Planes... y el presente...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 19/02/2010 14:20:35
Traducción de Teresa - [email protected]
Una de las cosas que más me han llamado la atención en este viaje mío a Copenhague es que todo lo que normalmente proyecto se va por agua abajo y el Universo cambia todo… Parece que Él desea demostrarme que no necesito planificar nada, porque… los planes que hago están basados en memorias del pasado… y que el presente es el único tiempo que es real… y para estar en el presente tenemos que estar vacíos de todo… especialmente de planes que nos limitan a caminos fijos, predefinidos.
Planeaba salir a pasear al día siguiente y me despertaba con un deseo enorme de quedarme en casa… pues el día invitaba al recogimiento… Otra vez, pensaba que iba a quedarme en casa y, al abrir la ventana, me deparaba con un día lindo… a pesar de la mucha nieve y del frío… un cielo azul combinaba con mi disposición y allá me iba yo abandonando una vez más los planes… cambié hasta el pasaje de vuelta.
Y ha sido así día tras día… veo mis planes disolverse uno a uno y cosas nuevas manifestarse… Cuando me resisto a ese cambio y me apego a lo planificado me despisto del presente… y no consigo percibir el encantamiento de cada momento.
Pensándolo bien… hay cierta lógica en todo esto. Al planificar mi futuro… sea el del día siguiente… el del mes siguiente e incluso el de una vida… cuando planifico, lo hago con base en las energías que están en mí en ese momento, combinadas con las energías del día… planifico lo que voy a vivir en el futuro, pero lo hago no siempre teniendo en cuenta cómo voy a estar en el futuro y cómo estará todo en torno a mí… de lo único que estoy segura es de que todo estará diferente. Sería como planificar el invierno en pleno verano… Lo que tenemos sobre el verano son solamente memorias…
Hacemos así todo el tiempo y casi nunca damos oportunidad al presente de manifestarse con toda su fuerza…
Pero así es como hemos aprendido a hacer y seguimos haciendo lo mismo… hasta que un día el Universo nos llama la atención para el hecho de que podemos confiar plenamente en el “presente”.
Resistirnos y no aceptar el presente tal como él se ofrece, nos impide descubrir cosas preciosas… A partir del momento en que he percibido ese movimiento… no he dejado de hacer planes… pero lo dejo todo completamente libre para que la voluntad mayor se manifieste. Para que el Gran Misterio cambie todo y que prevalezca siempre Su Voluntad…
Observo a las cosas cambiar de rumbo y busco no apegarme a lo que “no salió bien”… sé que lo que no salió bien fue planificado por mi voluntad personal… y que si me apego a ella pierdo el presente manifestándose en toda su perfección.
La aceptación es siempre una clave preciosa… cuando aceptamos los cambios, y no nos resistimos a ellos, se hace más fácil recibir lo que la vida nos ofrece cada día…
Cuando entendemos que la fuerza del presente viene del vacío, vamos poco a poco haciéndonos más libres para recibirlo… libres de planes… de expectativas… de caminos trazados.
Cuando nacemos, los cambios son visibles día a día… cada día una novedad… un avance… Cada día es ciertamente nuevo y único… pero a medida que vamos creciendo y nos hacemos adultos, parece que los días se vuelven todos iguales… y nosotros también…
Y aprendemos a planificar y a organizar las cosas para que no salgan de nuestro control. Creamos rutinas para facilitarnos la vida y… sin darnos cuenta, nos apegamos de tal forma a los planes y rutinas que hemos creado, que poco a poco estamos completamente presos… nos convertimos en esclavos… Y lo que “facilitaba” acaba oprimiéndonos y limitándonos…
Sé que para nuestro ego es casi imposible llevar una vida sin planificar las cosas… sin tener el control en las manos…
Esto porque no confiamos todavía en el Universo… no creemos plenamente en el flujo de la abundancia que se manifiesta cuando estamos por entero en el presente.
Hasta pensamos que somos felices cuando todo sale conforme a lo planeado… y nos apegamos a esos planes de tal forma que casi nunca percibimos que más allá de ellos hay otras posibilidades… todas las demás.
Casi siempre estamos presos al pasado o al futuro y no disfrutamos de lo que llega en cada momento… Observar lo que me muestra el Universo está haciéndome más desapegada y más abierta a lo nuevo…
En verdad, somos nuevos y diferentes cada día y el Universo nos ofrece un acceso a todas las infinitas posibilidades… en el portal del presente…
Solo hace falta estar vacíos y sumergirnos en esa fuente ilimitada de encantamiento…
