Reencarnación y Vidas Pasadas
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 20/08/2015 11:27:24
por Nadya Prem (Nadya Prado) - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
La finitud de la materia es un hecho, pero la eternidad del espíritu aún es puesta en cuestión por muchos.
Varias filosofías y religiones de Oriente y de Occidente admiten las reencarnaciones.
Como espíritus, nos manifestamos en ciclos de muerte y renacimiento.
El Espiritismo trajo a Occidente la buena nueva sobre la espiritualidad que nos acompaña y el mundo astral.
El Catolicismo admitía la reencarnación, pero a mediados del siglo VI, Teodora, esposa del emperador bizantino Justiniano, obligó al Papa Virgilio a sustituir el concepto reencarnacionista por el de la resurrección. Ella tenía miedo de reencarnarse como esclava negra, al fin y al cabo, era esclavista.
En Oriente la rueda de las encarnaciones se conoce como Rueda de Samsara. Estamos sujetos al ciclo de muerte y renacimiento hasta ser capaces de alcanzar la iluminación.
Reencarnar es volver a la carne, al mundo físico. Una encarnación está atraillada a otra por la ley de causa y efecto del karma. Estamos creando karma a todo momento, con cada actitud originamos un movimiento que puede tener efecto positivo o no. Disparamos la flecha y ya no hay vuelta.
Por tanto, el karma puede beneficiar o perjudicarnos a nosotros mismos, al otro y al medio ambiente.
Aquella persona que ha arrojado una colilla de tabaco encendida en el bosque y provocó un incendio, ciertamente se ha creado un karma negativo. De alguna forma estará sujeta a la ley natural que le traerá la oportunidad de rescatar el mal que ha hecho.
No existen culpables, somos, eso sí, responsables por lo que hemos sembrado. Como dice el refrán: Quien siembra vientos, cosecha tempestades.
De esta forma, se hace más clara la comprensión de las adversidades actuales. ¿Cuántos problemas no pasamos en la vida sin causa definida, al menos que seamos conscientes de ella?
Cuando averiguamos la relación de la vida actual con las vidas pasadas podemos concluir que nada es por casualidad, hay discernimiento y armonía en el universo. Racionalmente llegamos al consenso de que la reencarnación explica una serie de cosas que quedarían a la deriva en la visión materialista.
Es necesaria cierta dosis de consciencia para refrendar la realidad espiritual. Cuando el Espiritismo nos habla sobre la fe razonada, nos pone frente a frente con la cuestión:
- ¿Quiénes somos y qué estamos haciendo aquí?
Admitir la reencarnación nos da base para llenar todas las lagunas que la ciencia actual aún no ha sido capaz. Pese a todo, en forma alguna debemos dar culto a la creencia de que hemos nacido para sufrir. Es todo lo contrario, estamos aquí para aprender a dejar el sufrimiento.
Todo sufrimiento es fruto de la falta de comprensión de la temporalidad de la vida terrena y de la eternidad espiritual. De este apego exagerado a las limitaciones de la vida física, de la falta de conexión con la esencia espiritual y la comprensión de que somos todos Uno.
Serénate y conéctate al Creador. Podrás percibir la vida más allá de la vida…
Muchas personas se sienten vacías de significado. La vida restringida a la materia no proporciona plenitud. Siente la espiritualidad que te convierte en un ser.
Tú no naces en una familia por casualidad, no encuentras desafíos por coincidencia y no estás bajo el yugo de la mala suerte. Las vidas pasadas orientan la vida actual. Todo cuanto hemos creado de karma, nos sirve hoy en nuestra vida.
La familia a que hoy pertenecemos está constituida por espíritus con quienes tenemos algún vínculo, que tanto puede ser de amor como de odio. Normalmente las aflicciones familiares, las desavenencias y tantas otras adversidades en el campo de la “pequeña familia”, son las lecciones que nos harán escalar otro peldaño más en nuestra evolución.
Está muy bien salir y tomarse una cervecita o un café con aquel amigo para relajar. Es estupendo tener momentos de ocio y de esparcimiento. Pero en la convivencia familiar no siempre las cosas van tan bien… Se necesita paciencia y voluntad para que en la intimidad del hogar sepamos actuar en favor del fortalecimiento de las relaciones mediante el amor incondicional.
Cuando pasamos a inserir las vidas pasadas en el contexto de las relaciones familiares, amorosas y profesionales, se hace mucho más fácil y más llevadero para nuestro espíritu enfrentarse a los problemas que surgen.
Es preciso que estemos atentos a lo que creamos hoy. A cada pensamiento y sentimiento que plasmamos en el aura. Atención a nuestras actitudes diarias, para que nuestro karma se haga en comunión con lo Divino. Confiando más en la vida y en el trabajo de transformación interior llevado a cabo en la práctica diaria.
Comprender la reencarnación y las vidas pasadas nos aporta ánimo en los sufrimientos actuales y nos estimula para cambiar.
La TVP – Terapia de Vidas Pasadas puede ser útil en ciertos casos, por ejemplo, en la obtención del afloramiento de una memoria que ha quedado almacenada en el cuerpo emocional y sigue ejerciendo su influencia sobre la vida actual. Alguien que murió por asfixia, si era demasiado preso a la materia en la época de lo ocurrido, podrá traer hoy la sensación de falta de aire en determinadas situaciones. Hay una fijación cristalizada en el cuerpo sutil que interfiere en el cuerpo físico.
Entre tanto, no hay necesidad de que vayamos tras de nuestro pasado por curiosidad. El velo que nos impide vislumbrar los acontecimientos de otrora es una bendición.
Piensa ¿cómo te sentirías al descubrir que en otra vida tu marido fue tu enemigo mortal, o que un hermano de sangre era en otra encarnación tu verdugo? Al propio tiempo, esto podría explicar tu antipatía natural por ese espíritu… Todo dependerá de tu aceptación y comprensión.
Incluso en acontecimientos de esta vida, cuando no son agradables para nosotros deseamos que caigan en el olvido. Por eso a veces es mejor olvidar…
Algunas personas se resienten cuando descubren particularidades de vidas pasadas.
Sólo por citar un caso, tuve un cliente al que desagradó mucho la idea de que su hija era un espíritu que perteneció a una falange de las tinieblas y que en otras vidas estaban unidos por la sintonía pesada en que vibraban. Tanto que llegó a un punto en que desistió de la terapia.
Se sintió ultrajado, humillado, y por pertenecer en el pasado a una falange tenebrosa sufría el acoso casi diario de esos espíritus cuando se adormecía, incluso de su hija...
“Una noche recibí la visita de uno de ellos presionándome para no continuar el tratamiento...”
En fin, observa cuán implacable es la ley del karma y de las reencarnaciones.
Para liberarnos de lo negativo, de los rescates del pasado y de la vida actual, tenemos inevitablemente que conectarnos a la Luz que emana del Creador. Aprender el amor incondicional que disuelve cualquier lazo de odio que pueda mantenernos presos al pasado.
Percibe, en tus relaciones difíciles, la ley del karma actuando a tu favor. Dándote la oportunidad de convertir la sombra en luz.
El amor incondicional, la compasión, son fuego divino que disipan y trasmutan el mal en bien, haciendo que el Fénix renazca de sus cenizas.
¡Sé Amor!
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