Obsesores - 1 - De Oponente a Amigo y Mentor
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:34:33
Autor Baltazar Neto
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Traducción de Teresa
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Durante la reunión realizada el 10 de mayo de 2018 surgió el asunto sobre Obsesores, a quienes yo particularmente prefiero llamar Oponentes.
Durante mi andadura en la espiritualidad siempre he tenido contacto con Oponentes en prácticamente el 90% de las reuniones en que participo. Y muchas de las situaciones que viví, considero que sean de gran ayuda para aquellos que de alguna forma entran en contacto con esos hermanos que aún se complacen en sentimientos dolorosos, tal como hacen muchos encarnados también.
Publicaré algunas de estas experiencias en textos. Siempre con respeto a la espiritualidad y a la individualidad de cada Espíritu aquí mencionado. Quiero dejar claro que se trata de "mi forma de verlo", construida con lo que he podido observar y hacer a lo largo de años de trabajo con nuestros amigos.
Día: Un Sábado de Junio de 2015
Hora: 9:00 - São Paulo-SP
Local: Reunión Espírita en casa de una amiga (María)
La reunión seguía normalmente con las asistencias a las personas. Cuando de repente sentí una energía extraña, pesada, casi sofocante, en mi campo energético.
En ese instante pregunté a María si ella había notado algo, ya que yo no estaba consiguiendo percibir nada mediante la clarividencia.
Ella me pidió que hiciese contacto con la criatura que se acercaba; una situación que se produce cuando yo "incorporo un espíritu" es que compartimos la mente y los sentidos, él sabe lo que yo pienso y yo lo que piensa él, y nuestra visión también es compartida. Yo veo lo que él ve, lo cual a menudo llega a ser divertido. Pues cuando la Criatura no se me muestra visible, mediante ese contacto más físico yo puedo mirar mi cuerpo, manos y pies, a fin de identificar quién está haciendo contacto. Ya me vi de traje blanco, con patas de cabrito, manos distorsionadas, y así.
En ese contacto en particular, yo miraba hacia abajo y me veía con sandalias y espinilleras romanas, como si yo fuese un centurión. Los sentimientos de odio, rencor y venganza entraban en contacto conmigo. Y el espíritu me amenazaba:
"Ya te encontré..."
"Vas a morir..."
"Tú me perteneces..."
María, percibiendo todo eso, pidió a la espiritualidad contener el espíritu hasta que terminase la reunión, y en cuanto saliesen todos, hablaríamos. El Espíritu Oponente lo aceptó y aguardó al término de la reunión.
Nota del Autor: Mucha gente no recomienda hablar con Oponentes a solas en casa. Yo respeto esa decisión y las más de las veces la apoyo. Sin embargo, como yo puedo observar lo que pasa en una situación así, en este caso no hubo problema. Confiar y creer en DIOS, siempre.
Hay siempre tres mentores como mínimo al lado del oponente, y siempre se contienen los impulsos de éste con descargas energéticas; si se muestra muy violento, ellos le ponen esposas, por eso muchos están con las manos detrás. Ya hubo casos en que el espíritu se dedicaba a romperlo todo sin que nadie lograse sujetarlo. En estos casos, el que recibe el espíritu cae en un estado de histeria y empieza a dar rienda suelta a sus propios sentimientos perturbados.
Tras el término de la reunión, María pidió que yo me quedase en la sala, juntamente con el médium Otávio, en cuanto que los demás se marchaban.
La criatura ya se mostraba impaciente por manifestarse, mientras hacíamos una plegaria para obtener el auxilio de la espiritualidad mayor en esa nueva asistencia.
Los tres nos preparamos y la criatura se manifestó en mí; estaba mucho más indignada; esa vez aparecía cubierta de sangre, plumas y con una cabeza de macho cabrío en la mano. Trataba de asustar con palabrotas y amenazas.
Le fui dejando gastar un poco de energía, mientras contenía los impulsos más agresivos. Tras algunos minutos, él se calmó y empezamos la conversación.
Decía que yo le pertenecía, y que me mataría, para aprisionarme, que yo debía pagar por lo que había hecho.
Después de mucha conversación, le hicimos la propuesta de venir a las reuniones de los sábados, para aprender y ayudar, ya que conociendo bien las tinieblas podría ser de gran ayuda.
Ese fue el único momento en que noté algo bueno en su corazón, nunca nadie lo había invitado a ayudar, todos siempre lo repudiaban y agredían.
Después de ese sentimiento que claramente lo incomodó, se retiró riendo y diciendo:
"¿Ayudaros a vosotros? Nunca. Jajajaja".
A la semana siguiente, el sábado durante la reunión, pude divisarlo a lo lejos observando, estaba más tranquilo, aunque nos miraba con desdén. Al término de la reunión hicimos nuevo contacto, y aunque menos agresivo, se divertía diciendo que nuestro trabajo era ridículo y nunca nos ayudaría. Siempre mantuvimos el corazón abierto, pero una firme postura: "La invitación está hecha, pero si no quieres ¡no vengas a estorbar!" En ese momento los mentores siempre se acercaban y él se marchaba.
Todos los procesos de auxilio son válidos, pero nunca olvidemos que no estamos solos, y no somos abandonados en manos de los alborotadores si la reunión es seria.
Pasaron meses y la situación se repetía, pero a cada reencuentro su energía iba mejorando, aunque continuaba siendo una criatura agresiva y de fuerte temperamento.
Hasta que cierto sábado no apareció, y eso fue así en diversas reuniones; nos pusimos a hacer especulaciones sobre el destino de nuestro amigo, ¿habría desistido de vengarse? ¿Habría vuelto a las tinieblas? No importaba, nos constaba haber hecho lo mejor que estaba a nuestro alcance en el momento, y que Dios se encargaría de nuestro hermano.
Meses más tarde, en esa misma reunión de sábado, se presentó un espíritu, era un pescador, vivía a la orilla de una playa con manglar. Traía consigo una cesta repleta de cangrejos, diciéndonos:
-No me reconocéis ¿verdad? (Risa)
Titubeamos un poco, pero luego nos dimos cuenta de que era el espíritu airado que había desaparecido.
Se presentaba para el trabajo; aún estaba en observación de mentores superiores, y había sido colocado en la playa para que, en contacto con la naturaleza, pudiese ir rehaciéndose y modificando su periespíritu. Todavía algo inseguro, y aprensivo, empezó a ayudarnos.
Trabajaba muy bien limpiando las miasmas y formas-pensamiento que se acumulaban en torno a las personas asistidas. Colocaba sobre ellas todos aquellos cangrejos, que iban devorando aquel pringue negro que generamos por nuestros pensamientos inferiores.
Hasta hoy ese amigo se presenta para trabajar conmigo. Todavía nos extrañamos un poco, pero ya está bastante mejor, sin odio ni rencor. Dios, como siempre, une las piezas de un rompecabezas, incluso cuando todo parece perdido o fuera de nuestra comprensión.
Amar siempre, en la medida de nuestras posibilidades perdonar, y seguir en frente, confiando incluso sin comprender. eso es Fe.
Y en esas "coincidencias" divinas, el tema que aleatoriamente cayó para mí fue.
"Envaina tu espada..." JESÚS (Juan, 18.11) Fuente viva - Emmanuel
Gratitud siempre