¿Quién es tu amigo espiritual?
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 15/03/2016 10:05:27
Autor Gisela Campiglia - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Nuestro amigo espiritual es popularmente conocido por varios nombres: mentor, amparador, guía, guardián, protector o ángel de la guarda. Pero el término utilizado no importa, lo fundamental es descubrir cuál es la mejor forma de interaccionar con él.
Sean o no conscientes de ello, todas las personas tienen al menos un mentor comprometido con ayudarles durante la vida. No obstante, según la actuación de la persona, ésta puede tener varios mentores espirituales. Cuanta más responsabilidad tenga esa persona en relación a otras vidas, más mentores estarán empeñados en ampararla. Los dirigentes espirituales, los presidentes de instituciones mundiales y países son acompañados por un mayor número de guardianes; esto sucede debido a su poder de decisión y su influencia sobre las personas. El problema es que los grandes líderes son objetivo frecuente de ataques espirituales, porque los magos de las tinieblas desean instalar el caos y el sufrimiento colectivo. La eficacia de ese amparo extra depende de la postura ética y moral del dirigente en cuestión, y haciendo uso de su Libre Albedrío, el responsable podrá establecer una cooperación con los trabajadores espirituales de la luz o de las sombras.
Diferencia entre Ángel de la Guarda y Mentor Espiritual
Pese a que también son denominados ángeles de la guarda, nuestros amigos espirituales no pertenecen a la jerarquía angelical divina. Nuestros mentores personales pueden ayudarnos mucho, están liberados de la limitación tridimensional y gozan de más discernimiento y sabiduría que nosotros. Si bien están todavía en evolución y con el tiempo necesitarán reencarnarse en la Tierra. Cada persona puede contar con el auxilio del mentor y también del ángel de la guarda, pero éstos pertenecen a diferentes categorías de asistencia espiritual. Los ángeles habitan las esferas celestiales elevadas y no tienen la obligación de reencarnar. No obstante, los ángeles pueden manifestarse en forma corpórea cuando les motiva el anhelo de actuar en misión de auxilio. Cuanto más evolucionado es un espíritu, más difícil es su contacto con el plano material de la vida.
¡Un mentor no es una niñera espiritual!
El término ángel de la guarda induce crear una idea fantasiosa respecto de los mentores espirituales; éstos desean y pueden colaborar, pero no pueden hacer milagros. La forma correcta de interaccionar con los mentores es a través de la colaboración, no sirve de nada pedir ayuda pero no colocarse en posición de recibir. No es posible que el mentor te ayude a adelgazar si tú sólo compras e ingieres alimentos altamente calóricos. El mentor puede contribuir para que sientas menos hambre, inspirarte a fin de que te agraden las legumbres y las verduras, pero sólo tú puedes cambiar tus hábitos alimentarios. Es preciso salir de la posición de pedigüeño espiritual, aquel que sólo pide y nada ofrece; hemos de hacer nuestra parte para que ellos hagan la suya. Los mentores no son nuestros jefes o nuestros empleados, nunca van a atacar a aquellos que nos caen mal ni a cumplir los caprichos de nuestro ego; un mentor no es una niñera espiritual.
¿Quiénes son los Mentores Personales?
Nuestros mentores espirituales son personas extra-físicas que ya han alcanzado un grado de pureza mayor que el nuestro, pero no están muy alejados de nuestro nivel evolutivo. En otras vidas pueden haber sido nuestro pariente, o un amigo muy cercano. Viviendo ahora en el plano espiritual, ellos se disponen a trabajar en la tarea del auxilio a los encarnados. Para asumir tal función, esos espíritus han sido seleccionados y preparados de acuerdo a los desafíos que vamos a enfrentar en la vida carnal. Ellos conocen profundamente nuestras cualidades y defectos, actúan principalmente proporcionándonos inspiración y protección contra adversarios físicos y espirituales de vidas pasadas. Siempre respetando las leyes divinas, su objetivo es asistirnos en el cumplimiento de nuestra misión evolutiva en la Tierra.
¿Cómo percibir la presencia del Mentor Espiritual?
El conocimiento de la ciencia neurolingüística puede ser utilizado como brújula para identificar cuál es nuestra forma de conexión con los amigos espirituales. El reconocimiento de la presencia del mentor está relacionado con el tipo de percepción que cada cual posee. Hay personas que tienen la percepción visual más aguzada, ellas consiguen ver siluetas, o incluso logran ver claramente a su mentor. Otras poseen la percepción auditiva más desarrollada, éstas suelen escuchar la voz de su mentor dentro de la mente. Otras personas son las denominadas cenestésicas, éstas asimilan la presencia del mentor a través de sensaciones físicas, como estremecimientos, presión en el cuerpo, calor o frío. Ese proceso de percepción sensorial es una capacidad natural del organismo humano. Todas las personas pueden establecer una comunicación con sus mentores y el plano espiritual, con independencia de creencias o religiones.
¿Cuándo pueden los Mentores ayudar?
Hay una situación en que la interferencia de los mentores en nuestra vida se ve impedida, y es cuando nos alejamos de la sintonía vibracional en que ellos actúan. Al alimentar pensamientos, sentimientos y actitudes negativas, perdemos la conexión con nuestros amigos espirituales de la luz. Los mentores permanecen a nuestro lado, nos envían fluidos, inspiraciones, y oran por nosotros, pero no consiguen ayudarnos, pues no existe posibilidad de conexión entre vibraciones energéticas tan distintas.
¿Cómo comunicarnos con el amigo espiritual?
La comunicación con nuestro mentor es sencilla y natural, hay que buscar un ambiente sereno y respirar tranquilamente. A tu modo, eleva tus pensamientos a Dios y llama a tu mentor. Da las gracias por todas las orientaciones, paciencia, lealtad y protección que él ha venido ofreciéndote a lo largo de tu vida. Dile mentalmente que deseas conocerlo mejor, que quieres colaborar para que el vínculo entre vosotros sea más claro y cercano. Haz una pregunta y pon en silencio tu mente para captar la respuesta. El éxito de la ayuda que los mentores nos ofrecen está directamente relacionada con el tipo de vida y el esfuerzo personal que realizamos. Pese a ser invisibles a los ojos físicos, los mentores espirituales son nuestros mejores amigos.
*Nota del autor: En agradecimiento, dedico este artículo como homenaje a mis mentores personales y a todos los espíritus que ejercen esa noble función en la Tierra.