado el Cosmos, y nos libera de nuestro opositor, permitiendo el fluir de la Luz.
Comienza ahora: ¡afirma tu verdad al Cosmos y él recogerá tu afirmación y la realizará!
Empezaré un Curso de Tarot en octubre, pero es preciso que se forme un grupo: quienes estén interesados pueden escribirme al correo [email protected] .
También pueden ver el anuncio en la página inicial del STUM.
¡Deseo a todos una semana llena de Luz! ¡Que el equinoccio de la primavera traiga muchas flores a vuestro camino!
São Paulo, 27 de septiembre de 2011.