Pregunte a Osho - Parte 12
por Izabel Telles em STUM WORLDAtualizado em 04/04/2006 09:05:15
Traducido por Melissa Park [email protected]
Paciencia
Quiero recomenzar este trabajo pediendo disculpas a todos por el tiempo de ausencia. Recibí muchos e-mail preguntando (algunos bien exaltados) cuando daríamos continuidad a esta sesión y la respuesta viene ahora, después de un mes y algunos días, cuando regreso de un largo viaje al Portugal donde tuve el privilegio de volver a ver a muchos y amados amigos. Como mi tiempo estaba muy ajustado no me fue posible enviar material para ser publicado. Paciencia!
Como dice el maestro Osho al respecto de esta carta “Nosotros nos olvidamos de como esperar; este es un espacio casi abandonado. En tanto, ser capaz de esperar por el momento cierto es nuestro mayor tesoro. La existencia entera espera por el momento cierto. Hasta los árboles saben de eso - cual es el momento de florecer, y el de dejar que las hojas caigan, el de erguirse las ramas desnudas al cielo. También en esa desnudez ellas son bellas, esperando por el nuevo follaje con gran confianza de que las hojas viejas una vez caídas, darán paso a las nuevas que están llegando. Y las hojas nuevas comenzarán a crecer. Nosotros nos olvidamos de como es esperar: queremos todo con prisa. Se trata de una gran perdida para la humanidad... En el silencio y en la espera, alguna cosa dentro de usted crecerá – su auténtico ser. Un día él salta y se transforma en una llamarada, y su personalidad entera estalla: usted es un nuevo hombre. Y ese nuevo hombre sabe lo que es una ceremonia, ese nuevo hombre conoce el sumun eterno de la vida”.
Cuanta sabiduría el maestro nos revela en estas palabras. Y como ellas fueron claras para mí todo este tiempo y en esta experiencia de volver para casa. El último día, cuando estamos cansados y ansiosos para llegar y volver a ver a las personas que queremos tanto, somos forzados a quedarnos más de 10 horas sentados en un avión que vuela a su ritmo, en su tiempo y a su velocidad. No podemos controlar nada. Somos meros espectadores de la habilidad de un conjunto de factores que nos gobiernan en aquel espacio tan diminuto, donde nuestras piernas están apretujadas entre bancos tan estrechos que somos obligados a encogernos casi como fetos.
Comemos a la hora que ellos quieren, asistimos a las películas que ellos proyectan, somos obligados a convivir con personas opuestas a nuestro lado que nunca vimos y ni sabemos quienes son. Este pequeño entrenamiento puede ser muy útil. Con paciencia y con el sentido agudo de que nada hace diferencia para nuestro ser, porque él no está allí trancado en aquel limite de tempo y espacio. Él está más allá de todo, en un espacio ilimitado. Por lo tanto, él está feliz. Y, si él está feliz, nuestro pequeño ego tiene que tener mucha calma para soportar esta parte física donde nuestro gran ser se manifiesta también.
Pero, continuando con lo que esta carta nos dice, vamos encontrar la siguiente reflexión del maestro: “Hay momentos en que la única cosa para hacer es esperar. La semilla ya fue plantada, la criatura está creciendo en el útero, la ostra está cubriendo el grano de arena, transformándola en una perla”.
En el comentario sobre la carta de la paciencia vamos a encontrar el siguiente consejo:
“Esta carta nos recuerda que este es el momento en que todo lo que se requiere es mantenerse simplemente atento, paciente, a la espera. La mujer retratada en la carta está justamente en esta actitud. Satisfecha, sin señales de ansiedad, ella esta apenas a la espera. A lo largo de todas las fases de la Luna que se suceden en lo alto, ella permanece paciente, tan sintonizada con los ritmos de la Luna, que casi se confunde con ella. La mujer sabe que es una época para permanecer en la pasividad, dejando que la naturaleza siga su camino. No está a pesar de eso, con expresión de sueño, ni indiferente; sabe que es tiempo de prepararse para alguna cosa importante. Se trata de un período repleto de misterio, como las horas que anteceden el amanecer. Es un tiempo en que la única cosa por hacer es, esperar”!
Gracias por haber esperado por mi!
