¿Por qué riñen las parejas?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 05/08/2018 06:20:10
Autor ROBERTO DANTAS
[email protected]
Traducción de Teresa
[email protected]
Muchas, me arriesgo a decir que la mayoría de las relaciones, pasado un tiempo reducen su intensidad y terminan. Claro que toda pareja tiene momentos de estrés, y es natural que los tenga, forman parte de la vida. Problemas externos a la pareja, como dificultades económicas por ejemplo, afectan a la relación, no hay duda.
Al comienzo los momentos de tensión son revertidos y se vuelve a la armonía, pero en otros casos, la intensidad de las discusiones se vuelve tan fuerte que pueden distanciarse, vivir una vida insatisfactoria, conformándose con la situación, mantener la relación con cada vez más agresividad y alejados el uno del otro, o bien comprender la situación, el papel de cada uno y así aprender a convivir con la pareja.
Si ambos desarrollan sus competencias para la comunicación, ya es un buen comienzo para una relación más feliz y satisfactoria.
Pero aparte de esto, hay algo más profundo en juego, las necesidades emocionales de cada uno.
La gran cuestión que hace que las relaciones se deterioren es el egoísmo, la vanidad, la individualidad, atributos estimulados por al sociedad contemporánea. Vivimos en un mundo que prima la apariencia, la imagen, lo externo, en detrimento de lo que es quizá lo más importante, el contenido, el interior de las personas.
"Una relación buena es aquella en que las necesidades de ambos quedan suplidas".
Vivimos en un mundo donde todos se preocupan por hacer su marketing personal en Facebook y YouTube. Así, la individualidad se ve incentivada, lo cual hace que cada individuo en la relación espera que el otro supla sus necesidades, y si no las suple, muy bien, se separa, sale para otra, la fila anda, como se suele decir.
Es crucial que una relación supla nuestras necesidades personales afectivas y emocionales, pero eso tiene que hacerse en una vía de doble sentido, o sea, con reciprocidad. Es preciso que ambos miembros de la pareja tengan esta preocupación, no sólo para con las necesidades del otro, como también para con las suyas propias.
Cuando se tiene esta consciencia en reconocer que el otro también tiene necesidades y que son directamente ligadas a ti, pues es de ti de donde deben venir, entonces el segundo paso es asumir la responsabilidad en la relación.
El objetivo a conquistar es tener, cada cual, la percepción sobre las necesidades del otro, para así corresponder a las expectativas, pero también tener la percepción sobre sus propias necesidades, para de alguna forma comunicarlas a la pareja.
Asumiendo cada uno la responsabilidad por su papel en la relación, las disensiones van a ser raras; y estando las necesidades de ambos satisfechas, se tiene una relación suficiente.