¿Qué tiene que ver la Inteligencia Emocional con tu felicidad?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 10/08/2016 10:37:20
Autora: Suellen Martins Barone - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Inteligencia emocional es la capacidad de reconocer y comprender nuestras emociones y saber lidiar con ellas de la mejor forma posible. Es una habilidad que vamos desarrollando durante la vida. Mantener el equilibrio emocional hace un bien increíble y ayuda a la salud psíquica y física.
Ahora bien, equilibrar no es controlar, no es reprimir ni tampoco fingir que las emociones no existen. Todo lo contrario, es tener plena consciencia de cómo ellas se interfieren en nuestra vida, en nuestro día a día y en nuestro organismo. Es saber qué es lo que despierta cada reacción y cómo hacer para no sucumbir a las emociones, antes de que causen algún estrago.
Las personas equilibradas manejan mejor sus comportamientos, tienen más juego de cintura cuando se deparan con algún reto, construyen relaciones más fuertes y tienen más facilidad para enfrentarse a las adversidades y para recuperarse de los fracasos.
Pero en medio de todas las presiones y dificultades de la vida ¿cómo hacer para mantener o adquirir este equilibrio?
Primero, considera que tener buena salud emocional no es no tener problemas, sino saber lidiar con ellos y eso es algo que necesitamos y podemos aprender, identificando nuestras cuestiones y tratando de resolverlas.
Tener salud emocional también es mucho más que no padecer depresión ni ansiedad u otros problemas psicológicos, va más allá de no estar enfermo y está íntimamente relacionado con la habilidad de aprender a cultivar constantemente sensaciones positivas. O sea, empieza en la calidad de los pensamientos.
Es la habilidad de desarrollar confianza en uno mismo, resiliencia, amor por la vida y gratitud. Es conseguir reírse de uno mismo y de las pequeñas cosas que a veces no salen conforme a lo esperado. Es ser flexible, fortaleciendo la autoestima y querer siempre ser la mejor versión de uno mismo y mantener relaciones satisfactorias.
Y ¿cómo hacer eso?
Bueno, hay diversas opciones, tales como meditar, rezar, cantar, hacer terapia, estar con amigos y personas agradables y que nos gustan, hacer ejercicio, tener buena alimentación, dormir bien, leer buenos libros, divertirse, estar en contacto con la naturaleza. ¡La lista es enorme y muy trillada! Sí, la “cura” es obvia. A todas horas hay especialistas hablando sobre qué hacer para desarrollar más inteligencia emocional y alcanzar el bienestar. Pero ¿por qué a la mayoría de la gente le parece algo tan difícil y distante de alcanzar? ¡Porque es preciso poner la teoría en práctica! ¡Hay que entrar en acción! No basta con querer, hay que dar el primer paso y hacer algo para cambiar.
Si no lo consigues tú solo, ¡pide ayuda! Pero haz algo, comienza, ve superando pequeños retos día a día, esto te motivará.
Trabaja tus puntos flacos. Busca apoyo, haz terapia, o un proceso de entrenamiento, charla con amigos, pero da el primer paso. Sal de la inercia. No dejes que la vida te lleve, o cuando te des cuenta estarás bien lejos de lo que habías soñado para tu vida. Aprende a equilibrarte. Descubre cuáles son los gatillos que disparan tus emociones más incontrolables y a menudo destructivas (ya que no están siendo administradas adecuadamente). No existe una fórmula mágica. Cada uno sabe dónde le aprieta el zapato.
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Suellen Barone
Coach de Vida, especialista en Neurociencias y periodista
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