Predador narcisista perverso
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 11/07/2017 10:16:10
Traducción de Teresa
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¿Por qué el nombre Predador sirve para los narcisistas perversos/psicópatas?
En la primera etapa, los predadores narcisistas perversos/psicópatas proceden como si tuviesen un sofisticado radar de búsqueda y escaneo que les facilita tener mayor precisión en la elección de sus futuros objetivos. El propósito es comprobar si éstos podrán ser o no presas fáciles. Como los mecanismos para conquistar a sus víctimas forman parte de sus maniobras de supervivencia, esta clase de abusadores se especializan en el arte de la seducción. Con su inteligencia desarrollada en esas peculiaridades, tienen una gran habilidad que les hace fácil tanto el arte del ataque como el desarrollo de la trama relacional donde se alimentan. Sí, poco a poco se van comiendo trozo a trozo de sus víctimas, hasta que nada más reste. En algunos casos, por motivos adversos de condición enfermizas en sus víctimas, ni los huesos quedan.
En el segundo tiempo, la comida que los predadores extraen de sus víctimas viene por medio de la energía drenada por las prácticas manipuladoras provenientes de los abusos emocionales. A cada tipo de maniobra, un sabor diferente con que el predador se deleita. Un macabro parque de diversiones, donde sólo el perverso, inventando dramas, secretamente se divierte, factor que evidencia su configuración perversa.
Actúan, por tanto, como verdaderos predadores urbanos, como vampiros. Se alimentan de las falencias energéticas provocadas por la destrucción gradual que causan en sus víctimas. Los abusados, por su parte, mientras no sean capaces de salir de esas situaciones, corren el riesgo de enfermarse gravemente; y algunos, no soportando o dudando seriamente de sus percepciones, a veces llegan a intentar el suicidio.
El desgaste ocurre en dosis homeopáticas, como resultado de las múltiples caídas emocionales y rescates de sí mismo. Llega un momento en que por agotamiento el sistema entra en colapso y la persona ya no es capaz de volver a levantarse.
Otros daños emocionales y cognitivos, a menudo de difícil reversión, también pueden ocurrir. Ese tipo de abusos, por lo regular, se caracteriza como uno de los principales y más severos traumas, pudiendo comprometer gravemente el psiquismo y la memoria. Muchas de las víctimas acaban almacenando falsas memorias, hábilmente inseridas poco a poco por medio de persuasión y coerción. Las amenazas inducen a las víctimas a dudar de sus percepciones, vienen en medio de descalificación masiva e insistencia, hasta fatalmente convencerlas de que ellas no vieron lo que vieron, no oyeron lo que oyeron y no percibieron lo que percibieron. Una de las peores sensaciones se produce cuando ellas mismas empiezan a dudar de sí mismas creyendo que se están volviendo locas.
Como predadores que son, se sirven del famoso canto de la sirena en el sentido de ir seduciendo hasta adueñarse totalmente del psiquismo del otro, llevando a las víctimas a su terreno.
¿Cómo protegerse de esos predadores urbanos? Adquiriendo conocimiento sobre el tema, pesquisando y estando alerta. Y si algunas de tus relaciones te hacen más mal que bien, organiza fuerzas, pide ayuda y desarrolla estrategias que te permitan alzar vuelos más altos.
Tú puedes. ¡Tú lo mereces, a fin de cuentas tu vida es y siempre será tu bien mayor!
¡Cuanto más despiertos, mejor!