Reflexión sobre el trauma
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 23/03/2009 12:38:18
por Wilson Francisco - [email protected]
Traducción de Teresa - [email protected]
Hay algo así como una memoria genética en el ser humano que denuncia cierta fragilidad ante la muerte; con el desarrollo de otras partes más nobles del cerebro la parte instintiva ha quedado como muy inactiva. Entonces, cuando se produce la inminencia de la muerte (puede ser cualquier situación, hasta una extracción dentaria, un vestido roto en la fiesta de los quince años), el cerebro humano se confunde e inhibe nuestro impulso instintivo, y se prende en la energía creada por lo sucedido.
No obstante, el trauma no está en el suceso en sí, sino en el residuo congelado de energía que no ha sido resuelto y descargado. Este residuo quedará preso al sistema nervioso donde podrá causar daños al cuerpo y al Espíritu.
LOS SECRETOS DEL TRAUMA
Nancy acudió a una clínica, estaba en pésima condición emocional. Frente a ella y sin tener ninguna pista, el terapeuta, intuitivamente, sugirió que ella imaginase en aquel momento la presencia de un tigre y que ella tenía que correr, esconderse y subirse a un árbol, para librarse de aquel animal. De pronto, quedó atónita, las piernas temblaron y soltó un grito lancinante. Quedó postrada, inmovilizada y de ahí en adelante empezó a hablar de una situación vivida cuando aún era una niña, había sido inmovilizada con truculencia en una mesa quirúrgica para extracción de las amígdalas. Veinte años después de ese acontecimiento, ella, en una sala de clase en la facultad sufrió una grave crisis de pánico, desarrollando además agorafobia (miedo a estar en lugares abiertos, públicos).
Al salir del consultorio dijo que “se sentía ella misma, nuevamente”.
UNA LECCIÓN
No siempre se hace necesario el proceso catártico y el recuerdo o sensación del hecho causador del trauma, basta tan solo llevar a cabo un proceso que pueda desalojar el “quantum” de energía que quedó retenido, guardado en el sistema nervioso de la criatura.
EL CUERPO HUMANO
Es preciso elaborar un camino perceptivo, donde los órganos del cuerpo humano funcionan como portales, a través de los cuales podremos encontrar la fuente de energía represada.
Será interesante llevar a cabo un ejercicio en el que puedas percibir cada parte de tu cuerpo; en ese paso basta tan solo sentir, evita intentar comprender, solamente siente, respira y percibe tus partes corporales.
Elabora imágenes, como si estuvieses oyendo cantar a los pájaros; la risa de críos jugando en el patio; una fina corriente de agua, golpeando las piedras y salpicando de gotitas frescas tu rostro; estás contemplando ponerse el sol por entre dos montañas, dejando en el cielo un rastro colorido. Siente las imágenes, en tu cuerpo, abre espacio en tu Universo para que esos sonidos, imágenes y sensaciones recorran cada parte de tu cuerpo.
FOTOS DE FAMILIA
Hazte con fotos antiguas de la familia, de paseos, de personas que forman parte de tu historia, tanto en casa como en el trabajo. Observa la fotografía, con atención, examina cada detalle de quienes están allí. Recuerda todo cuando venga a tu mente, buscando detalles, colores, formas y tiempos. Respira naturalmente, relájate. Siente el efecto de la energía que viene de esos recuerdos, de esas personas. Observa todo y deja que la energía circule por tu cuerpo y mente, como si estuvieses en un río y el agua golpease tu cuerpo, subiendo y bajando sobre ti, mojando tus piernas y pies… Observa todo y siente.
CONCÉDETE UN TIEMPO PARA TI
No, el trauma no es un monstruo que ha de ser destruido. No ha sido creado por nadie, no hay punición, descuido, desatención, desastre. Fue tan solo una actitud de tu cuerpo protegiéndose; tu cerebro buscó un camino para que tú no sufrieses tanto. Ten paciencia, aguarda, deja que todo suceda naturalmente. Paso a paso podrás soltar esa energía y permitirte otra vez vivir momentos de felicidad.
