Para defenderse no es necesario atacar
por Bel Cesar em STUM WORLDAtualizado em 23/01/2006 19:10:09
Traducido por Melissa Park - [email protected]
En este artículo me gustaría compartir con ustedes una lección que aprendí recientemente con una planta llamada Jurubeba (Solanum Paniculatum). Tal vez ustedes ya la conocen, pero para mi fue la primera vez que me detuve para observarla.
En nuestro trabajo de Ecopsicología, Pete Webb y yo acostumbramos elegir una planta con la intención de profundizar nuestros conocimientos no solamente sobre ella y su ambiente, si no también como una forma de encontrar inspiración para nuestro proceso de auto-conocimiento y evolución interior.
Toda planta trae en sus características un mensaje de como lidiar con los desafíos de la vida y de la muerte. Cada planta posee su gracia, belleza y fuerza. Algunas plantas pueden ser vistas como feas y frágiles o agresivas y hasta peligrosas. Pero todas ellas tienen una lección para darnos si observamos como reaccionan delante de los desafíos para sobrevivir, crecer, reproducirse y morir. Las plantas son vencedoras innatas: ellas no desisten fácilmente y poseen la sabiduría intuitiva de como caminar para la luz.
Infelizmente, no somos naturales como las plantas, que siempre crecen en dirección a la luz. Nuestros padrones mentales negativos, creencias emocionales condicionadas al hábito del miedo y de la duda nos impiden identificarnos con lo positivo!
Pues bien, la Jurubeba es un pequeño árbol de la familia de la Solanceae que crece hasta 3 metros de altura. De lejos, no llama la atención: no es frondosa y sus flores y frutos son pequeños y delicados. Su tallo es delgado, pero extremamente fuerte. Mientras que sus tallos son flexibles. Ejemplificando, es como una personalidad de eje firme que no teme lance a lo desconocido.
Pero fue al comentar sobre sus innumerables espinas que crecen a lo largo de todo su tronco y hojas que Pete me dice: “Ella no tiene espinas para agredir, y si para protegerse y captar las informaciones que precisa para sobrevivir. Imagine que las espinas son como las torres de TV de la Avenida Paulista”.
Sorprendida, comprendí una importante postura de vida: podemos ser firmes y alertas como las espinas erectos, pero ni por eso precisamos herir a los demás cuando somos desafiados. En general, acostumbramos pensar que para defendernos es preciso atacar. Pero estar provisto de antenas es una forma pacífica y eficaz de protegernos!
Podemos ser como la Jurubeba: atenta, firme y flexible. Al mismo tempo relajada y conectada con sus propias fuerzas y con el medio ambiente!