Reencuentro de vidas pasadas
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 31/03/2012 11:44:12
por Maria Silvia Orlovas - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Sufrir por amor es tan normal en las relaciones, que mucha gente se acostumbra al sufrimiento, y a menudo no imagina que el amor pueda fluir en relaciones más sencillas, más tranquilas. Surge así el miedo a amar y, peor que eso, el miedo al rechazo.
En Terapia de Vidas Pasadas he venido tratando a mucha gente con miedo a amar, miedo a entregarse y vivir nuevamente un rechazo después. Veo a personas brillantes, que trabajan y hacen cosas muy buenas, pero que en las relaciones íntimas parecen niños. Se entregan demasiado, confían demasiado, tienen prisa para que todo resulte bien y no permiten la natural maduración entre las partes implicadas, albergando expectativas demasiado fantasiosas y perdiéndose en todo ello.
Convengamos en que amar es muy fácil, sentir atracción por alguien entonces, es bien sencillo, pero tras esa fase placentera de la pasión, del flirteo, del quedar, viene la experiencia de convivir y en este punto es cuando de hecho vamos a conocer si somos o no correspondidos, si la relación realmente tiene alguna posibilidad de ir adelante, si llegaremos a tener con nuestra pareja una relación de complicidad, quitando las ilusiones del mundo de los sueños y trayéndolas a la realidad.
Recibí a Jonás, un músico aficionado y diseñador en la Web, justamente con miedo a enfrentar ese momento de su vida. Había conocido a Juliana hacía dos meses y vivieron un intenso amor, hicieron planes, viajaron a la montaña juntos, soñaron, discutieron, sufrieron, volvieron juntos y, en una de esas situaciones, él tuvo un sueño que lo llevó a imágenes que asoció a vidas pasadas. Él se vio abandonado por su esposa, que se iba con otro. Y desde entonces, además de los problemas de la convivencia, estaba sufriendo con la sombra del abandono. Y acudió a mí justamente para intentar aclarar el caso.
Cuando hicimos la sesión lo que más apareció fue exactamente el sentimiento de rechazo. En una vida, fue abandonado en un orfanato y criado por los curas; en otra existencia perdió a la familia en la guerra y, finalmente, apareció una vida en la cual identificó a su pareja actual. En aquella existencia, él era un granjero que trabajaba día y noche para mantener a su familia, pero era un hombre rudo, estresado, gritaba, ofendía a los demás porque vivía siempre cansado, y consideraba que nadie le ayudaba. Por esa actitud, la esposa siquiera le hablaba y acabó marchándose con otro. Él, entonces, muy deprimido, se entregó a la bebida.
Le expliqué que las personas con que nos cruzamos en nuestro camino son casi siempre reencuentros. Y que tenemos deudas y aprendizajes con aquellos que están con nosotros. También le pregunté si él trataba mal a su pareja. Emocionado, comentó que sin querer reñía con ella, se sentía confundido con las actitudes de la chica y acababa quejándose por su ausencia, por su falta de compañerismo. Después hasta se arrepentía, dándose cuenta de que no tenía derecho a pedirle tanta dedicación, ya que cada uno tenía su vida, tenía que estudiar y, principalmente porque ellos se conocían desde hacía muy poco tiempo y ni siquiera tenían exactamente un compromiso formal. Después de nuestro encuentro, él se dio cuenta de que su amor estaba agobiando a la chiquilla y que tendría que cambiar.
Le expliqué que es preciso estar atentos a nuestros encuentros de vidas pasadas, porque las historias antiguas influyen bastante, pero las actitudes del presente marcan toda la diferencia. Amabilidad atrae amabilidad.
Tenemos que observar en nuestras relaciones lo que es del otro y lo que son reflejos de nuestros miedos o comportamientos extraños.
Las personas que triunfan en el amor son las que procuran armonizarse con la vida. Personas que cuidan sus emociones, que procuran conocerse mejor, perdonar y abrir la mente y el corazón al destino.
Como explican los Maestros, la vida viene en círculos. Entonces, si ya te has enfrentado con dificultades en el amor, intenta quedar limpio y aprender las lecciones para ser feliz en el nuevo test que aparecerá. ¡Buena suerte!