Reaprender lo natural, el silencio y la unidad
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 13/01/2022 14:17:27
por Isha
Traducción de Teresa - [email protected]
Hasta resulta irónico que lo que es más natural, como entrar en el silencio, aquel espacio donde nos gustaba estar de pequeños, en la edad adulta incluso nos infunde temor. Nos alejamos de nosotros, de nuestro interior, para perdernos en lo externo. Pero cuando nos damos cuenta, es algo que podemos modificar y recordar.
Lo que realmente somos, nuestra esencia, el amor-consciencia, es lo más natural del mundo. De niños lo experimentamos todo el tiempo: una paz y una alegría que nos acompaña donde quiera que sea. Pero de adultos perdemos de vista esa experiencia. Y, entonces, nuestros constantes deseos y la subyacente insatisfacción del intelecto son causados por el deseo de volver al amor-consciencia.
Cuando expandimos nuestra consciencia, podemos estar con nosotros mismos, enfocados más fácilmente en el silencio de nuestra verdadera naturaleza, trayendo esto al primer plano de nuestra atención. En presencia del silencio, todo cuanto en nuestras vidas proviene del miedo comienza a transformarse, a desvanecerse en la paz que nos rodea. Somos lo que elegimos. A medida que el amor se vuelve más fuerte, los miedos desaparecen en la presencia de una energía: el amor-consciencia, la más alta frecuencia vibracional.
La manera de que la humanidad pueda alcanzar su pleno potencial, la única forma para poder experimentar la paz mundial, el amor incondicional y la compasión verdadera, es a través de la experiencia de la unidad. La unidad viene de la perfección en toda la Creación, en todos los aspectos de la dualidad. No hay prejuicios, no hay doctrinas, no hay "ismos": sólo hay Dios, experimentándose a Sí mismo en cada momento en la forma humana.
Cuando esto puede ser percibido por una forma humana, se puede permitir a todos los demás percibir su propia grandeza. No hay nadie para salvar, no hay nada para proteger, únicamente ser, y así podremos encontrar la perfección del amor en todas sus creaciones.
Y para poner un ejemplo de ser uno con el universo, déjame contar una historia: Un muchacho corre hacia el abuelo: "¡Abuelito, abuelito, dime cuál es el secreto de la vida!". En la arrugada boca del anciano se esboza una sonrisa mientras responde: "Hijo mío, dentro de todos nosotros es como si hubiese dos lobos luchando. Uno de ellos está enfocado en defender su territorio, en la rabia, en la crítica y en el resentimiento. Es miedoso y controlador. El otro está enfocado en el amor, en la alegría y en la paz. Es desobediente y lleno de aventura". "Pero, abuelo - exclama el niño, con los ojos como platos, llenos de curiosidad -, ¿cuál de los lobos será el vencedor?" Y el anciano respondió: "Aquel que tú alimentes".
¿Qué lobo eliges alimentar? Siempre que practicas una faceta del Sistema Isha estás alimentando el amor-consciencia. A menudo elegimos criticar, nos enfocamos en lo equivocado, pero cada vez que practicamos una faceta, estamos rompiendo ese hábito y eligiendo algo totalmente nuevo.
Todo aquello en que nos enfocamos, crece. Cuando empezamos a apreciar en vez de criticar, para ver la belleza y la maravilla de las cosas a nuestro alrededor, en vez de enfocarnos, como de costumbre, en lo que está faltando, empezamos a encontrar el amor en todo. A continuación deja de existir dentro de nosotros el lobo del miedo y la crítica, y se funde con el lobo del amor. Con el tiempo, llegamos a comprender la verdadera compasión, y a ser uno con el Universo.