¿Quieres saber quién está hablando de ti?
por Rosana Braga em STUM WORLDAtualizado em 03/05/2018 10:00:56
Traducción de Teresa
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¿Ya te has pillado preocupada por lo que puedan pensar de ti si tienes determinado comportamiento? ¿Ya te has sentido amilanada por tener la impresión de que ciertas personas te juzgan con la mirada o con comentarios escusos?
Quizá incluso hayas hecho algo, o dejado de hacerlo, sólo para evitar ser blanco de esas habladurías y juzgamientos. A fin de cuentas, nada hay más terrible que descubrir que están hablando mal de ti ¿no es cierto?
Por haber constatado ese miedo en tantas alumnas de mis cursos y en tantas personas que atiendo, decidí intentar aclarar algunos puntos de esa cuestión.
Supongo que te parecería estupendo si pudieses saber quién está hablando de ti, así te sentirías más protegida, defendida o despierta.
Entonces, ¡vamos allá! ¿Estás preparada? ¿Lista para saber? Pues venga… Entre todas las personas que conoces, especialmente aquellas con las que más convives, las que pueden ya haber hablado, estar hablando o llegar a hablar de ti son ¡prácticamente todas!
¡Eso mismo! Prácticamente el 100% de las personas que conoces y también de aquellas con las cuales no tienes apenas intimidad pueden hablar de ti en cualquier momento. Y ¿sabes qué es lo peor? ¡Tú no tienes el menor control sobre eso! Ni sobre quién ni sobre qué están diciendo.
Y ¿por qué ellas pueden y, posiblemente, van a hablar de ti? Por un motivo muy sencillo: personas hablan de personas, sobre personas, para personas. Tú y yo también somos así. Algunos más, otros menos. Algunos hablan más mal que bien. Otros hablan más bien que mal. Pero todos hablan. Es del ser humano.
Por tanto, ¡sólo tengo una clave para ti! ¡Deja de preocuparte por ello! Definitivamente, tú no tienes nada que ver con lo que hablan de ti. ¡Es un problema de quien habla! Y tú no tienes la menor posibilidad de evitar que lo hagan. Forma parte de la vida. De las relaciones. De la dinámica de las personas.
Y ahora, razona conmigo: si de todas formas van a hablar, sea bien o sea mal, ¿no sería mucho más fácil y más inteligente ser tú mismo y hacer exactamente aquello que te apetece? ¡Claro! ¡Gastarías mucha menos energía si simplemente vivieses tu vida, sin tratar de controlar quién va a hablar o qué van a decir de ti!
Quien desee que tú lo sepas, va a hablar. Y quien no lo desee, va a mentir o disimular. ¡Y todo bien! Continúa siendo un problema de ellos. A fin de cuentas, siempre – siempre de veras – habrá personas a las que les gusta como eres, lo que haces y lo que dices, y habrá personas a las que no les gustas, que no están de acuerdo, juzgando y criticando.
Y ni tú, ni yo, ni Jesucristo ni tampoco ningún otro ser viviente en el planeta Tierra está libre de ello. Eso es así. Y si es así, no tienes necesidad de perder tiempo dejando de ser tú para intentar evitar lo inevitable.
Espero que tu vida sea más leve, libre y auténtica desde ahora, con esa información tan obvia como difícil de asimilar. Porque ya tuve ese mismo miedo, pero cuando entendí que lo que dicen de mí no es problema mío, mi vida ha quedado realmente mucho más interesante y agradable. ¡Que también lo sea la tuya!
