¿Pasado, futuro? Mejor vivir el presente.
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 09/05/2014 17:23:00
Por Isha - [email protected]
Traducción de Silvana Partucci - [email protected]
Yo creo en el amor en este momento, ya que esa es mi experiencia. Antes creía en otras vidas, inclusive, tenia recuerdos de ellas e intentaba curarlas, pero al despertar en la unidad, percibí que eso también formaba parte de mi dualidad, una capa mas intrincada, más espiritual que esta ilusión de la dualidad, donde lo único real es este momento, aquí y ahora, y lo que cada uno va eligiendo en él.
Entonces, si tienes algún miedo profundo, como por ejemplo, la pérdida de tus seres queridos en un momento futuro, es una gran invitación para disfrutarlos y compartir ese sentir y no desperdiciar el regalo único y singular por el miedo de aquello que podría llegar a suceder.
No pierdas tiempo y permítete vivir cada momento en su totalidad. El futuro no llegó y el pasado ya no está, ahora, en este presente, estás en este lugar para vibrar en tu totalidad. Y así, verás como esa inseguridad y esa falta de confianza en si mismo y en lo que te rodea se revertirá y brotará lo opuesto: el descubrimiento de una confianza profunda desde lo interno, tiñendo tus experiencias constantemente.
Yo también era insegura, pero cuando comencé a expandir mi consciencia, encontré este espacio de seguridad inestimable e inmóvil y fue un alivio tan grande estar tan a gusto conmigo misma. Ya verás, esa claridad se reflejará externamente.
Verás como el disfrutar del momento presente, el disfrutar de cada punto que tu día a día da en este maravilloso y único tapiz que estas bordando y tejiendo, será de plenitud, de una intensidad, de una abundancia y de una paz que apenas irradiarás y compartirás amor, porque esa será la frecuencia de tu vibración.
Vamos a adoptar los cambios de nuestro mundo desde un lugar de positividad. Estamos entrando en una nueva etapa, un mundo de crecientes valores y esperanzas. Si nos aferramos a lo de antes, vamos a sufrir. Lo viejo debe morir para dar espacio a lo nuevo. El nacimiento y la muerte son la naturaleza de la evolución.
El mundo es deliciosamente imprevisible, las leyes que rigen nuestras vidas pueden desmoronarse en un instante. En la búsqueda del autodescubrimiento, debemos estar dispuestos a cuestionar nuestras ideas y convicciones y desafiar nuestras opiniones sobre el mundo que nos rodea. Si podemos ser más flexibles ante los cambios, podemos aprovechar las oportunidades nuevas de un mundo que nadie de nosotros puede llegar a imaginar en su totalidad.
La manera en la cual es encarada una crisis profunda depende de ti. Puedes verla como una amenaza a tu seguridad o utilizarla como una herramienta para encontrar la estabilidad interna. A veces, nuestras perdidas se convierten en nuestras mejores oportunidades. Delante de la crisis, puedes retorcerte en las cenizas o levantarte transformado.
La decisión está en tus manos. Imagina que eres un proyector, irradiando tu luz sobre una pared blanca. Ahora imagina que un slide con una imagen de conflicto es puesto en tu película. Enojado, tratarás de evitar la imagen, sin embargo, la misma imagen sigue siendo proyectada en la pared. Huyes, pero llevas la imagen contigo y está reflejada nuevamente donde quiera que vas. Así, son inútiles las tentativas de cambiar el mundo: nunca estaremos satisfechos hasta que entremos en nosotros mismos y cambiemos el slide.
A los veintiocho años perdí todo; cuando sucedió, pensé que era el peor año de mi vida, pero en realidad fue el mejor. Fue el mejor regalo que podría haber recibido, ya que me llevó a encontrarme a mi misma.
Tenía que encontrar algo más seguro y ese algo era el amor incondicional. Cuando comenzamos a curarnos, lo encontramos. Es ese lugar tranquilo y dulce donde sentimos alegría y es también la fuente de nuestra sabiduría interna. Sabes la verdad y hablas desde la omnisciencia.
Cuando comenzamos a conectarnos con este lugar, este espacio de unidad, descubrimos nuestra verdadera esencia. Esto es lo que el corazón desea.