¿Quién se adueña de mí cuando hago lo que no quiero hacer?
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 30/10/2013 10:17:03
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Te has fijado en que, en determinadas situaciones de vida, parece surgir alguien venido de las profundidades de nosotros mismos adueñándose de nuestro yo y por si fuese poco, actuando de modo totalmente independiente de cómo racionalmente nos gustaría? Arrasados por esa actitud indebida, nos sentimos impotentes frente a los postreros efectos y peor aún, ni siquiera podemos al menos reprender a la persona que actúa como si hablásemos a un niño que pudiese comprender lo que ha hecho y cambiar.
Según parece somos víctimas de nosotros mismos, pero ¿de quién realmente seríamos víctimas?
Nuestro yo de aquí, más comúnmente conocido como ego, o incluso como yo ejecutivo, puede ser considerado nuestra identidad de esta superficie terrena y desarrollarse sobremanera si se le orienta para encontrarse con otros aspectos de sí mismo en otras dimensiones de realidad. Y tú puedes acceder a esos otros yo-aspectos de diversas maneras. Hay algunas verdades universales que son escritas, comentadas y pesquisadas en los más diversos lugares y tiempos.
- Si entramos en contacto con los sanadores Chamanes, aquellos que viven en las tribus indígenas de todo el planeta e incluso aquellos que viven, por ejemplo, en la región de Altai, Rusia, exactamente todos conocen un determinado ritual de sanación para todos los males, conocido como “rescate de alma”. En esta jornada de sanación, el Chamán suele acostarse al lado de la persona a tratar, y hará un viaje chamánico por la historia atemporal de ésta. En un determinado momento de su viaje, va a encontrarse con el pedazo del alma faltante, negociando su retorno para curar al “enfermo”. No pocas veces, el Chamán encuentra un pedazo de alma-niño que ha permanecido escondido años y años en algún lugar, después de haber pasado por algún miedo, o algo que le hiciese desistir de formar parte del todo. En ese ritual, después del encuentro y de la negociación del chamán, el alma emprende su viaje de regreso hasta que vuelve a recolocarse en el cuerpo de la persona por medio de un soplo en lo alto de la cabeza y en la región del corazón.
En otras situaciones, más occidentales, innumerables terapias trabajan el niño interior del adulto; yo misma, en las terapias que aplico, trabajo con algo que denominamos estados de ego.
En Física Cuántica se habla de múltiples realidades donde varios de nuestros aspectos coexisten.
En la espiritualidad y vidas pasadas se observan situaciones de otras vidas que vivimos y que por haber quedado mal resueltas interfieren en la vida actual. De ahí la necesidad de ir hasta ellas, a fin de resolver toda clase de cuestiones pendientes.
Observo que el mismo tipo de contenidos se viene exponiendo de diversas formas diferentes; y cuando atiendo a situaciones de ese orden, verdades profundas sobre nuestro funcionamiento claman en mi mente.
En la experiencia extra-física, por ejemplo, dicen que hay la oportunidad de expandirse en multi-dimensiones y de encontrarse con varios de nuestros yo probables y, aun así, mantener la propia individualidad, conociendo más sobre nuestras unidades.
Nuestro yo de aquí puede mirarse como nuestra identidad de esta superficie y puede crecer cuando encuentra otros aspectos de sí mismo en otras dimensiones de realidades. En la terapia de reprocesamiento cerebral EMDR y Brainspotting, esto puede suceder. (Véase el significado de esas terapias en anexo).
Cuando se entra en contacto de modo lúcido con multi-realidades sabemos de qué modo intervenimos en la programación del sistema en que estamos viviendo y, siendo así, cuánto podemos cambiar y reprogramar un sistema repetitivo de ser por la decisión conocedora consciente.
Si superas temores infundados, si confías en las jornadas de auto-conocimiento, en el contacto profundo con tus yo buscando la auto-superación, podrás beneficiarte inmensamente pasando, por ejemplo, por una terapia de reprocesamiento cerebral.
Vale la pena descubrirse.