¿Por qué sufrimos? - Parte 2
por Rosemeire Zago em STUM WORLDAtualizado em 08/04/2020 11:35:12
Traducción de Teresa - [email protected]
Las causas de los sufrimientos pueden ser diferentes en sus contenidos, pero todas tienen algo en común: ¡La dificultad para encontrar la paz! Es preciso entender que no hay una receta para acabar con el sufrimiento, sea éste cual fuere. Lo que sí hace falta es un profundo análisis para comprender cómo tal situación se ha formado. Es necesario recordar la importancia de mantener siempre el diálogo interno, o sea, la conversación continua con uno mismo. Todo lo que nos sucede tiene un mensaje, o sea, algo que aprender, y es preciso entender qué aprendizaje te está mostrando eso que te hace sufrir.
Las personas sufren por diversos motivos, pero pocas se toman el trabajo de profundizar en la búsqueda de las causas de lo que sienten y de los motivos que alegan sufrir.
A continuación, algunos motivos que nos hacen sufrir:
- Creencias aprendidas y no actualizadas. Sí, las creencias nos hacen sufrir, ¡y mucho! ¡Y son altamente limitantes!
¿Por qué ese empeño en insistir en algo que se ha demostrado que nos hace daño? Las creencias pueden y deben ser cuestionadas y, principalmente, actualizadas.
A menudo permanecemos atados a pautas de conducta que nos fueron enseñadas hace muchos años, que para nada nos sirven en el presente, a no ser para causarnos sufrimiento y someternos a comportamientos considerados correctos en aquel entonces, o por quien nos los enseñó. Las creencias no son más que conceptos que aprendimos en alguna época de la vida, y sin cuestionarlos, seguimos llevándolos.
Creencias aprendidas muy pronto, cuando aún somos niños, pero que por haber sido repetidas infinitas veces en una época en que estamos en pleno desarrollo de nuestra personalidad y nuestro cerebro, las registramos como verdades absolutas. Por ejemplo, quien aprende que el sexo es pecado, ya sea por la religión o por los padres, puede tener muchas dificultades en la relación sexual. Quien aprende que el dinero es sucio, puede no conseguir ningún trabajo que tenga una remuneración más alta. Aprender que hay que estar siempre produciendo, trabajando, hará que no se permita relajar o sentir placer, para que no se le considere "perezoso". Una familia que considera el matrimonio como indisoluble, podrá engendrar el miedo a la separación aunque el matrimonio traiga sufrimiento. Las creencias son muchas. y podemos percibir que ellas pueden dar lugar a mucho, mucho sufrimiento. ¿Cuáles son las creencias que te hacen sufrir? Escribe cada una de ellas y después analízalas. ¡Aquellas que ya no condicen con tu modo de pensar, actualízalas, y escribe, a continuación de la creencia antigua, lo que te parece bien hoy!
- Dependencia financiera y emocional. Depender de alguna forma de alguien causa la nítida sensación de ser incapaz y compromete la autoestima. ¿Eres dependiente de alguien? ¿Qué es lo que te impide buscar tu independencia? Todos tenemos derecho a conducir la propia vida. Por ejemplo, una persona puede continuar siendo dependiente en lo económico no sólo por sentirse incapaz; obsérvese bien, sentirse no quiere decir SERLO, pero sí por ser el único vínculo que le liga a la persona de quien depende.
- Ilusión/expectativa/idealización: las tres están directamente ligadas entre sí, y nos mantienen en relaciones enfermizas y tóxicas. ¡Cuánto sufrimos por iludirnos, por idealizar, por esperar! ¿Te has parado a pensar cuánto llevas sufrido por las ilusiones que has tenido? ¡Situaciones soñadas y no realizadas!
¿Y las expectativas que creamos en las relaciones? Con toda seguridad ese es el mejor camino para la decepción. Alguien llega, te hace mecer sueños y se larga sin siquiera avisarte. ¡No esperes nada, de nadie! Y si hemos idealizado al otro ¿cuánto no sufrimos al darnos cuenta de que lo real está muy alejado de lo ideal? Sufrimos porque insistimos en nuestras ilusiones. Insistimos en mantener la expectativa de que el otro aún llegue a ser lo que hemos idealizado y así nos ofuscamos más y más. ¿Percibes el círculo vicioso? En cualquier situación la realidad X verdad debe ser siempre considerada. Fíjate en si no estás confundiendo lo ideal con lo real.
Posesión/apego. A las cosas y/o personas. A menudo confundimos la posesión con el amor.
Deseo de cambiar o salvar al otro. ¿Por qué querer cambiar o salvar a otra persona? ¿Qué se está queriendo probar o demostrar con ello? El otro sólo cambiará cuando él quiera, y si quiere. ¡Lo mejor es conseguir salvar o cambiar a nosotros mismos!
Permanecer preso al pasado que ya no existe. A menudo nos quedamos recordando lo que pasó, bien algo que haya sido muy bueno, alegre, o bien una situación que nos trajo gran sufrimiento, y que permitimos que siga haciéndolo al mantenerla en el presente, continuando así con el dolor original. Podemos y debemos sí, acordarnos del pasado para aprender con él y explorar nuestros dolores, a fin de que no se repita, nada más. ¡Y lo que fue bueno también puede ser recordado, para saber que nuevamente podemos sentir aquello que un día nos hizo tan felices, y así buscar nuestros motivos! Pero de todo lo que se fue debemos liberarnos y dejarlo que se quede en su lugar: en el pasado.
En el próximo artículo continuaré con otros tantos motivos, y quizá puedas ayudarme. Piensa en lo que te ha venido haciendo sufrir y escríbeme para contarlo.