Se Vende Manual de Conducta en el Amor
por Rosana Braga em STUM WORLDAtualizado em 08/12/2006 20:44:09
Traducido por Melissa Park - [email protected]
¿Usted lo compraría? ¿Cree posible que alguien diseñe un manual donde esté la relación de los comportamientos ideales para sostener una relación?
Se que a todos nos gustaría obtener respuestas y un conocimiento al menos básico para saber como actuar en algunos momentos tan delicados de nuestras vidas, pero existe una enorme diferencia entre buscar sabiduría (tanto al interior como aquella que podemos adquirir con otras personas) y creer que existe un manual.
No existe, felizmente. Cada uno de nosotros tiene las condiciones necesarias para hacer su propias elecciones. Precisamos apenas empeñarnos para conocer nuestras herramientas y aprender a usarlas cada vez más correcta y coherentemente.
Mientras, aún hay mucha gente presa de creencias limitantes, las verdades parciales y los conceptos mediocres. Yo misma me descubro, algunas veces, presa de ideas extremadamente cercenadoras. Y me di cuenta de eso, inspirándome inclusive para este articulo, cuando hice una afirmación durante mi sesión de terapia, convencida de que estaba viendo la situación de manera muy clara y de repente, mi terapeuta retrucó: “Rosana, ¿donde es que está escrito eso? ¿¡¿Quien dice que tiene que ser así y de que esa es la única posibilidad?!?”
Es eso: ¿quien dice? ¿Donde está escrito? Y aún que alguien lo haya dicho o que esté escrito en algún lugar, ¿será que sólo existe un camino, una respuesta, un modo de interpretar lo que fue dicho o escrito? ¡Ciertamente no! Somos una infinidad riquísima de caminos, respuestas e interpretaciones y es eso que nos posibilita la evolución, ¡en todos los sentidos!
Por eso, en el momento en que usted crea que sólo existe una manera de sentir, hacer o vivir, pare y pregúntese: ¿¡¿quien dice que solo puede ser de esta manera?!? E intente encontrar un comportamiento más suyo, más armonioso, con lo que usted realmente cree y quiere para su vida.
¿Fue traicionado? ¿¡¿Quién dice que no hay perdón?!? ¿¡¿O donde está escrito que usted es obligado a aceptar y continuar como si nada hubiera sucedido?!? ¿El otro no llamó por teléfono? ¿Quien dice que usted no puede llamar? ¿O donde está escrito que es siempre él quien debe tomar la iniciativa?!? ¿La relación acabó? ¿¡¿Quien dice que usted no puede intentar reconquistar a la persona amada?!? ¿O donde está escrito que usted no puede sufrir por alguien que no quiere más estar a su lado?
Gente, no existe Manual de Conducta en el Amor. Siendo así, trate de reflexionar, buscar sus propias respuestas, entrar en contacto con su corazón y parar de tragar reglas, aceptar paradigmas, imitar comportamientos que no son suyos. Asúmase y vea en que termina.
Puede ser que de errado, pero puede ser que de cierto. Si diera cierto, óptimo; y si diera errado, aprenda, crezca, intente de otro manera, recuerde que los errores son parte absoluta del acierto final. No existe éxito, conquista o mérito sin que haya habido engaños, equivocaciones, derrotas y fracasos.
Me parece que la mayor angustia de los tiempos actuales es esa idea absurda de que tenemos que hacer todo bien, acertar siempre, saber la respuesta para todos los problemas y estar siempre bien, feliz, sonriendo. Es una cobranza insana, improductiva, que solo nos trae ansiedad, conflictos y una necesidad inmensa de crear una máscara de súper héroe.
Precisamos urgentemente aceptar más nuestra humanidad, imperfección y condición de aprendices. Precisamos no transformar las derrotas y pérdidas en condenaciones y culpas que se arrastran indefinidamente.
Conciencia y responsabilidad, ¡si! Pero conductas rígidas, que no condicen con nuestros sentimientos, ¡nunca! Perjudicar a los otros o pasar por encima de los sentimientos ajenos para satisfacer los nuestros, ¡jamás! Pero permitirnos más y demostrar más nuestras fragilidades, ¡siempre que así los sentimos!
Porque cada vez que la gente se coloca en una relación o delante de alguien con el corazón abierto y transparente, algo se transforma en el mundo... y para bien, con toda seguridad!
