¡O eres próspero o miras la TV!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 11/12/2013 08:44:09
por Bruno J. Gimenes
Traducción de Teresa - [email protected]
Hola, soy Bruno J. Gimenes, escritor autor de varios libros, entre ellos, Decisiones - Encontrando la Misión de tu Alma y también soy coautor (juntamente con mi amiga y socia Patrícia Cândido) del libro El Creador de la Realidad - La vida de tus sueños es posible. También soy co-fundador del portal Luz da Serra (www.luzdaserra.com.br) y de otros diversos Sitios en el sector del autoconocimiento y de la evolución de la conciencia. Ahora he creado un Website sólo para hablar de prosperidad, si deseas profundizar, puedas acceder a él en link
Deseo explicarte en este texto uno de los principales venenos de la vida de cualquier persona que busca prosperidad. Muchos sufren en ese camino, no encuentran lo que buscan y tampoco encuentran el motivo de esa falta de prosperidad. Y el motivo que voy a exponer, de tan sutil llega a ser retorcido, y por ser tan sutil acaba infiltrándose en la vida de cualquier persona y convirtiéndose en un hábito completamente destructivo.
Y si no sabes técnicamente lo que es un hábito, para resumir yo te digo: ¡es una rutina!
Tu cerebro, en la tentativa de preservar el máximo de energía posible, hace de todo para crear patrones de comportamiento, o sea, caminos conocidos que serán repetidos siempre que determinadas actitudes sean disparadas. Cuando te acostumbras a proceder siempre del mismo modo, tanto en una rutina saludable como en algo que no es bueno, construyes un hábito. Cuando el hábito surge, la mayoría de tus actitudes se producen "en lo automático", o sea, tú no estás presente para vivir la realidad de forma plena. Esto quiere decir que acabas construyendo rutinas que te hacen ser conducido por los hábitos que tú mismo has construido.
He tenido que hablar de los hábitos para que puedas comprender la importancia de saber elegir bien todo lo que haces de forma repetitiva, porque esas acciones se convertirán en hábitos, y una vez convertidos en hábitos, pasarás a actuar en gran parte por impulsos o de forma automática.
Y como casi todo lo que haces en la vida lo haces por fuerza de los hábitos, nada es más importante que garantizar que ellos sean saludables y positivos, ¿no es cierto?
Entonces, déjame que hable sobre el poder de la auto-sugestión.
Todo cuanto ves, inhalas (sientes el aroma), oyes o percibes en la piel, de una forma o de otra, consciente o inconsciente, afecta a tu consciencia. Siendo así, por más que te parezca que el mundo a tu alrededor, las personas a tu alrededor, las noticias a tu alrededor, los acontecimientos a tu alrededor, no son tan relevantes en influir sobre tu personalidad, puedo garantizarte, con base en pesquisas llevadas a cabo por los grandes gurúes del sector, que "todo influye sobre todo". Nadie queda ileso a la "noticiosfera", que es la atmósfera psíquica creada con tantas informaciones, noticias, mensajes, preocupaciones, pesimismos, euforias y lamentaciones colectivas.
"Lo que ocurre a tu alrededor tiende a impregnar tu conciencia y a determinar la persona que serás en breve".
Y es por eso que estar mirando la TV va a llevarte a la mediocridad y todo hará para mantenerte allí. Desde una película exitosa, a una novela, hasta un telediario, todo, efectivamente todo lo que hacen las grandes redes, está perfectamente proyectado para engendrar una complicidad contigo. Obviamente tú debes saber que cada emisora de TV hace de todo para conseguir mantenerte conectado en su programación, creo que esto tú ya lo sabes ¿cierto?
Sucede que tú puedes no saber que para que esa conexión se produzca (que es la clave de la audiencia) es necesario generar una relación contigo. Esa relación se verifica por medio de gatillos específicos (conocidos como gatillos mentales o emocionales) que despiertan tu lado inconsciente para la conversación existente en el proceso. Esa conversación informal se establece en el momento en que el contenido de la programación te envuelve en pensamientos y sentimientos que cautivan tu atención.
Pienso que hasta aquí lo estás comprendiendo bien. Pero ocurre que nada, absolutamente nada, genera más gatillos emocionales y respuestas directas por parte de tu inconsciente que las emociones negativas. Liderando esas emociones tenemos situaciones que originan en ti: miedo, culpa, tristeza, abandono, enojo, sentimiento de injusticia, aislamiento, baja estima, preocupación, rebelión y depresión.
Puedes creerlo: el 99% de toda la programación televisiva está creada con esos gatillos mentales, pues son las emociones las responsables de que la persona quede enganchada a la programación.
Entonces, supón que tú miras la tele "solamente" dos horas por día, puede ser una película, una novela, o incluso un noticiero. Y si diariamente te sumerges en una dieta de informaciones que te envuelven energéticamente en emociones negativas, (aunque no te des cuenta, son emociones negativas) automáticamente, por acción de la autosugestión y de la naturaleza humana de construcción de hábitos que generan rutinas, tú quedarás completamente programado para la escasez y la falta de prosperidad.
En este momento, es probable que digas: "¿cómo puedo dejar de mirar la TV? ¡Eso es un absurdo!!! ¡Debes estar loco!!! o bien "la televisión es la única diversión que tengo, ¡no puedo dejarla!!!"
Yo realmente te respeto, yo realmente comprendo tu comentario, incluso porque antes de encontrar la condición de prosperidad en que actualmente me encuentro, con la salud de mis sueños, con el coche de mis sueños y con la renta muy por encima de mis sueños, yo también actuaba así, a mí también me parecía que no podía vivir sin una televisión. Y hoy, aun teniendo una TV de última generación en mi salón, yo casi siempre prefiero mantenerla desconectada para poder disfrutar del silencio de mi sala leyendo un libro.
He aprendido a desconectar la TV y hoy, dos horas tan sólo de una consultoría mía, representan un mes entero del salario que yo recibía en la época en que no vivía sin la TV. Y todo ello porque he aprendido a enfocarme en mi crecimiento, en mi evolución y en mi felicidad real, para que el resultado me proporcionase añadir tanto valor a lo que habitualmente hago, que simplemente no necesito ya preocuparme por el dinero para vivir y el foco principal de mi trabajo es la misión existente en él. En otras palabras: ¡yo trabajo por pasión y amor a lo que hago!Yo deseo lo mismo para ti y hoy sé también que existe una fórmula para la prosperidad, compuesta de varias etapas, y seguramente una de esas etapas es definitivamente abandonar la inmersión diaria en la "noticiosfera" televisiva. Es probable también que me crucifiques por todo cuanto estoy exponiendo, y yo afirmo, realmente, que te voy a entender, porque el caso es que para tener prosperidad es preciso pensar y proceder de modo muy distinto a como lo hace la mayoría de la gente y, sinceramente, es tarea posible para personas realmente enfocadas y comprometidas.
¡Deseo de todo corazón que te conviertas en una de esas personas!
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Mucha Luz.
Bruno J. Gimenes
