Porque todo se renueva...
por Rubia A. Dantés em STUM WORLDAtualizado em 22/12/2010 15:07:04
Traducción de Teresa - [email protected]
El otro día, sin siquiera darme cuenta… me sorprendí aceptando, en algunas cosas que antes no aceptaba en mí… y he podido sentir el sabor de la libertad justo en la punta de la lengua, de tan real…
Sabes aquellas cosillas que te parecen no muy buenas, bobadas sin importancia, pero que, por memorias equivocadas no se adecuan a lo que cabe dentro de las reglas, y te ves, automáticamente, siguiendo aún esas reglas… y haciendo muchas cosas porque todavía ‘hay que’.
Pues bien… de pronto me he visto libre de muchos ‘hay que’… y fue tan bueno… pero tan bueno, que he podido sentir qué simple es ser feliz.
Me di cuenta de cómo aún tenía miedo de revelarme por entero… tal como soy… sin más ni menos… Y es tan bueno, cuando dentro de tus posibilidades del momento, te aceptas un poquito más aunque sea, con tus supuestos defectos y virtudes… sin juzgar si aquello es defecto o virtud, sino aceptando que aquello eres Tú en la forma en que te encuentras hoy…
Incluso porque defecto y virtud son muy relativos y lo que para uno es defecto, puede ser virtud para otro… Yo misma ya he cambiado de idea en cuanto a muchas cosas que me parecían defectos y he visto que eran cualidades y viceversa… A fin de cuentas, nuestro juicio sobre esos asuntos está muy dirigido por cánones de normalidad que, dicho sea entre nosotros, no son ciertamente demasiado confiables… porque han sido creados para que en ellos cupiesen muchas personas… pero muchas, muchas…
Por eso, cuando se descubre que no es preciso adecuarse a ningún patrón de comportamiento que no sea el dictado por nuestra Alma, la libertad que viene de ello no tiene precio… Libertad no solo para ti, sino para todo el mundo que tú también querías encuadrar…
Empiezas a percibir la belleza única de cada uno… la riqueza infinita de formas de ser y de hacer, que no se repiten ni una única vez… las infinitas posibilidades de la Creación manifestándose en colores y matices mágicos que hacen de la vida un arcoíris que se extiende hasta lo infinito, como una alfombra mullida y de colores que recibe pies que osan dar el primer paso, a cada paso…
Percibes la belleza irrepetible de hacer aparentemente lo mismo, pero de forma única, porque sabes que en la abundancia ilimitada de la creación hay infinitas posibilidades de combinaciones que nos permiten siempre traer lo nuevo… incluso en lo viejo…
Adviertes que lo viejo ni siquiera existe… porque todo se renueva. Lo que existe es nuestro apego a las cosas que… cristalizamos con él y así lo paralizamos en el tiempo, con la falsa ilusión de que aquello no cambia…
Y entonces, despiertas un día maravillada por descubrir que ahí mismo, en tu casa, de la manera que eres, en tu jardín… o en el patio… o incluso en la ventana de tu apartamento, existe todo un mundo nuevo esperando para revelarse a ti… que tampoco eres ya la misma persona que se fue a dormir ayer… ni por dentro ni por fuera. Nadie pasa por un día o por una noche impunemente… siempre salimos diferentes de como entramos…
Y comprendes, de repente… que ser feliz es como una brisa que sopla suave y acaricia tu rostro… haciéndote aspirar el aire inesperadamente, bien profundo… al constatar que tú estás siendo cuidada por la vida…