Percepción interior y regresión espontánea
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 04/08/2010 16:39:52
por Flávio Bastos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La vida, sobre todo, es la oportunidad de lo nuevo, de experimentar situaciones inéditas en nuestra existencia. Es el momento de mirar hacia delante con la mirada altiva y la atención puesta en el camino que debemos recorrer con pasos firmes.
Sin embargo, las experiencias del pasado tienden a repetirse a través del modelo de comportamiento que arrastramos de muchas vidas del espíritu inmortal, pues somos una continuidad, una consecuencia de lo que hemos elegido y practicado en el remoto pasado.
El conflicto interior e inconsciente entre pasado y presente, que se manifiesta en los acontecimientos de la vida actual, pertenece a la naturaleza todavía imperfecta del ser humano, susceptible por la orientación del libre albedrío de repetir los errores del pretérito o de “romper” el paradigma de comportamiento sustituyéndolo por un modelo nuevo, transformador, que es el principal desafío del espíritu que renace en nuevo cuerpo físico.
En ese sentido, si en el discurrir de la vida nos hemos mantenido alertas, vigilantes y encaminados hacia el crecimiento consciencial, nuestra percepción supra sensorial se encarga de enviarnos, por medio de la memoria periespiritual (extra cerebral), percepciones instantáneas que son fragmentos de memoria de situaciones o acontecimientos que nos sirven de advertencia para que no se repitan errores cometidos en el pasado.
En los crímenes pasionales, cometidos en nombre del “amor” o en los compromisos de relación entre seres que retornan para una nueva experiencia en el convivir familiar, es donde encontramos el mayor índice de casos no resueltos que se repiten vida tras vida.
Si continuamos siendo individuos cerrados a lo nuevo, rígidos o indiferentes a lo aprendido en el pretérito, nuestra frecuencia vibratoria tiende a permanecer en el mismo nivel de siglos o milenios atrás. Pero si, por el contrario, estamos “aireados”, receptivos a lo nuevo y con postura ética frente a la vida, nuestra energía se transforma, alterando el aura y la frecuencia vibratoria. Situación por la cual abrimos una puerta interna a la energía curativa…
Todo cuanto hemos hecho o hacemos, encaminado al bien o al mal que se encuentra en nosotros mismos, queda registrado en nuestras conciencias. Solamente la lucidez adquirida con un mejor nivel de auto-conocimiento, nos permite discernir entre lo acertado y lo equivocado y decidir lo que deseamos para nuestra vida.
Llevamos con nosotros lo “viejo” y la oportunidad de lo nuevo en cada experiencia vital. La tendencia de repetir antiguos patrones o la expectativa de descubrir que podemos llevar a cabo nuestra propia transformación a partir de la reforma interior…
Todas las dolencias, incluso las que pasan por el proceso de (psico)somatización, son resultantes de desequilibrios del espíritu en la jornada de la vida. En tal sentido, todas las criaturas inteligentes se hallan en la misma situación, si bien unos más y otros menos comprometidos con su pasado.
Las percepciones y regresiones espontáneas en sueños pueden propiciarnos experiencias de despertamiento para la realidad del espíritu inmortal, que es nuestra verdadera e intransferible identidad.
A medida en que avanzamos en el conocimiento propio, la plegaria espontánea, la meditación o la percepción afinada nos permiten el contacto más próximo con la espiritualidad superior, cuya franja vibratoria corresponde a la energía que restaura, transforma y cura.
Percepciones de vidas pasadas y regresiones espontáneas son dádivas que debemos aprovechar en beneficio propio. Nada ocurre por casualidad, y si tenemos experiencias inéditas en el ámbito de la trascendencia, algún motivo tuvo que haber para que fuésemos contemplados con fragmentos de memoria del remoto pasado. En caso de duda sobre la autenticidad de la experiencia, acude a un terapeuta de vidas pasadas o al servicio de atendimiento fraterno de un centro espírita.
Por tanto, toda experiencia de ese género que nos produce fuerte impresión y que sea inédita o repetitiva, debe ser considerada, pues su significado es indicativo de que debemos invertir en el auto-descubrimiento y en el estudio de la espiritualidad.
Las respuestas vendrán con el tiempo, según nuestro empeño en la reforma interior y en la orientación dirigida al bien.
No olvidemos que incluso teniendo la sensación de estar perdidos en un oscuro laberinto, existe siempre la oportunidad de encontrar la salida. Basta para ello encender la luz propia e iluminar el camino que nos llevará en la dirección acertada.
Psicoterapeuta Interdimensional
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