Rompiendo con ciclos de repetición
por Silvia Malamud em STUM WORLDAtualizado em 07/11/2012 15:17:40
Traducción de Teresa - [email protected]
¿Te ha ocurrido encontrarte viviendo repetidas situaciones que causan malestar emocional?
Roberto, por ejemplo, es un excelente profesional, pero cada vez que recibe promoción en su trabajo, algo malo le sucede, impidiendo que su nuevo logro se realice, o dificultándolo. La última vez, se rompió la pierna de tal modo que tuvo que permanecer inmovilizado por tiempo suficiente para que el inicio del nuevo estatus de trabajo quedase dificultado. Ya era la tercera vez que algo desastroso le sucedía en vísperas de progresar… ¿Coincidencia? ¿Casualidad? ¿Mala suerte? ¿Auto-sabotaje?
Luisa, siempre que entablaba una relación de pareja, tras cerca de cuatro meses de convivencia, situaciones diversas provocaban la ruptura afectiva…
Vivimos ciclos repetitivos, a menudo en versiones de escenarios parecidos, pero con el mismo contenido emocional. La mayoría de nosotros pasamos frecuentemente por versiones de sueños muy semejantes, versiones estas que absolutamente siempre evocan malestar al despertar.
El movimiento de evolución del alma siempre es el mismo, despiertos o durmiendo todos estamos deseando volvernos más lúcidos sobre cuestiones de difícil acceso. Transponerlas y seguir adelante más fortalecidos, liberándonos para vivir diferentes experiencias y aprendizajes, es el objetivo. Mientras que el “alma” en el sentido de entidad mayor no aprenda sus lecciones, no logrará salir adelante en determinados sectores de su existencia. Es la ley.
Terapias profundas de reprocesamiento, como EMDR y Brainspotting suelen dar cuenta de esos movimientos y cambios en los ciclos repetitivos de vida.
Terapias en que solo se sabe el motivo de los problemas, normalmente no dan cuenta de transformarlos, hasta el punto de cambiar definitivamente patrones de funcionamiento. Vínculos emocionales profundos y obscuros no forman parte de experiencias precoces que tuvimos y son de difícil acceso.
En EMDR, por ejemplo, el paciente puede pasar por la aventura de contemplarse a sí mismo en su nivel más profundo de funcionamiento. Lo máximo es la perplejidad que sobreviene a medida en que asociaciones profundas y disfuncionales salen a las claras y se reprocesan cambiando las respuestas tanto neurológicas como emocionales.
¡Ciertamente, una grande y lúcida aventura de la conciencia!