Prosperidad Financiera, ¡lo que muchos desean y pocos consiguen!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 08/02/2014 10:41:32
por Gisela Luiza Campiglia - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
No hay nada equivocado en ser próspero, siempre que sea de forma honrada. Tener recursos financieros sobrados es el sueño de mucha gente, pues el dinero hace viables las realizaciones en nuestra vida. Podemos obtener más confort, viajar más, pagar cursos con los mejores profesionales, tener acceso a los mejores tratamientos de salud, el dinero ensancha nuestras opciones de cualificación y actuación en la vida.
Pero ¿por qué tantas personas desean ser ricas y tan pocas lo consiguen?
Por el hecho de que pocos asumen la responsabilidad de su propio éxito, y muchos se quedan a la espera de un milagro, casi siempre quejándose de la situación en que se encuentran. Otra parte de la población se dedica a ello, pero no cree en su propio potencial, se considera no digna de tal beneficio. Creencias y actitudes positivas han de estar alineadas para que la prosperidad se instale en nuestra vida.
La prosperidad no sobreviene por casualidad, sino que tiene un precio, ¡el esfuerzo personal!
Es muy difícil ser próspero si se actúa en una profesión que no nos gusta, y reflexionar sobre esta cuestión es el primer paso. ¡Trabaja en algo que te encante hacer! Ten el valor de cambiar de carrera si es necesario. Sé humilde para reconocer los errores que te han llevado a una vida insatisfactoria, vuelve a empezar sin dramas, ¡pero ahora de forma productiva!
Con tu área de actuación decidida claramente, crea tu metodología de acción. Planifica tu prosperidad definiendo plazos y objetivos a alcanzar, hasta llegar al nivel que deseas. Si hay necesidad, invierte en tu cualificación para obtener la excelencia en lo que haces.
Serán noches sin dormir, sin veladas, sin dispersión de tu objetivo. Sal del piloto automático, procede con lucidez y coherencia, viabilizando la realización de tus sueños.
Observando superficialmente la vida de las personas exitosas nos dejamos engañar, suponiendo que se han enriquecido de la noche a la mañana, considerando que la conquista de la situación próspera les ha sido fácil. Esa es la realidad de quien gana en la lotería, un porcentaje muy pequeño de la población; la mayoría se esfuerza al menos durante diez años disciplinadamente para alcanzar sus objetivos.
Incluso las personas que reciben una herencia de familia, si no saben administrar su patrimonio acaban en la pobreza. Así tuvo origen la sabia frase del dicho popular: “¡Abuelo rico, hijo noble y nieto pobre!”
Nunca envidies a los que tienen éxito, ¡no vivas el sueño de otro! La envidia se manifiesta cuando deseamos algo que otro posee y que nosotros no tenemos. Así enviamos al universo la señal de que algo nos falta, así atraemos más escasez a nuestro camino. Admira y aprende con el historial de éxito de los demás; podemos beneficiarnos siguiendo el método que ellos han utilizado. No envidies, utiliza los buenos ejemplos como motivación, sé agradecido por ello.
¡La gratitud es el combustible de la prosperidad! Si sentimos gratitud por todo lo que tenemos, por lo que aprendemos y por lo que realizamos, entramos en armonía con la ley universal de la atracción. Accedemos al flujo de la prosperidad y canalizamos la abundancia en nuestra vida.
Pero hemos de tener mucho cuidado, para no caer en la ilusión de que el dinero puede darnos todo en la vida.
El dinero NO compra los bienes más preciados que todo ser humano desea.
¡Felicidad, amor, salud y amistades verdaderas no están a la venta!