¿Qué he de hacer cuando estoy en jaque mate?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 04/07/2010 09:31:10
por Caio Cesar Santos - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
He venido charlando con muchas personas que dicen estar en situaciones críticas en sus vidas. Los temas están, en su gran mayoría, relacionados con la carrera, el desempleo, la relación amorosa o familiar, la salud y lo económico.
No cabe juzgar aquí cuál situación es más grave: a la persona que está enfrentándose a una dificultad económica, a la que ha sufrido una gran decepción amorosa o incluso a aquella que está luchando por su vida, el sufrimiento, la angustia y la ansiedad le consumen toda su energía.
Este es un momento que requiere mucha sabiduría para decidir en qué dirección seguir. Básicamente hay dos posibilidades:
Sentirse víctima de la situación y de la persona implicada;
Comprender el mensaje, empezar a asumir la responsabilidad por haberse envuelto en esa situación, iniciando un profundo proceso de cambio.
Como reflejo de nuestra cultura y adoctrinamiento, la actitud más popular es sentirse víctima de la situación y de la persona que procede así contigo. Éstas tienen que ser punidas, desenmascaradas, humilladas e incluso procesadas por el sufrimiento que te hacen padecer. Obviamente hay un buen sentido que debe ser respetado, y no hablo de casos extremos contra las reglas legales de la sociedad en la cual has decidido vivir.
Otra posibilidad es intentar comprender el mensaje que hay por detrás de esta situación, aprender la lección, expandir la percepción y seguir rumbo al auto-conocimiento y la responsabilidad personal. Las preguntas que reflejan este camino son: ¿Por qué he atraído esta situación a mi vida? ¿Por qué me envolví con esta persona? ¿Cuáles eran mis reales intenciones? ¿Por qué estas cosas se están repitiendo en mi vida?
Estas son las preguntas que te ayudan a explorar tu conciencia para descubrir las creencias que están emitiendo esa frecuencia para el Universo. Una analogía interesante es percibir que nuestras creencias son como un proyector y nuestra experiencia en la vida es la pantalla donde todo se convierte en realidad.
Un factor crucial en este proceso es conocer la diferencia entre aquello en lo que realmente crees, que es lo reflejado por tus experiencias en la vida (profesional, personal, familia, salud, autocrítica, habilidades, etc.) ¡y aquello que te gustaría creer!
Por ejemplo, si digo que “las relaciones son esenciales para que yo me sienta bien” y cuando examino mis experiencias en la vida, percibo que sufro, desconfío y me siento angustiado en mis relaciones, ¡esta es la alerta! Lo que yo digo es lo que me gustaría creer. ¡Una ilusión!
Desde pequeños vamos coleccionando nuestras creencias basadas en lo que vemos, oímos y sentimos de nuestros padres, profesores, amigos, TV, escuela, religión, medios de comunicación, etc. Y estas creencias no están en nuestro intelecto, sino en nuestras emociones, ocultas en nuestro subconsciente. Cuando hemos visto a nuestros padres discutir, podemos haber adoptado la creencia emocional de que las relaciones son malas. Cuando quisimos cariño de nuestros padres y sentimos que ellos no nos han dado atención, podemos haber adoptado la creencia de que yo fui abandonado, no merezco cariño. Otras tantas creencias son adoptadas con relación a autoestima, confianza en nosotros mismos, en los demás, etc.
Lo más interesante es que estas creencias saboteadoras quedan escondidas, transparentes. Como defensa para garantizar nuestra supervivencia, nuestro intelecto intenta suprimirlas con afirmaciones positivas: yo merezco, yo tengo confianza, las relaciones son estupendas, soy feliz, etc.
Entonces, hacemos continuar nuestras vidas, y seguimos adelante hasta depararnos con una situación en nuestra vida que retrata nuestras reales creencias. Si contemplas las situaciones difíciles en tu vida como una gran oportunidad y exploras tus creencias, darás comienzo a un maravilloso y liberador proceso de cambio para vivenciar nuevas experiencias.
Recientemente he leído una frase que resume todo esto:
“No podemos conseguir en nuestra vida más de lo que creemos,
en el fondo de nuestro corazón, que merecemos tener”.
James R. Ball´
Al final de todo, ¡eres tú contra ti mismo!
¡Un gran abrazo y una estupenda semana!
