¡Sé un canal de la Nueva Era!
por WebMaster em STUM WORLDAtualizado em 01/12/2012 11:09:59
por Flávio Bastos - [email protected]
Desde los primeros efectos materiales o físicos, ocurridos en el siglo XVIII y denominados “Mesas girantes” en Francia y “Telégrafo espiritual” en los Estados Unidos, cuando fueron establecidas las primeras formas de comunicación con los espíritus, hubo una considerable evolución en el sentido de establecer nuevas formas de contacto inteligente con el universo. Y la canalización es uno de estos modernos instrumentos al servicio del hombre.
Con la entrada del Tercer Milenio, que trae consigo la Nueva Era de transformaciones previstas para el planeta Tierra y su gente, vienen ocurriendo de modo más intenso los mensajes canalizados por personas de todas las regiones del mundo. Encontramos muchos de estos mensajes en Sitios de Internet, en libros, artículos, o bien divulgados por medio de vídeos subidos a YouTube. Contenidos que advierten u orientan al hombre respecto de lo que ocurrirá en la fase de transición energética, cuya referencia es diciembre de 2012.
Regina Giannetti, en su lúcido planteamiento “Qué es y cómo funciona la canalización” (www.salves.com.br), nos recuerda que de mediados del siglo XIX en adelante, la intensificación de la canalización ha provocado un verdadero bum espiritualista en occidente, llevando a la humanidad a un nuevo nivel de consciencia. Entre innumerables canales famosos, que produjeron obras de gran profundidad y calidad, destacan Allan Kardec, decodificador de la doctrina espírita, y Helena Blavatsky, que recibió la doctrina teosófica directamente de los maestros ascendidos El Morya y Djwal Kull, como más tarde vendría a saberse. En la estela de éstos, vinieron además Alice Bayley y Edgar Cayce, que también fueron notables por la extensa y revolucionaria obra que ayudaron a materializar.
Según Henrique Rosa, del Website Anjo de Luz, todos tenemos múltiples canales psíquicos, mentales, telepáticos, intuitivos, etc., y muchos de ellos se encuentran en estado latente y necesitan desarrollarse. A lo largo de los tiempos esas potencialidades fueron rotuladas de varias formas, tales como: facultades superiores o espirituales, dones, poderes, canales, sentidos ocultos, entre otros. En los días actuales, el término “canalización” está más en uso y sirve para designar a aquellas personas que tienen uno o más canales desarrollados, de modo parcial o total, y que se comunican conscientemente con seres que viven en otros planos y mundos dimensionales, teniendo absoluto control de su mente y de su voluntad. Un verdadero canal debe ser una persona espiritualizada, con ideales superiores de vida y de servicio a los maestros y a la humanidad.
El lector se estará preguntando: ¿Por qué debería yo ser un canal al servicio de la Nueva Era?
Toda decisión, es obvio, pasa primero por el libre albedrío, para que después el individuo llegue a apropiarse de la teoría y práctica de aquello que fue el motivo de su elección consciente. A nivel de la canalización, no tendría por qué ser diferente. Pese a todo, Regina nos advierte de que “a menudo la canalización es una tarea asumida en el acuerdo pre-reencarnatorio de la persona y, llegado el momento, se manifiesta intensamente en su vida. Aunque también se puede desarrollar esa facultad, como cualquier otra, por medio de la disciplina y de la práctica.
En el Brasil, ella cita el ejemplo de Heloísa Fagundes, una profesional de pesquisa de mercado y de márquetin que solo creía en la vida física y en una fuerza ordenadora divina. Cierto día, uno de sus hijos empezó a psicografiar y a incorporar entidades, hablando incluso en otros idiomas, lo cual hizo a Heloísa buscar en el kardecismo las explicaciones para los fenómenos y, luego, también empezó a contactar.
Durante años recibió mensajes de seres extraterrestres pero no se atrevía a divulgarlos. Siempre que ellos se presentaban, Heloísa interrumpía la comunicación, pues no creía en vida inteligente fuera de la Tierra. Hasta que un día llegó a sus manos un ejemplar de la revista Amaluz, y entonces, emocionada, descubrió que los contactos con inteligencias de otras dimensiones también se producían con otras personas. Hoy, canaliza oralmente los mensajes de seres multidimensionales de los más variados puntos del universo.
Regina termina afirmando que cada vez más personas están siendo contactadas o sienten un impulso, una necesidad de comprender y quizá, dedicarse a la canalización. Pese a que el deseo de canalizar es importante, es preciso tener la capacidad de practicar la meditación o elevación del pensamiento.
En el Sitio link encontramos un interesante texto a favor de la práctica de la canalización, a medida que su autor afirma que la práctica es, en verdad, “un gran servicio prestado a la Tierra y a tantos otros sistemas universales”.Y complementa su razonamiento, al registrar “que no se consigue alcanzar un ritmo de vibración tan alto como en un estado de canalización, siendo este estado vibracional de extrema importancia para la aceleración del crecimiento espiritual, necesario en una época de tantos cambios”.
COMENTARIO
Los contactos con seres espirituales o con inteligencias extraterrestres vienen intensificándose con la llegada de la Nueva Era, siendo consecuencia natural de los nuevos tiempos de transformaciones previstas para el planeta Tierra y su población. Por tanto, la aparición de canalizadores, que reciben mensajes, muchos de ellos de difícil comprensión para quienes todavía no han despertado para los significativos cambios del tercer milenio, representa la “resonancia universal” de las Leyes Naturales dirigidas a nuestra realidad existencial en proceso de transmutación energética.
Ser un canalizador de la Nueva Era tiene, sin duda, sus ventajas o beneficios. Pero tiene asimismo compromisos y responsabilidades para con uno mismo, con el planeta, con el semejante y con la verdad. Por este motivo, cualquier persona puede ser un canalizador, siempre que esté vigilante respecto de su conducta ético-moral, y manifieste conscientemente, por medio de la meditación o de la plegaria espontánea, su voluntad de ser un instrumento de la Luz al servicio del hombre y de la Nueva Era.Todas las fuentes consultadas para la elaboración de este artículo registran los beneficios personales de la práctica de la canalización, o sea, al servir como canal, el individuo no solo está sirviendo a las conciencias de luz que desean ayudar al progreso terreno, sino que, además, él mismo está acelerando su propia evolución personal. En la medida en que toma contacto con los seres multidimensionales, la persona empieza a comprender que, en el universo, todos los seres e inteligencias son oriundos de la misma fuente que es Dios; que la Unicidad es el real estado de existencia de todos nosotros y, conforme aceptamos otras dimensiones de conciencia, estamos habilitándonos para vivenciarlas.