¿Por qué perderlo todo puede ser una de las mejores cosas de la vida?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 12/11/2013 10:15:21
por Fernanda Luongo - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Al principio esa frase puede asustar un tanto y también sonar un poco absurda, pero realmente hay cosas muy positivas y aprovechables en ella.
Seguramente habrás leído en algún lugar historias de personas que alcanzaron el triunfo después de haberlo perdido todo (algo extremadamente significativo), o de haber pasado por situaciones de vida muy difíciles.
Cuando las personas se ven en un callejón sin salida, literalmente en el fondo del pozo; cuando perciben que ya lo intentaron todo, pero la vida pareció cerrarles todas las puertas, cuando notan que ya han dado todo lo que podían, algo diferente sucede. Algo muy profundo, perturbador y sin duda revelador: ¡ellas se quedan vacías!
A veces andamos por la vida tan atiborrados (de pensamientos, tareas, compromisos, etc.) que ni siquiera nos damos cuenta de lo que es esencial para nosotros. A menudo nos alejamos tanto de nuestra más pura esencia cuando nos volvemos hacia alguna fuente externa, que cuando nos damos cuenta estamos tan lejos de nosotros mismos que ni siquiera sabemos ya cómo volver atrás. Y en muchos casos, nosotros mismos hemos creado las más variadas artimañas (con las fuerzas de nuestro inconsciente) para obligarnos a mirar nuestra realidad de forma más genuina.
Todo aquel que un día ha perdido alguna cosa, se ha preguntado: ¿Por qué? A todo el mundo, algún día, ciertamente le ha parecido injusta la vida por privarle de esta o de aquella situación, persona o necesidad básica. Realmente, cuando comparamos nuestra hierba con la del vecino, la de él siempre será más verde; no obstante, si pudiésemos cambiar esa mirada y encaminarla hacia una mayor intimidad, podríamos descubrir tesoros valiosos dentro de nosotros.
Lo primero que podemos aprender con una situación de esas es lo siguiente: ¡nosotros no podemos controlar todo lo que sucede en nuestras vidas!
Nadie quiere aceptar que ha quebrado, que ha perdido un gran amor o el prestigio, que ha perdido su salud, etc. No obstante, la negación de la realidad no es algo que ayude mucho en el proceso. Nadie quiere tener que lidiar con situaciones difíciles y dolorosas, y, recordando lo primero que aprendemos en una situación así: ¡no podemos controlar todo lo que pasa! Pero sí podemos tener dominio sobre nuestra respuesta frente a lo que nos sucede.
Son muchas las lecciones que pueden extraerse en tiempos como este: humildad, reconocimiento de las reales necesidades, compasión, perseverancia, autodominio, fuerza, fe, ánimo, autoestima, etc.
Y ¿por qué este momento es de los que llevan en sí un enorme potencial? ¿Qué existe en la nada? Absolutamente todo en forma de energía/potencial latente. ¿Cómo ha sido creado el Universo? Al principio nada existía y, entonces, a partir de una explosión, la energía en estado latente se convirtió en materia.
Cuando “lo perdemos todo” nos asemejamos al Universo antes de su existencia, o sea, puro potencial. Ya no nos apegamos a vergüenzas, máscaras, orgullo y otras conductas basadas en nuestras inseguridades y miedos puramente egoicos. Cuando “lo perdemos todo” nos hacemos más transparentes, más cercanos a nuestra verdadera identidad, observamos mejor quiénes somos y dónde estamos en el mundo. Cuando alcanzamos el punto cero, cosas magníficas pueden llegar a nacer. Y cuando nacen y surgen cosas a partir de la Nada, éstas ciertamente tienen una fuerza mayor que cuando surgen de un estado de “vaso lleno y desbordante”. La energía generada en el estado de “fondo de pozo” es gigantesca y por ello, si se emplea correctamente, para fines constructivos y no destructivos, ¡ella sí es capaz de materializar las más nobles acciones!
Sólo hay que detenerse y contemplar el Universo para concienciarse. Mira las estrellas esta noche y ten la seguridad de que no todo está acabado para ti, un nuevo universo puede surgir en tu vida en cualquier momento ¡créelo!