Renegociando el karma
por Vera Marfeza em STUM WORLDAtualizado em 28/11/2006 13:37:32
Traducción de Teresa - [email protected]
Voy a contar hoy una de mis experiencias que ayudó en la construcción del proceso del RENACIMIENTO. Hace algunos años, acudió a mí una joven señora, que presentaba un cuadro físico, todavía sin diagnóstico médico, bastante complejo y crónico. Pálida, desnutrida y con un volumen de barriga que aparentaba un embarazo de 6 meses. Su rostro poseía marcas de un sufrimiento interminable. Me dijo que estaba así desde hacía años y que ya había estado en todos los lugares considerados serios, tanto científicos como espirituales. Contó que no podía ingerir alimentos sólidos ni tampoco líquidos. Estaba visiblemente cansada y me dijo que era su última tentativa de solución. Comencé inmediatamente a recibir las informaciones en cuanto a la causa de aquella situación. Había vivido una viudez, en otra encarnación, teniendo que criar a 3 hijos ella sola. Fue cuando conoció a un hombre que le hizo una proposición de matrimonio, pero con una condición. Sólo se casaría si ella se deshiciese de los críos. Enamorada, envenenó a las 3 criaturas a través del alimento. Como aún así el matrimonio no llegó a verificarse, ella se suicidó de la misma manera.
Su programa de aprendizaje para esta vida envolvía la punición en cuanto a la ingesta de alimentos. En esta vida actual tiene 3 hijas y vive un segundo matrimonio. Le pregunté si le gustaría renegociar su karma. Ella me miró incrédula y preguntó: “¿Se puede?”
Respondí que sí, siempre que colocase algo en su lugar. Ella pensó, pensó y decidió.
Iba a comprar cestas básicas, para llenar el plato de niños carentes con comida saludable. Perfecto, le dije. En menos de 1 semana, ella ingresó en una clínica de Río de Janeiro, presentando una oscilación de la tensión. Su marido, preocupado, me telefoneó y yo lo he tranquilizado diciéndole que a partir de aquel momento comenzarían los cambios. Fueron 3 meses de hospitalización y finalmente los médicos descubrieron el diagnóstico. Padecía la enfermedad de Crohn, que es una dolencia inflamatoria crónica del sistema digestivo. Ataca principalmente al intestino delgado y al grueso, pero puede afectar a todo el sistema, desde la boca hasta el ano.
Durante el tiempo de su internamiento, los médicos no sabían qué hacer. Consideraron incluso llevarla a los EUA. Todos los días ella me llamaba por teléfono y me preguntaba cuáles serían los próximos pasos. Fui relatándoselos y le confirmé que ella sería operada, pero que no se preocupase, pues los médicos habrían de llevar una sorpresa.
Cuentan en los medios académicos que la cirugía, en el caso de la enfermedad de Crohn, acaba teniendo un efecto contrario, acelerando el proceso inflamatorio. El médico, considerado como uno de los mayores especialistas en el tema, adelantó al marido que discretamente se despidiese de ella, en la antesala quirúrgica. Las oportunidades de salir con vida serían muy bajas. Según los exámenes realizados al principio del ingreso, la infección ya había tomado todo el aparato digestivo. Cuando el médico abrió, se sorprendió, pues solamente había infección en el apéndice. Hasta entonces, ella no había tomado ningún medicamento contra la infección.
